El golpe de mano de Sánchez con las primarias aboca al PSOE a la tricefalia en Madrid

El golpe de mano de Pedro Sánchez en el PSOE de la ciudad de Madrid, con el descarte de Mercedes González como aspirante a la alcaldía, ha elevado la tensión entre los socialistas madrileños. La formación, acostumbrada a vivir entre tiranteces y polémicas, contempla con inquietud cómo el partido apunta de nuevo a un fichaje estrella para la capital. En el fondo, no es que no lo esperaran, pero confiaban en que la dirección habría aprendido de los errores del pasado. Hace apenas dos meses, todo el mundo daba por hecho que la delegada del Gobierno iba a competir con José Luis Martínez-Almeida, pero nada más lejos de la realidad. El intento de una candidatura de unidad da paso a un futuro incierto que puede acabar con una tricefalia antes de las elecciones.

Nadie en la capital conocía las intenciones de Ferraz. Diferentes fuentes consultadas por El Confidencial aseguran que no se enteraron del aplazamiento de las primarias hasta el miércoles por la tarde, cuando los medios dieron cuenta de ello. A primera hora de este jueves, la dirección del PSOE confirmó la noticia: el partido aplazaba la elección del candidato en Madrid y en Las Palmas de Gran Canaria. Dos plazas para las que suenan varios ministros como alcaldables. Mientras que para la primera circulan los nombres de Félix Bolaños, Fernando Grande-Marlaska, Reyes Maroto o Pilar Llop, en el caso insular se habla de Carolina Darias. El proceso se retrasará ahora a noviembre, con la votación en diciembre. Un tiempo extra y suficiente para que Sánchez planee una crisis de Gobierno.

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La decisión no ha sentado demasiado bien. No tanto porque el proceso se alargue, que es indiferente, sino porque la idea de un fichaje de campanillas o un paracaidista se considera tropezar con la misma piedra otra vez. "Es un error, nunca ha funcionado y no es la mejor opción. El cabreo es generalizado", declaran fuentes socialistas en Madrid. El horizonte que se plantea es complejo. Si el elegido es finalmente un ministro o un externo, se daría una situación singular. Antes de las elecciones, el PSOE contaría en la capital con una tricefalia: el candidato, la actual portavoz en el ayuntamiento, Mar Espinar, y la secretaria general de la agrupación Madrid Ciudad, Mercedes González. Y a esto se sumaría el líder del PSOE-M, Juan Lobato. "Es un escenario muy complicado, sobre todo desde el punto de vista comunicativo", añaden.

"Es un error, nunca ha funcionado y no es la mejor opción. El cabreo es generalizado", declaran fuentes socialistas a El Confidencial

En el partido, hay división sobre esta cuestión. Un sector considera que esa especie de orquesta política supondrá un "caos", mientras que otras voces opinan que no es nada extraordinario y que ya ha ocurrido que el candidato y el secretario general no sean la misma persona, como Ángel Gabilondo y José Manuel Franco. Sea como fuere, lo cierto es que la situación en la agrupación local contrasta totalmente con la idea que hay para el PSOE-M, donde se apostó por unificar en un solo referente (Lobato) el liderazgo político, orgánico y electoral.

Madrid, prioritario

Una de las primeras decisiones de Lobato tras ser elegido secretario general fue establecer una estrategia concreta para la capital, donde el PSOE no gobierna desde 1989 y ha pasado a ser una fuerza secundaria en la izquierda. Así, a finales de año se constituyó Madrid Ciudad, con la pretensión de aglutinar bajo un solo mando las 22 agrupaciones con que cuentan los socialistas en la ciudad, una por distrito (21) más Ciudad Universitaria. La elegida para pilotar el proyecto fue Mercedes González.

La exconcejala en Cibeles, amiga personal de Pedro Sánchez, ya había sido designada delegada del Gobierno en Madrid, lo que se entendió como un gesto para ganar popular,idad y competir de tú a tú contra José Luis Martínez-Almeida. Muy comentado fue el cara a cara con el alcalde en una rueda de prensa, donde sus reproches cruzados parecieron una 'performance' del dúo Pimpinela. Ferraz la impulsó y ganó de calle, sin necesidad siquiera de someterse a las primarias porque nadie más se presentó. Ella misma presentó a primeros de julio la estrategia para la ciudad, pero nunca fue confirmada y los rumores se convirtieron en nerviosismo. Mercedes González pasó del todo a la nada.

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Durante el verano, a medida que aparecían los nombres de los ministros, González perdió la confianza de Sánchez. Internamente, apuntaban a algunas encuestas que anunciaban una nueva debacle en el Ayuntamiento de Madrid, donde la formación cuenta ahora con ocho concejales. "Se le ha dado todo, pero se han dado cuenta de que no tira", advertía hace unas semanas un cargo socialista, convencido de que el plan inicial estaba al borde del fracaso. Desde el PSOE-M, que entonces guardaba silencio, achacaban en privado los rumores sobre el futuro de la capital a "elucubraciones".

El aplazamiento de las primarias ha empujado a Mercedes González a dar un paso a un lado. Casi en paralelo al comunicado de Ferraz sobre los calendarios en las grandes ciudades, la líder de la agrupación Madrid Ciudad hizo lo propio. "La vida me ha otorgado dos grandes responsabilidades para este tiempo: representar al Gobierno de la gente en la Comunidad de Madrid y poner en pie la organización de los socialistas en la capital de España. Un privilegio que aúna mis dos grandes pasiones: Madrid y el PSOE. Dos tareas apasionantes para una mujer apasionada como yo. Dos tareas a las que he dedicado y voy a seguir dedicando todas mis fuerzas de forma exclusiva", señaló. El término 'exclusiva' dejaba claro que se apartaba de la carrera tras el giro de Sánchez. En la agrupación, pese a todo, defienden que tratará de sumar desde su posición para ganar las elecciones del 28 de mayo.

Lobato evitó este jueves entrar en la quiniela de los nombres y valorar el descarte de González. “El objetivo del PSOE es tener un perfil con amplia presencia en Madrid, que tenga la ambición y la fuerza para volver a recuperar la capital para la mayoría progresista, con un referente social y político importante”, dijo durante una entrevista con RNE. La otra candidata que se había postulado, Mar Espinar, reiteró que su decisión está supeditada a una conversación con el líder de los socialistas madrileños. Sin juzgar la decisión de Ferraz, se limitó a decir que es una "decisión orgánica" del partido y que la acata.