Las claves del voto gallego: conservador pero no reaccionario, progresista pero no independentista
El PP fue el gran triunfador de la noche con 13 diputados y un porcentaje de voto del 43,54%, el más alto de toda España. Tras los populares, el PSOE obtuvo siete, Sumar, 2 y el BNG, 1
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F23f%2Fb94%2F280%2F23fb9428021d0bb570e73a79bf0a5471.jpg)
En menos de tres años, los gallegos han ido por segunda vez a las urnas en pleno mes de julio y las han llenado de votos. La participación de este domingo en la comunidad se situó en el 73,14%, un 17,29% más que hace cuatro años sobre un censo de 2,2 millones de electores. En los comicios autonómicos del 2020, en plena pandemia, fue del 48,9%. El PP fue el gran triunfador de la noche con 13 diputados y un porcentaje de voto del 43,54%, el más alto de toda España. Tras los populares, el PSOE obtuvo siete, Sumar, 2 y el BNG, 1. Estos son los resultados (y las claves) que nos deja el voto gallego.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F90f%2F1ce%2Ff74%2F90f1cef74c6ccf25ca9726beca3b22f0.jpg)
Granero del PP
La primera es un respaldo apabullante a Alberto Núñez Feijóo. El predominio del azul del PP es indiscutible en toda la comunidad, incluso en feudos socialistas con la excepción del área de Vigo. Más de 699.000 votos (43,5) a 220.000 de distancia de la segunda fuerza, el PSdeG (29,8).
El PP que Feijóo dejó en manos de su segundo tras mudarse a Génova, Alfonso Rueda, obtuvo unos resultados espectaculares en las cuatro provincias después de 12 años de gobiernos consecutivos del 2009 al 2022. Ganó en todas con claridad menos en Pontevedra, donde empató a escaños con los socialistas. Se aproximó a los mejores resultados de Feijóo en 2009 aunque todavía lejos de los porcentajes imbatibles de su mentor, Manuel Fraga, que pasaba del 52%, en otro momento y en otro contexto.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F426%2Fed8%2F366%2F426ed8366cd6c118079ab01d43fc2139.jpg)
Con el sabor agridulce de una victoria insuficiente, Pedro Puy, que cambia el Parlamento gallego por el Congreso, apeló hoy al "sentido de Estado" para que "minorías que bajaron en votos" no condicionen el futuro Gobierno y evitó hablar del posible adelanto de las elecciones gallegas.
Dirección prohibida para Vox
La segunda, un Vox -ya la baja- volvió a pinchar en Galicia donde no ha logrado penetrar mínimamente en ninguna convocatoria. La comunidad corta el paso a los de Abascal que sólo sacaron un 4,7% con 77.014 votos, cayendo tres puntos con respecto a las anteriores en 2019.
La representación de Vox en Galicia se limita a una única edil en la oposición en Avión (Ourense) desde el pasado 28-M, un municipio de montaña interior y rural. Muchos de sus vecinos son adinerados emigrantes retornados. Al vicesecretario, Javier Ortega Smith no le permitiron el pasado miércoles entrar al Sampaio, un bar de barrio en A Coruña, donde había anunciado un café con militantes. La dirección de los establecimientos se opuso y no lo permitió.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fed0%2F31e%2F480%2Fed031e48055e8e5c78339d7e02639bc2.jpg)
Un PSdeG descabezado que no despega
La tercera clave está en un PSdeG sin fuelle y sin líder definido para las próximas elecciones autonómicas gallegas, que están a la vuelta de la esquina (o del otoño). La indefinición de los socialistas gallegos entre su secretario general, Valentín G. Formoso, o el recuperado José Ramón Gómez Besteiro -tras el archivo de la Operación Pulpo, la última causa judicial que tenía pendiente- ha lastrado a los socialistas gallegos. Curiosamente, los socialistas consiguieron más votos que en 2019: 14.329 papeletas más (479.355 sufragios) pero cedieron tres diputados al PP (pasan de 10 a 7) y 1,40% puntos.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F434%2F9f9%2F2d6%2F4349f92d60e14fc7a3eacfef58cb40e1.jpg)
Compiten, además, en el mismo espacio a la izquierda que el BNG y Sumar frente a una derecha sin competencia con Vox anulado. Para el portavoz parlamentario del PSdeG, Luis Álvarez, hoy lo importante era señalar que la de ayer "fue la peor noche" para Alberto Núñez Feijóo. "No será presidente", vaticinó.
Sumar resiste pero no suma tanto
La quinta clave está en Sumar, que fue tercera fuerza tras PP y PSOE con la gallega Yolanda Díaz (Fene, 1971) como estandarte. Con 175.813 votos y casi el 11% del voto en su primera cita con la marca apurada al extremo. Consiguió mantener los dos escaños que ya había logrado con Galicia En Común, pero se dejó otros tres desde el 2016. Marta Lois, presidenta de Sumar y Verónica Martínez Barbero, directora General de Trabajo, ambas del estrecho círculo íntimo de la vicepresidenta, serán las dos diputadas gallegas de la marca en el Congreso. Lois se congratulaba tras la noche electoral por haber "derrotado a Feijóo" con "la movilización del voto progresista".
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F075%2F3a0%2Fd9a%2F0753a0d9a4b2f97878b8826c5ba032d3.jpg)
En Ferrol, donde Yolanda Díaz inició su carrera política como concejal de IU, los apoyos a Sumar llegaron al 17%, con 6.291 papeletas aunque el PP exhibió su mayoría en la única ciudad -y la más pequeña- que gobierna en Galicia.
El nacionalismo del BNG no cuaja
La cuarta clave es que Galicia no camina por la senda de Cataluña o País Vasco en lo que a independentismo se refiere. Mientras ellos se ensanchan, el Bloque se contrae. Malos resultados para los nacionalistas que admitieron que no cumplieron con su objetivo. Con 152.327 apoyos (9,48%) quedaron cuartos por detrás de Sumar.
El BNG ha pinchado en sus expectativas de lograr grupo propio en el Congreso y se tiene que conformar otra vez con un único escaño por A Coruña, que volverá a ocupa el parlamentario Néstor Rego, que pese a la naturaleza progresista de la formación, llegó a instalarse varias veces en el no votando lo mismo que PP o Vox, al contrario de lo que ocurría con EH Bildu o Esquerra Republicana de Catalunya (ERC). No obstante, la líder del BNG, Ana Pontón, ya se anticipó poniendo el escaño del BNG a disposición de un Ejecutivo de progreso frente al bloque de las derechas. No habrá “cheque en blanco a nadie”, advirtió hoy Pontón, aunque negociarán con Pedro Sánchez “con la mejor de las voluntades” para hacer valer “la agenda gallega”.
En menos de tres años, los gallegos han ido por segunda vez a las urnas en pleno mes de julio y las han llenado de votos. La participación de este domingo en la comunidad se situó en el 73,14%, un 17,29% más que hace cuatro años sobre un censo de 2,2 millones de electores. En los comicios autonómicos del 2020, en plena pandemia, fue del 48,9%. El PP fue el gran triunfador de la noche con 13 diputados y un porcentaje de voto del 43,54%, el más alto de toda España. Tras los populares, el PSOE obtuvo siete, Sumar, 2 y el BNG, 1. Estos son los resultados (y las claves) que nos deja el voto gallego.