La descentralización de Sánchez, un "regalo" para Ayuso: "Nunca van a gobernar Madrid"

El debate sobre repartir sedes de instituciones públicas por el territorio nacional para fomentar una mayor cohesión y combatir la despoblación viene de lejos y ha sido entonado por actores de distinto signo político. Esta semana, Pedro Sánchez puso la cuestión sobre la mesa y esta no cayó especialmente bien en la Puerta del Sol, donde leyeron el movimiento como un nuevo intento de señalar Madrid como una región que compite de forma desleal con el resto. Fuentes del propio Gobierno de Isabel Díaz Ayuso apuntan a una "obsesión" del socialista con su comunidad, pero reconocen que políticamente puede suponer "un regalo" para ellos de cara a los próximos comicios.

"No van a gobernar Madrid nunca", asegura un miembro del Ejecutivo regional. "El PSOE ha renunciado a gobernar aquí", coincide otra fuente gubernamental, que entiende que es imposible desligar este pronunciamiento de otros previos como el proyecto de una armonización fiscal al alza y con la región en el punto de mira, o la opción deslizada hace semanas por el ministro José Luis Escrivá de estudiar una tasa específica para esta.

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Creen que se trata de poner el foco sobre ellos por motivos meramente políticos, como en esas ocasiones anteriores, pero también consideran que puede venirles muy bien a nivel político, ya que les permite mantener el discurso de que solo ellos pueden mantener la prosperidad económica de la comunidad. "No se dan cuenta. Cada acción que se perpetra contra Madrid es un paso nuestro hacia delante", señala un miembro del Gobierno madrileño, que cree que lo que a todas luces es "un error" puede ser positivo: "Nos viene de maravilla".

La propia Díaz Ayuso se pronunció desde Nueva York sobre la cuestión, calificándola como "un ataque frontal y directo". "Haremos todo lo que esté en nuestra mano para impedirlo", avanzó. La ministra portavoz, Isabel Rodríguez, ha tratado de calmar las aguas este martes al asegurar que "Madrid seguirá siendo la capital".

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Más allá del enfrentamiento con Moncloa, integrantes del Consejo de Gobierno madrileño consideran que el debate es "absurdo", "ridículo" y que Sánchez solo lo ha reabierto para tratar de contentar a los partidos independentistas que le sustentan en el Congreso de los Diputados. "Es una agresión innecesaria", rezan fuentes gubernamentales. "Esto no busca el interés general, eso está claro", defienden otras voces.

"Es razonable"

En la capital, fuentes de la alcaldía que dirige José Luis Martínez-Almeida se muestran más cautas y prefieren esperar a ver en qué se traducen estas palabras de Sánchez, aunque entienden que la mera decisión de abrir ese "melón" responde a la línea seguida en los últimos meses de confrontación con la región. Fuentes de Ciudadanos en el ayuntamiento sostienen una línea muy similar: "Otra vez con Madrid...".

Fuera del Palacio de Cibeles y de la Real Casa de Correos, el movimiento es interpretado de diferente manera en función del partido al que se le pregunte. En Más Madrid, Mónica García no rechazó la medida, pero aprovechó para cargar contra Moncloa y contra Díaz Ayuso. "Nos parece que la descentralización es razonable, aunque para paliar el reto demográfico nos parece una medida pobre", señaló la portavoz y líder de la oposición en la Asamblea, que cargó contra la presidenta por estar confrontando con el socialista incluso estando de viaje oficial en Nueva York.

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Entre las filas socialistas de la región, no han sentado bien en otros momentos algunas propuestas impulsadas desde Ferraz. Numerosas fuentes del partido en Madrid se mostraron en contra del debate de la armonización fiscal que reabrió Hacienda en plena campaña electoral del 4-M, cuando Ángel Gabilondo estaba prometiendo no subir impuestos. Con esta opción de descentralizar instituciones, sin embargo, las fuentes consultadas no se muestran especialmente combativas. Voces del grupo parlamentario restan importancia a la cuestión, mientras que otras apostillan que "Madrid no es propietaria de todas las instituciones de España".

"Las instituciones son de todos los españoles", argumentan estas fuentes, dejando claro que no es una vía ni mucho menos descabellada. Desde Unidas Podemos, la portavoz adjunta, Alejandra Jacinto, afirmó que hay que buscar "mecanismos que traten de garantizar el combate contra el reto demográfico", pero prefirió esperar a "leer la letra pequeña para ser más precisa".

Y si en la izquierda no desechaban la iniciativa, en Vox sí que se han mostrado en contra, aunque sin entrar a valorar los conflictos políticos y los intereses partidistas. "En la situación actual, todo lo que sea generar un aumento del gasto público nos parece mal. Cambiar la sede implica eso. Madrid es la capital y es lógico que las instituciones estén aquí. No creo que esto haya supuesto un plus para el PIB de Madrid. Revitalizar el mundo rural no pasa por llevar instituciones", valoró el portavoz adjunto y exdirigente del PP, Íñigo Enríquez de Luna, en rueda de prensa.