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El 91% de la población de Madrid se encuentra en zonas de riesgo muy alto
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99 zonas con incidencia mayor a 400

El 91% de la población de Madrid se encuentra en zonas de riesgo muy alto

Desde hace menos de un mes, prácticamente todas las zonas básicas han sufrido incrementos en la incidencia acumulada, muchas hasta doblarla

Foto: Madrid ha vuelto a confinar 41 zonas este viernes. (EFE)
Madrid ha vuelto a confinar 41 zonas este viernes. (EFE)

Cuando más empeoraba España y el resto de Europa, mejor iba Madrid. Allí, la segunda ola había comenzado en verano y con la llegada del otoño todos los indicadores empezaron a mejorar. No fue un milagro, sino resultado de las restricciones que empezaron a adoptarse en agosto (cierre del ocio nocturno o reducción de aforos, por ejemplo); de los cierres perimetrales; de la apuesta por los test de antígenos, que permitió rebajar la saturación de la atención primaria; y de una reducción generalizada de la movilidad. Las medidas recogidas en el último estado de alarma permitieron estirar esa mejoría, pero el 9 de diciembre la tendencia cambió y desde entonces todo ha ido a peor.

La incidencia acumulada a 14 días no ha parado de crecer, con algún altibajo producido por los numerosos festivos del último mes. Ahora mismo, la media de la comunidad está en más de 500 casos por 100.000 habitantes, cifra que no se superaba desde el 11 de octubre. Y seguramente la cifra real sea aún más alta, debido a los retrasos en la notificación en las fechas navideñas

Cien zonas por encima del criterio

Después de reducir el número de zonas confinadas a solamente seis el 18 diciembre, este viernes, la Comunidad de Madrid ha vuelto a confinar 41 zonas básicas de la capital, además de varios municipios enteros. Según los criterios actuales de la propia Dirección General de Salud Pública, para establecer las áreas con restricciones tiene que darse "una incidencia acumulada en los últimos 14 días superior a los 400 casos por cada 100.000 habitantes, la acumulada en los últimos 14 días con una tendencia estable o creciente; y la contigüidad geográfica que facilite el control perimetral de la movilidad". El criterio de incidencia ha ido bajando en el tiempo desde los 1.000 casos iniciales a los 400 que adoptó cuando fueron bajando los contagios con el objetivo de "acorralar" al virus.

El 15 de diciembre, solo dos zonas de la región (Andrés Mellado y Cadalso de los Vidrios) tenían una incidencia por encima de los 400 casos a 14 días. Tres semanas después, son 99 las áreas que superan el umbral marcado por la Comunidad de Madrid para decidir confinar.

Algunas de estas zonas han experimentado crecimientos de hasta el 2.100% en ese tiempo, como es el caso de Villarejo de Salvanés, que de 56 casos por cada mil habitantes hace tres semanas ha subido en el último informe de la Comunidad de Madrid a los 1.268. En La Cabrera, el crecimiento ha sido del 1.050%.

Pero el empeoramiento es palpable en prácticamente toda la región. En estas tres semanas, hasta 108 zonas han subido por encima del doble y solo 15 han reducido los contagios o se han mantenido igual. Sin embargo, la gran mayoría no han sido confinadas. Hasta 62 zonas que estaban por encima de los 400 casos a 14 días el 5 de enero (fecha que la Comunidad de Madrid toma como referencia) no han sido incluidas en las restricciones anunciadas este viernes por la región.

La zona que más tiempo lleva confinada es La Moraleja, que desde el 20 de noviembre no ha conseguido bajar su número de casos.

Sin respiro para los hospitales

Ahora mismo, el 37% de la población madrileña reside en zonas básicas de salud que tienen una incidencia acumulada superior a los 400 casos por 100.000 habitantes. Si utilizamos el umbral de los 250, el más alto del semáforo de riesgo que establece el documento 'Actuaciones de respuesta coordinada para el control de la transmisión de COVID-19' pactado entre el Gobierno y las comunidades, ese porcentaje sube al 91,2%. Es decir, prácticamente todos los ciudadanos madrileños está en situación de riesgo muy alto.

Este viernes, el consejero madrileño de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, admitió que la cifra de contagios de covid-19 ha aumentado en estas últimas semanas y que es un dato que los mantiene "en alerta, sin bajar la guardia". Según la Comunidad de Madrid, la cifra se ha visto afectada por los días festivos y las celebraciones navideñas. El consejero ha advertido que son conscientes de que "seguirá así (creciendo) en las próximas semanas".

El problema es que, desde el verano, Madrid nunca ha llegado a tener controlada la pandemia. Aunque la situación mejorara, los datos nunca dejaron de ser preocupantes. La incidencia acumulada no ha bajado de los 150 casos por 100.000 habitantes (umbral de riesgo alto) desde el 12 de agosto. Y no ha dado tiempo a que los hospitales se vaciaran tras la segunda ola. La ocupación de las UCI por pacientes de covid-19 no ha llegado a bajar del 25%, el umbral de riesgo muy alto, y en la última semana ha subido hasta superar el 30%.

Viendo el ritmo de aumento de los contagios, es previsible que esa ocupación siga aumentando en las próximas semanas. Entre el 21 y el 27 de diciembre, la Consejería de Sanidad madrileña notificó 8.965 casos. En la semana siguiente fueron 16.138, un 80% más. Y en los cuatro días con datos de esta semana ya van 15.768 nuevos casos.

Cuando más empeoraba España y el resto de Europa, mejor iba Madrid. Allí, la segunda ola había comenzado en verano y con la llegada del otoño todos los indicadores empezaron a mejorar. No fue un milagro, sino resultado de las restricciones que empezaron a adoptarse en agosto (cierre del ocio nocturno o reducción de aforos, por ejemplo); de los cierres perimetrales; de la apuesta por los test de antígenos, que permitió rebajar la saturación de la atención primaria; y de una reducción generalizada de la movilidad. Las medidas recogidas en el último estado de alarma permitieron estirar esa mejoría, pero el 9 de diciembre la tendencia cambió y desde entonces todo ha ido a peor.

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