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Se busca rival para Ayuso: la derecha no tiene candidatos para competir en la CAM
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Se busca rival para Ayuso: la derecha no tiene candidatos para competir en la CAM

La fortaleza de la presidenta obliga a Vox y Ciudadanos a volcar sus esfuerzos en la capital, donde todos presuponen que Almeida es más débil. En la izquierda, no hay dudas de quiénes serán sus líderes en mayo de 2023

Foto: Isabel Díaz Ayuso, durante el debate del estado de la región. (EFE/J.J. Guillén)
Isabel Díaz Ayuso, durante el debate del estado de la región. (EFE/J.J. Guillén)

Los partidos de la derecha al margen del PP tienen un problema en la Comunidad de Madrid: encontrar a alguien dispuesto a competir con Isabel Díaz Ayuso en los comicios del próximo 28 de mayo. La fortaleza de la presidenta popular, favorita en todas las encuestas, condiciona la estrategia electoral de Vox y Ciudadanos, todavía sin candidatos y en una disyuntiva complicada. Ambas formaciones deben decidir si presentar un nombre fuerte en la Asamblea, con el riesgo de quedar reducidos a la nada, como ya le ocurrió a Edmundo Bal; o volcar sus esfuerzos en el Ayuntamiento de la capital, donde toda la oposición presupone que José Luis Martínez-Almeida atraviesa un momento de debilidad. Pese a que oficialmente reina el silencio, la segunda opción es la favorita.

Con los naranjas sin representación autonómica desde el 4 de mayo de 2021, el dilema afecta especialmente a Vox. Desde hace meses circula el rumor de que Rocío Monasterio prepara ya el desembarco en Cibeles, una vez que el tiempo de Javier Ortega Smith como portavoz municipal parece acabado. A medida que se acerca la cita con las urnas, esta teoría cobra forma. Y nadie en el partido de Santiago Abascal ha hecho lo más mínimo para desmentirlo.

Foto: Isabel Díaz Ayuso, durante el debate del estado de la región. (EFE/J.J. Guillén)

El propio Ortega Smith, uno de los primeros espadas de la formación, se ha encargado de alimentar el runrún sobre su posible cambio de aires. La candidatura a la presidencia de Castilla-La Mancha, bajo control socialista, podría ser su destino. "Ni yo mismo lo sé, dependerá en su momento de donde esté", dijo el también diputado en el Congreso de los Diputados la semana pasada, durante una visita a Albacete. Sus respuestas abiertas y evasivas se parecen mucho a las que utilizó Macarena Olona durante meses, cuando todas las quinielas la situaban como cabeza de lista de Vox en Andalucía. Tardó en confirmarlo, pero el "chisme" se convirtió en realidad.

Todas las miradas apuntan a Monasterio. La líder del partido en la región lleva meses trabajando en la estrategia electoral, pero el celo respecto a los candidatos y su futuro es total. Aunque logró subir de 12 a 13 diputados en las elecciones que catapultaron a Ayuso en 2021, a nadie se le escapa que el escenario ha cambiado. La situación de Vox no es la misma que hace meses, con menos peso en las encuestas, y la fuerza de la presidenta madrileña es cada vez mayor. Así, en la formación ultraconservadora hay quien piensa que la mejor opción es echar el resto en la capital, donde en principio hay más opciones. El último año le ha pasado factura al alcalde y si continúa el efecto dominó, Ciudadanos no entrará en el Consistorio. A ocho meses de las elecciones, es una opción real para que Vox entre en otro Gobierno.

Desde hace meses se baraja que Monasterio aterrice en Cibeles, sobre todo porque el futuro de Ortega Smith apunta a Castilla-La Mancha

La decisión no está tomada. Fuentes cercanas a la dirección nacional de Vox aseguran que el tema está todavía en estudio y que la incógnita se despejará más adelante. Aunque el año pasado ya mostraron dos caras ante el PP en Madrid, con mano tendida a Isabel Díaz Ayuso y confrontación sin límites con José Luis Martínez-Almeida, desde el partido aseguran que eso no condicionará la elección de los candidatos. "También podría ser que pongamos un candidato fuerte para competir con Ayuso porque es lo que necesitamos. Pero aún no sabemos quién será", apuntan a este diario.

