Lío interno en IU Madrid: la denuncia por acoso de una diputada agita a la dirección regional

La tensión en IU Madrid es total. Una de sus diputadas en la Asamblea, Sol Sánchez, ha acusado de acoso a la dirección regional del partido, lo que ha puesto de manifiesto la disputa soterrada en la organización. Lo hizo a través un escrito en el que denunciaba, entre otras cosas, que habían iniciado una campaña de "acoso sistemático" y "hostigamiento" contra ella, tras la apertura de un expediente sancionador. El origen de la bronca está en ese escrito, que señala a Sánchez por no estar al día en los pagos que estipula la carta financiera de la formación. El documento se envió en verano y ya entonces la relación se enturbió. Pero ahora, tras los últimos movimientos, la situación parece alcanzar un punto de no retorno.

Sánchez registró a principios de octubre una denuncia por acoso ante la Comisión Federal de Arbitraje y Garantías Democráticas, el órgano interno que gestiona los conflictos políticos y organizativos, según informó eldiario.es y confirmó El Confidencial. En ella señaló al coordinador regional de IU, Álvaro Aguilar, como parte responsable. Algo que él niega rotundamente. "Son falsedades e invenciones", aseguró a este periódico. Es más, añadió Aguilar, sopesa interponer otra por calumnias contra su compañera de filas. La diputada madrileña, por su parte, rechazó comentar lo ocurrido. La brecha será difícil de cerrar.

"Se me ha injuriado, incomunicado y dado informes con datos falsos", denunció Sánchez

Todo se aceleró este verano. El 29 de junio, Sol Sánchez presentó la primera queja ante la dirección federal de Izquierda Unida. Fue después de que, en una reunión interna de la coordinadora en Madrid, se le acusara de un desajuste en la carta financiera del partido. En resumidas cuentas, no estaba al corriente de los pagos y tenía una deuda de unos 16.000 euros. La carta financiera es la norma que establece las condiciones económicas por las que se rigen los cargos públicos de IU Madrid, así como el personal técnico o próximo.

La actual es de 2019. El mismo año en el que, presuntamente, comenzaron las irregularidades que motivaron el expediente. Los cargos electos pueden percibir unas cantidades 'extra' en concepto de dietas, o complementos salariales si se dan las circunstancias. El conflicto entre Sánchez y la coordinadora regional viene motivado por un desacuerdo entre lo que la diputada debería haber ingresado en ese tiempo, y lo que estima la federación. Más allá de la disputa financiera, fue en las conclusiones de ese mismo escrito donde la militante ya denunció explícitamente su malestar por razones personales y políticas.

"Esto no es un hecho aislado. Es el último capítulo de la situación de acoso sistemático y hostigamiento que el núcleo duro de la dirección regional de IU Madrid, y en especial Javier Viondi, vienen desplegando contra mí desde principios de 2020", reveló. Viondi es el coordinador del grupo parlamentario. Y el equipo autonómico al que menciona es, precisamente, el que encabeza Álvaro Aguilar, el mismo a quien después señaló de manera directa. En los últimos años, continuó Sánchez en su acusación, se le habría "injuriado, incomunicado y distribuido informes del trabajo del grupo parlamentario con datos falsos". Algo que interfería en el cumplimiento de sus responsabilidades como cargo público, según su versión. Sus palabras no sentaron nada bien en la dirección regional.

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El coordinador de IU Madrid sostuvo que, al menos hasta este viernes, no había recibido notificación alguna por parte la Comisión Federal de Arbitraje y Garantías después de que el jueves se abriera una investigación oficial. Desde la dirección federal de Izquierda Unida confirman que hay un expediente en tramitación, pero no concretan cuándo se resolverá. De hecho, puede que el caso se traslade, al menos en una primera instancia, a Madrid en lugar de asumirlo desde el órgano general. Y aún caben giros. La propia Sol Sánchez contempla dar marcha atrás, aunque ella misma afirmó que la decisión no será inmediata.

Ocurra lo que ocurra, el coordinador regional no esconde su enfado. "Se han traspasado unos límites", consideró Aguilar, que sugirió que el verdadero motivo de la denuncia podía estar en la disputa financiera. La denuncia por acoso, declaró, podría no ser más que un mecanismo de presión para frenar el expediente sancionador. "Habrá que esperar a ver qué decide la comisión", aguardó. "Estoy absolutamente convencido de que las acusaciones no se sustentan en prueba alguna", concluyó el coordinador regional.

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Cuando se abrió el recurso disciplinario por la carta financiera el 28 de julio —un mes después de que la diputada enviara el escrito acusando al núcleo duro en Madrid— se nombró a un instructor para llevar el caso. Pero dimitió en los últimos días. El 12 de noviembre presentó su carta de renuncia. En el documento, al que ha tenido acceso este periódico, exponía entre los motivos principales una "absoluta falta de colaboración" por parte de Sánchez. Además, añadió que había sido preguntado varias veces y por terceras personas, ajenas a la investigación, por detalles relacionados con las alegaciones que había presentado la diputada.