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Vox renuncia a la batalla electoral con Ayuso y opta por un perfil práctico ante la crisis
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Menos de un año para las elecciones

Vox renuncia a la batalla electoral con Ayuso y opta por un perfil práctico ante la crisis

La formación liderada por Rocío Monasterio considera que dejar la Comunidad de Madrid sin presupuestos sería una "gran irresponsabilidad". Prefiere cargar contra la gestión de Pedro Sánchez a nivel nacional

Foto: Rocío Monasterio e Isabel Díaz Ayuso, durante la reunión en la Real Casa de Correos. (Sergio Pérez/EFE)
Rocío Monasterio e Isabel Díaz Ayuso, durante la reunión en la Real Casa de Correos. (Sergio Pérez/EFE)

La batalla electoral en la Comunidad de Madrid no se librará en la derecha. Vox ha renunciado al duelo con Isabel Díaz Ayuso, favorita indiscutible para los comicios del 28 de mayo, y ha optado por explotar un perfil más práctico ante la crisis económica y energética. "No estamos pensando en los votos", aseguran fuentes cercanas a la dirección del partido en la región. Así, a apenas nueve meses para la cita con las urnas, la presidenta madrileña avista un año tranquilo y aparentemente sin sobresaltos para sacar adelante los 15 proyectos legislativos sobre la mesa y unas cuentas para 2023 adaptadas a la situación actual.

El contexto económico ha alterado la estrategia lógica de Vox, obligado a confrontar con el PP para liderar el espacio de la derecha, incluso en una plaza tan complicada como la Comunidad de Madrid. Hace solo unos meses la formación ultraconservadora estaba decidida a endurecer la oposición a Ayuso, con la exigencia de una rebaja de impuestos y la reducción del gasto público. Conscientes de que su apoyo es clave para la aprobación de las leyes en tramitación, como la ómnibus o de autonomía financiera, el grupo de Vox en la Asamblea de Madrid estaba en condiciones de reclamar lo que la propia Monasterio definió como "gestos de buena voluntad" por parte del Ejecutivo. A las puertas del arranque del curso, sin embargo, los decibelios no han aumentado como se podía esperar.

Foto: Isabel Díaz Ayuso y Rocío Monasterio, durante la reunión en Sol. (EFE)

La negociación de los próximos presupuestos es un buen termómetro para medir hasta qué punto Vox va a rehuir el duelo con Ayuso. Desde el grupo parlamentario que encabeza Monasterio aseguran que prorrogar las cuentas vigentes sería una "gran irresponsabilidad", habida cuenta de que no están adaptadas a las necesidades actuales. En el PP, sin embargo, pensaban ya en un escenario a cara de perro con sus socios eventuales, hasta el punto de manejar la posibilidad de prolongar las cuentas de 2022 un año más. Las dudas quedaron despejadas este jueves, tras la reunión entre la presidenta de la Comunidad de Madrid y la líder de Vox.

Bajadas de impuestos

Rocío Monasterio aseguró públicamente que no habrá impedimento siempre y cuando se atiendan sus demandas, como la deflactación del IRPF o la protección de autónomos y pymes, entre otras cuestiones. El portavoz y vicepresidente del Gobierno madrileño, Enrique Ossorio, confirmó que desde Sol trabajan ya en lo relativo al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas y que preparan también una bonificación para las familias numerosas y del impuesto de sucesiones de tíos a sobrinos. "Somos proclives a esta cuestión", dijo Ossorio, aunque puntualizó que se hará acorde a sus "posibilidades". El también consejero de Educación, del círculo más cercano a Ayuso, fue más allá con el tema de las cuentas y explicó que ya se han producido los primeros contactos y que, "previsiblemente", el acuerdo será con Vox.

"No estamos pensando en los votos", aseguran fuentes de la dirección de Vox en Madrid, abiertos a aprobar unos nuevos presupuestos para la región

Ossorio destacó el tono "cordial" de la reunión en la Real Casa de Correos, sede del Gobierno madrileño, y avanzó que analizarán con detenimiento el plan de protección a autónomos propuesto por Monasterio. También sus reclamaciones en materia de seguridad y educación, como la posibilidad de reorientar los cursos de formación o eliminar la ideología de los currículos educativos para acabar con el supuesto "adoctrinamiento" en las aulas. "Tenemos que destinar los recursos a proteger a las clases bajas y medias", añadió la líder de Vox. Salvo giro en los próximos meses, la buena sintonía volverá a primar con carácter general en la derecha madrileña.

Vox, a la baja en las encuestas a nivel nacional y desorientado desde la mayoría absoluta de Juanma Moreno en Andalucía, encara las elecciones autonómicas y municipales con varias incógnitas por resolver. Especialmente en Madrid, donde los rumores apuntan a un cambio tanto en la Asamblea como en el Ayuntamiento de la capital, con Javier Ortega Smith fuera de la política local. Lo cierto es que tiene un dilema interno sobre qué hacer en ambas plazas.

Foto: El líder de Vox, Santiago Abascal, en el Congreso. (EFE/Javier Lizón)

A nadie se le escapa que sus opciones de ser decisivos con Ayuso enfrente son reducidas y que tienen más posibilidades de triunfar en Cibeles, donde José Luis Martínez-Almeida atraviesa una situación de debilidad, lastrado por los últimos escándalos, pero sobre todo por sus problemas para vender la gestión de la ciudad. Monasterio siempre ha tratado de esquivar los rumores que la sitúan en ese escenario y se limita a decir que estará "donde pueda dar caña a la izquierda".

Un ejemplo muy claro de que atacar a la izquierda es su prioridad está, precisamente, en la posición que han tomado en la Comunidad de Madrid. Lejos de buscar el cuerpo a cuerpo con Isabel Díaz Ayuso y centrar en ella su labor de oposición, Rocío Monasterio destacó este martes que apoyará cualquier iniciativa que vaya contra Pedro Sánchez y su "política desquiciada que crea ruina". Una declaración de intenciones que casa a la perfección con lo expresado hace apenas unos días por su jefe, Santiago Abascal, que hizo un llamamiento a Alberto Núñez Feijóo para armar un frente común contra la Moncloa. A menos de un año para las elecciones, y con el PP disparado en los sondeos, los últimos movimientos de Vox invitan a pensar que el pragmatismo será el eje de su nueva estrategia.

La batalla electoral en la Comunidad de Madrid no se librará en la derecha. Vox ha renunciado al duelo con Isabel Díaz Ayuso, favorita indiscutible para los comicios del 28 de mayo, y ha optado por explotar un perfil más práctico ante la crisis económica y energética. "No estamos pensando en los votos", aseguran fuentes cercanas a la dirección del partido en la región. Así, a apenas nueve meses para la cita con las urnas, la presidenta madrileña avista un año tranquilo y aparentemente sin sobresaltos para sacar adelante los 15 proyectos legislativos sobre la mesa y unas cuentas para 2023 adaptadas a la situación actual.

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