La izquierda madrileña explota contra Ayuso y presenta sus propios planes frente a la crisis

Isabel Díaz Ayuso ha sido foco de críticas desde todos los frentes de la izquierda madrileña. En la segunda y última jornada del debate del estado de la región, la oposición encontró ocasión para fiscalizar la acción de la presidenta de la Comunidad de Madrid. Y no fueron pocos los reproches. A la líder en Sol se la acusó de estar "obsesionada" con Pedro Sánchez y basar su discurso en arremeter contra él. También de ir a la contra en todas las políticas y terminar aislando a la región, o de crear un abismo entre lo que dice y lo que hace. Y a esta última recriminación se sumó su principal aliada entre el resto de grupos, Rocío Monasterio, que fue clara: "Usted amaga, pero luego no pega".

Más Madrid, PSOE y Podemos pasaron a la ofensiva y presentaron sus propias propuestas frente a la actual crisis. Algunas ya fueron avanzadas hace dos semanas, en las reuniones que las formaciones mantuvieron con Ayuso. A ocho meses de las elecciones autonómicas todos estos partidos, pero también Vox, pusieron en duda que la presidenta tenga la vista puesta en la Comunidad de Madrid, y no en otros frentes. La primera en intervenir, un día después del 'speech' de casi dos horas con el que Ayuso abrió el debate fue Mónica García, que desgajó el discurso de la presidenta para contraponerlo a las medidas que plantea su partido. "Su modelo y el mío son antagónicos", aseguró la líder de Más Madrid, arremetiendo contra muchos de los anuncios del PP en materia de natalidad, sanidad, educación, cultura o transporte.

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"Usted se ha olvidado de que lleva gobernando tres años", le replicó, desplegando iniciativas alternativas a las ejecutadas por la Comunidad, como un fondo de emergencia por valor de 82 millones de euros para los beneficiarios del bono social de la luz, la inclusión de otros productos de higiene como pañales, tampones o compresas entre los que se barajan para fijar su precio, o la transferencia de una partida de 150 millones a los Ayuntamientos para poner en marcha bonos de 100 euros mensuales que puedan invertirse en establecimientos locales.

La cadena de réplicas y propuestas la siguió el portavoz de los socialistas, Juan Lobato, que acusó a Ayuso de concebir la política como una "plataforma de proyección personal" y abanderó la gestión del Gobierno central, con el PSOE a la cabeza, al frente de las crisis que asolan al país. Su partido se juega en los próximos meses no solo la batalla por la Comunidad, sino también la del liderazgo de la oposición frente a Más Madrid.

Consigo trajo un decálogo de propuestas para la región, que concentraron muchas de las apuestas en las que el PSOE lleva tiempo inciendo: desde un plan para reforzar la Formación Profesional o un pacto por la salud que exija la reapertura "inmediata" de los 37 centros de Atención Primaria clausurados. Además, se plantearon medidas destinadas a los autónomos, a modo de antítesis a la 'tarifa cero' anunciada por Ayuso y basadas en aumentar hasta los 6.000 euros la ayuda para el inicio de actividad, o la incorporación de bonificaciones directas hasta julio de 2023.

El turno de Podemos se dividió entre las intervenciones de Alejandra Jacinto, que un día antes anunció su candidatura para liderar al partido en la Comunidad; y la actual portavoz en la Cámara de Vallecas, Carolina Alonso. Y ambos discursos dejaron un análisis claro de cuál creen que es la estrategia de Ayuso: "Quiere marcarle el paso a Feijóo". Además, Alonso le recriminó que hubiese tardado un único pleno en "incumplir el pacto no agresión" que, asegura, acordó con otros partidos durante las últimas reuniones a puerta cerrada. Las representantes de los morados plantearon la puesta en marcha de una 'renta crianza' para incentivar la natalidad, con ayudas de 360 euros mensuales a las familias, además de insistir en la aprobación de la ley de vivienda entre críticas a Ayuso por su gestión en esta materia.

La dureza en el tono de los reproches hacia la presidenta solo se rebajó cuando Vox subió a la tribuna. Monasterio, la tercera en intervenir, tendió la mano a la presidenta en la habitual buena sintonía que existe entre ambas, pero no cedió en advertencias. "La Comunidad de Madrid no es el infierno que describe la izquierda", consideró, pero tampoco cree que sea el escenario que plantean desde Sol. Presente durante el discurso estuvo el líder nacional de Vox, Santiago Abascal, para arropar a su portavoz, que instó a la presidenta madrileña a "dar la batalla ideológica contra la izquierda" y también a reducir el número de diputados de la Cámara, en línea con 'adelgazar' el gasto público.

Ayuso se reivindica: "No puede ser todo gratis"

Pero la presidenta de la Comunidad de Madrid se zafó de las críticas para reivindicar su gestión. Tras la intervención del portavoz popular en la Asamblea, Pedro Muñoz Abrines, que la defendió a capa y espada, llegó el turno de Ayuso. La dirigente arremetió contra una izquierda que en Madrid "se opone a todo", aseguró. "Si se regalan los comedores, el transporte, la educación, se regala absolutamente todo… creo que las cosas no van a funcionar", ironizó, señalando que "no puede ser todo gratis". A Vox le espetó que su estrategia se basara, a su juicio, en ir un poco más allá de las medidas que plantee el PP.

Tampoco se abstuvo de comentar los enjuiciamientos hacia la Oficina del Español, que hasta hace días dirigía Toni Cantó antes de abandonar el Gobierno de la Comunidad. La presidenta justificó su existencia ante las acusaciones de la izquierda, que ve un "chiringuito" creado por y para Cantó y cuestionó su razón de ser, sobre todo tras la marcha del político.

Esta fue la segunda intervención de la presidenta durante el debate del estado de la región. Ayuso inauguró el lunes la cita entre la oposición feroz a Pedro Sánchez –sin dirigirse a sus propios contrincantes en la Comunidad de Madrid– y el despliegue de todo tipo de anuncios. Unos 45 minutos de ataques al presidente del Gobierno y medio centenar de medidas, propuestas o reivindicaciones de su gestión fueron las bazas que jugó la líder madrileña durante su discurso inicial, bajo la atenta mirada de otros cargos de su partido, el PP, como el alcalde José Luis Martínez-Almeida o la expresidenta madrileña, Esperanza Aguirre.

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Las grandes apuestas fueron la creación de una 'tarifa cero' para autónomos o el adelanto de la anunciada deflactación del IRPF, una rebaja del impuesto de sucesiones y donaciones para hermanos, sobrinos y tíos o el plan de ayudas al alquiler para jóvenes menores de 35 años, entre otros anuncios en materia de sanidad, educación o servicios. La estrategia de Sol es confrontar con Sánchez y situar a la Comunidad de Madrid como un contrapeso a las políticas del Gobierno central.