Es noticia
La frontera invisible del voto en Galicia que explica cómo se puede votar a PP y BNG
  1. España
  2. Galicia
ELECCIONES DEL 18 DE FEBRERO

La frontera invisible del voto en Galicia que explica cómo se puede votar a PP y BNG

Las encuestas reflejan transferencias de voto entre los populares y los nacionalistas en ambas direcciones. El mayor porcentaje de votos (5,4%) que pierde Rueda respecto a 2020 va al Bloque. La galleguidad, según los expertos, es la clave

Foto: Ana Pontón (BNG) y Alfonso Rueda (PP). (EFE/Lavandeira Jr.)
Ana Pontón (BNG) y Alfonso Rueda (PP). (EFE/Lavandeira Jr.)
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

La letra pequeña de la demoscopia dibuja una frontera invisible entre dos bloques aparentemente antagónicos. ¿Existe algún vínculo electoral entre un partido conservador como el PP y el nacionalismo de izquierdas del BNG? Más allá de ideologías, las encuestas apuntan en Galicia a una especie de factor galleguista que condiciona el comportamiento del electorado y contribuye al llamado voto dual, que explica la diferencia de comportamiento en función del tipo de comicios. De acuerdo con los sondeos del 18-F, una parte de los votantes populares y del Bloque tienen mucho más en común de lo que los discursos de sus líderes pudieran sugerir.

El CIS de Tezanos señala que el BNG es el partido que más votos aporta al PP, y viceversa. En su último barómetro, del 12 de febrero, se advierte que es al Bloque dónde va a parar el mayor número de votantes populares de las autonómicas de 2020 que ahora asegura que cambiará de papeleta. Un 5,4%, frente al 1,6% que cambia por el PSOE y frente al 2,3% que se inclina por Vox. Y al revés, muy parecido. De los sufragios que no logren retener los nacionalistas, la mayor porción (5,2%) se escapa hacia el PP, frente al 2% del PSdeG.

"El discurso tradicional de los populares en Galicia no es tan español como en el resto del Estado, sino que trata de representar los intereses de la identidad", analiza Paloma Castro Martínez, profesora de Ciencia Política de la Universidad de Santiago de Compostela (USC). "Desde una óptica estatal, visto desde fuera de Galicia, el PPdeG no es considerado galleguista, pero aquí en Galicia compite en todo el espectro identitario, tanto con no nacionalistas como nacionalistas", añade.

Castro remite a los tiempos de Manuel Fraga, cuando el fundador del PP, que se había mostrado reacio al Estado de las autonomías, acabó convertido en el gran adalid del autonomismo desde su retiro gallego. Eran los tiempos de los famosos boinas y birretes, los dos sectores que rivalizaban en el PP gallego. El pacto necesario entre ambas sensibilidades pasó por la aceptación desde la nueva derecha urbana de aquella otra arraigada a la tierra y a sus costumbres, que siempre exhibió con orgullo el idioma y los signos identitarios de Galicia. "Aquí hablar gallego es lo normal, sobre todo lejos de las ciudades", subraya la profesora de la USC, que considera que sería descabellado pensar que hablar un idioma conlleva una determinada ideología.

Foto: La candidata del BNG a la presidencia de la Xunta de Galicia, Ana Pontón (c), durante la LVI Feira do Cocido de Lalín. (Europa Press/Elena Fernández) Opinión

El CIS aporta más datos. A la pregunta de a quién apoyaría en caso de que, por cualquier razón, el encuestado tuviera que buscar otra opción el 18 de febrero, hay un 12,5% de exvotantes del PP en 2020 que optarían por Ana Pontón. Aunque la combinación de voto y simpatía quizás refleje el fenómeno de forma todavía más clara: el BNG es la formación que despierta más simpatía entre los votantes populares después del propio PP: 6,3%, casi el triple que Vox. En el otro frente, entre quienes eligieron al Bloque la simpatía por el PP es del 5,9%, frente al 2,9% del PSdeG.