La propia Rocío Monasterio tampoco ha desmentido el hipotético cambio de plazo. En una entrevista con El Confidencial con motivo del Dos de Mayo se limitó a decir que estará donde pueda "dar estopa a la izquierda". "Donde más le haga falta a Vox. Pero siempre donde pueda dar a la izquierda y sacarla del mapa, que es mi prioridad. En el Gobierno de la nación hay que sacar a la izquierda, en el Ayuntamiento de Madrid hay que conseguir que dejen de llegar a acuerdos con los comunistas de Carmena y en la Comunidad de Madrid hay que conseguir que la señora Díaz Ayuso dé la batalla cultural de verdad, no solo con titulares", dijo.

La izquierda no tiene este problema. Ninguno de los partidos del arco parlamentario tiene dudas de cuáles serán sus líderes en ocho meses. Mónica García continuará al frente de Más Madrid y, si se confirman las encuestas, volverá a ser la la jefa de la oposición. Al contrario que en la capital, el PSOE sí tiene a nivel autonómico un referente político, orgánico y electoral definido, con Juan Lobato como candidato. Y Podemos, que luchará por mantener su representación, ya ha postulado a Alejandra Jacinto como cabeza de lista. Sus posibilidades de éxito también son limitadas sobre el papel, pero al menos no compiten contra el reloj.

Cs: "Vamos a ser decisivos"

La situación en Ciudadanos, a priori, parece más sencilla. Aunque el Comité Autonómico sostiene que "van a por todas" en las próximas elecciones, las expectativas en una y otra administración son antagónicas. El partido no tiene representación en la Asamblea y ninguna encuesta le otorga siquiera la posibilidad de recuperar algo de todo lo perdido. Han desaparecido del mapa. En Cibeles, donde gobierna en coalición con el PP, los sondeos aún no les dan por muertos. Fuentes de la formación naranja reconocen que el punto de partida no es ni comparable. "Somos muy conscientes que en la comunidad es muy difícil y que en el ayuntamiento hay un recorrido de gestión y un reconocimiento. Desde luego que es más factible", señalan a este diario.

Foto: La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, y la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís. (EFE/Rodrigo Jiménez)
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Las últimas publicaciones demoscópicas sobre la capital son el clavo ardiendo al que se agarra el equipo de Begoña Villacís. "Vamos a ser decisivos", subrayan, aunque las cifras están lejos del éxito de los comicios de 2019, cuando lograron once concejales. La prueba inequívoca de que el Ayuntamiento será la prioridad es que Villacís, el principal activo y líder de Ciudadanos a nivel orgánico, no se plantea en ningún caso dar el salto y competir con Ayuso. Desde su entorno reiteran que no es algo que esté sobre la mesa: "A ella le gusta el ayuntamiento, siempre lo ha dicho, y no ha cambiado". En el partido, no obstante, sostienen que disponen de "perfiles muy buenos" para intentar la machada. Otra cuestión es que se atrevan a dar el paso a sabiendas de que las opciones con casi nulas.

La estrategia de Ciudadanos en la Comunidad de Madrid viró tras el batacazo del 4-M y ahora está centrada exclusivamente en el municipalismo. El Gobierno de coalición en la capital es la gran esperanza para evitar la defunción definitiva, pero también otros grandes ayuntamientos de la región, donde comparten mandato con el PSOE. Es el caso de Alcobendas, San Sebastián de los Reyes o Leganés. También Valdemoro, donde gestionan la localidad en solitario.

Los partidos de la derecha al margen del PP tienen un problema en la Comunidad de Madrid: encontrar a alguien dispuesto a competir con Isabel Díaz Ayuso en los comicios del próximo 28 de mayo. La fortaleza de la presidenta popular, favorita en todas las encuestas, condiciona la estrategia electoral de Vox y Ciudadanos, todavía sin candidatos y en una disyuntiva complicada. Ambas formaciones deben decidir si presentar un nombre fuerte en la Asamblea, con el riesgo de quedar reducidos a la nada, como ya le ocurrió a Edmundo Bal; o volcar sus esfuerzos en el Ayuntamiento de la capital, donde toda la oposición presupone que José Luis Martínez-Almeida atraviesa un momento de debilidad. Pese a que oficialmente reina el silencio, la segunda opción es la favorita.

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