Madrid estrena la nueva fuente de la Puerta del Sol (y la gente ya está tirando monedas dentro)

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La Puerta del Sol de Madrid luce un aspecto bastante diferente. Ahora el corazón de la capital se está sometiendo a una transformación histórica que prioriza a viandantes sobre el tráfico rodado. Miles de turistas y madrileños se han acercado a ver el resultado de unos trabajos que han consistido en gran medida en el cambio de ubicación de sus elementos, la peatonalización de la totalidad de la plaza y el cambio de materiales.

Si hay un elemento que ha llamado la atención a quienes se han acercado al centro neurálgico de la capital, es sin duda la nueva fuente (la única de la plaza) que rodea a la estatua ecuestre de Carlos III, conocido como el alcalde de Madrid. Ahora esta estatua, que pesa unas 70 toneladas, está rodeada de una fuente con chorros e iluminación nocturna que dibuja las estrellas del cielo de la capital.

Carlos III cambió su ubicación y ahora preside la plaza. El Ayuntamiento se refirió al cambio en los siguientes términos: "tiene un carácter singular acorde con la calidad monumental del entorno y cuyo fondo, de piedra color gris oscuro y con gran número de puntos de luz de diferentes tamaños, emulara a un cielo estrellado".

Reacciones en Twitter

En los últimos días, la imagen de la fuente se ha hecho viral en redes sociales por una curiosa razón. Y es que, mucha gente se ha dado cuenta de que, como si de la Fontana di Trevi de Roma se tratase, hay quienes están lanzando monedas al agua. Un acto que muchos barajan si podría convertirse en tradición como en la fuente más famosa de Italia.

"Fuente recién abierta en la Puerta del Sol y ya hay gente echando monedas", compartía un usuario de Twitter. Como era de esperar, los comentarios no han tardado en llegar. Hay quienes se lo han tomado en clave de humor: "Se amortiza sola la obra", y otros que han criticado el gesto, "La gente es imbécil", "La fontana di cutre". Así, también hay internautas que defienden que "mientras no se haga daño a nadie, dejad que la gente haga lo que quiera", "Se hace en un montón de lugares en el mundo y nos parece hasta bien, cuando una gilipollez del tamaño de esta, se critica en vez de tomarla cómo una curiosidad", añaden otras personas.