Otra encuesta, la de Sondaxe para La Voz de Galicia publicada en enero, recogía resultados equiparables. El Bloque aparecía como uno de los principales destinatarios de los votos perdidos por el PP respecto a las elecciones generales de 2023 (1,6%, el doble que el PSOE), mientras que, de los perdidos por el BNG, los populares se sitúan prácticamente a la par con los socialistas (2,5% y 2,6%, respectivamente). Son datos que apuntalan la peculiaridad del voto gallego, muy distinto, por ejemplo, del que se da en el País Vasco, donde sería descabellado plantear un trasvase directo entre los populares y Bildu, por ejemplo.

"Está claro que hay una parte del electorado del PP que no considera al BNG un partido peligroso y radical", resume el politólogo Xosé Miguel Bastos, también profesor en la USC. Para Bastos, la óptica desde fuera de Galicia tiende a desenfocar la realidad de ambos partidos. "Los dos están muy enraizados en el país. El Bloque se ve desde fuera como muy ideologizado, y lo es en la teoría, pero no en la práctica, en la práctica es muy pragmático. Se observa en alcaldías como Pontevedra, una ciudad muy de derechas con un alcalde nacionalista desde hace 25 años. Si fuera muy de Bildu y comunista no lo habría conseguido", añade.

Foto: El presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, interviene durante un mitin de campaña. (Europa Press/Agostime) Opinión
TE PUEDE INTERESAR
Cuenta atrás en Galicia: lo que viene
Pablo Pombo

"En las zonas rurales se detecta especialmente que los simpatizantes del PP y el BNG son muy parecidos. En las tabernas o en las familias uno es del Bloque y el otro popular y conviven con naturalidad ¿Cuántos alcaldes de pueblos de Ourense del Bloque se pasaron al PP? Unos cuantos. El exalcalde de Rairiz de Veiga era muy independentista en la universidad y acabó en el PP", ejemplifica Bastos, que dibuja un perfil del votante popular muy identificado con Galicia.

"Probablemente, haya más galegofalantes entre el electorado de los populares que entre los del Bloque", añade. Para este analista es una realidad que no se ha tenido en cuenta en esta campaña y a la que atribuye el pinchazo de la euforia inicial entre los populares. Incluso se plantea hasta qué punto ha sido beneficioso para su campaña la constante presencia de Feijóo en Galicia: "En Galicia suma, pero si está aquí le acaban preguntando por la amnistía y al final es de lo que se habla".

"En Galicia Feijóo suma, pero si está aquí le acaban preguntando por la amnistía y al final es de lo que se habla"

No todos los expertos coinciden en estos planteamientos. Ignacio Varela, analista político de El Confidencial, considera que la transferencia BNG-PP no es tan relevante, aunque sí muy simbólica. "Hay dos partidos galleguistas, PP y BNG. El PSdeG no es un partido gallego, es una franquicia del PSOE. No es un problema de galleguismo, sino de galleguidad", apunta. En su opinión, esa característica de los socialistas de Galicia les penaliza en las autonómicas. "El BNG le va a sacar diez puntos", vaticina.

El también consultor político Pablo Pombo, en cambio, coincide en que a la campaña actual de los populares gallegos le falta "un poco de ese aire" galleguista que el PP conjugó desde 1981, cuando Gerardo Fernández Albor obtuvo la presidencia de la Xunta bajo el paraguas de Fraga. "El lema, sin adornos, lo dejaba claro: "Gallego como tú", recuerda. Si el 18-F las cosas no salen según lo previsto, la pregunta que sugiere Pombo será la primera que se planteen dentro del propio PP: "Si es posible que, por primera vez, no estén actuando como un partido de sustancia gallega".

La letra pequeña de la demoscopia dibuja una frontera invisible entre dos bloques aparentemente antagónicos. ¿Existe algún vínculo electoral entre un partido conservador como el PP y el nacionalismo de izquierdas del BNG? Más allá de ideologías, las encuestas apuntan en Galicia a una especie de factor galleguista que condiciona el comportamiento del electorado y contribuye al llamado voto dual, que explica la diferencia de comportamiento en función del tipo de comicios. De acuerdo con los sondeos del 18-F, una parte de los votantes populares y del Bloque tienen mucho más en común de lo que los discursos de sus líderes pudieran sugerir.

Elecciones Galicia Partido Popular (PP) BNG
El redactor recomienda