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El líder del PSdeG descoloca a los suyos al apoyar la ley del litoral de la Xunta que rechaza el Gobierno
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Tras meses de tensión

El líder del PSdeG descoloca a los suyos al apoyar la ley del litoral de la Xunta que rechaza el Gobierno

Formoso anuncia el apoyo de los socialistas a un proyecto que el ministerio de Teresa Ribera considera "anticonstitucional"

Foto: El secretario general del PSdeG, Valentín González Formoso. (EFE/Xoán Rey)
El secretario general del PSdeG, Valentín González Formoso. (EFE/Xoán Rey)

Fue inesperado para casi todos. Después de meses de tensión entre la Xunta y el Gobierno por la ley gallega del litoral, el secretario general de los socialistas gallegos, Valentín González Formoso, ha sorprendido con el anuncio de que su partido apoyará en la Cámara la iniciativa del Ejecutivo gallego, una norma por la que la Administración autonómica asume "autogobierno pleno" en materia de costas. El respaldo provocó asombro en el grupo parlamentario socialista, que tendrá que concretar ese apoyo en la Cámara, y pone en una situación delicada al nuevo delegado del Gobierno en Galicia, Ramón Gómez Besteiro. Pero la dirección del PSdeG defiende una postura que "pone por delante a Galicia y los intereses del tejido productivo", en referencia a la legalidad de miles de viviendas relacionadas con la actividad pesquera.

Con sus casi 1.500 kilómetros de litoral y un urbanismo castigado por décadas de descontrol, Galicia tiene en la gestión del borde marítimo un asunto especialmente delicado de su política doméstica, que afecta a miles de familias que han construido sus casas sobre limbos legales. Muchas de ellas ligadas a la pesca. Es también un tradicional punto de confrontación entre el PP y los partidos de la oposición. En esta ocasión, la cosa no pintaba muy distinta, tras los sucesivos avisos remitidos desde el Ministerio para la Transición Ecológica, que considera la ley "fuera de la Constitución" y "casi una declaración de independencia". El conflicto parece abocado a otro recurso de inconstitucionalidad, como el que presentó el Gobierno contra la reforma de la Ley gallega de Salud, salvo que el apoyo de los socialistas gallegos abra la puerta a una distensión entre administraciones.

El apoyo a la ley descolocó a los diputados en la Cámara autonómica, que serán los que tendrán que votarla

Formoso salió a anunciar públicamente su apoyo a la ley el mismo jueves que el Consello de la Xunta aprobaba el anteproyecto. El líder del PSdeG defendió la iniciativa porque "pretende dotar a Galicia de una herramienta legal de preservar el litoral" y defender a un sector de la cadena mar-industria que, afirmó, alcanza más de 40.000 personas y un producto interior bruto (PIB) de 9.000 millones de euros. Desde el entorno del secretario general se interpreta la decisión como una demostración de perfil propio del partido en Galicia frente al Gobierno y a la organización federal. "Estamos reforzando la marca PSdeG", afirma una fuente de la dirección gallega.

El apoyo a la ley descolocó a los diputados en la Cámara autonómica, que serán los que tendrán que votarla. "Nos enteramos por la prensa", lamenta un diputado socialista, que añade: "Nadie nos explicó nada y extrañó a todo el mundo, porque enfrentarse a Ribera es casi como enfrentarse a Sánchez, que es sanchista cien por cien". En todo caso, las opiniones son variopintas en un grupo tan atomizado como el socialista en el Parlamento, del que no forma parte ninguno de los principales dirigentes del PSdeG tras la derrota de Gonzalo Caballero frente a Formoso en el congreso de 2021.

Si el grupo parlamentario está dividido, el otro foco socialista en situación incómoda es Besteiro, igualmente afín al presidente, quien tendrá que hacer equilibrios entre su defensa de la gestión del Ejecutivo de Pedro Sánchez y su proximidad y sintonía con Formoso. En el PSdeG consideran que el nuevo delegado —apoyado por Formoso para aspirar a la Xunta si así lo decide— tendrá que "poner en valor todo lo bueno que hace el Gobierno, que es mucho, también en materia de costas". Y le invitan a destacar lo que se presenta como uno de los principales argumentos de los socialistas gallegos en el debate que se avecina: que ni Alfonso Rueda ni Alberto Núñez Feijóo formularon nunca una reforma estatutaria que hubiese evitado el conflicto de competencias.

"Los territorios como Galicia defienden el territorio, no lo que alguno piense desde Madrid"

La ley tendrá efectos muy directos en los 82 ayuntamientos costeros de Galicia, más de la cuarta parte del total, en los que la postura del ministerio de Teresa Ribera no es la más favorable a los intereses socialistas en vísperas de las municipales, según entienden en el PSdeG. El precedente más claro es la ley estatal de cambio climático —para muchos, el principal motivo la gallega del litoral—, que en 2021 limitó a 75 años las concesiones en el borde litoral, lo que, según la Xunta, afectará en Galicia a 3.797 edificios, de los que 2.690 son viviendas, y a 232 empresas. Aquella norma, que el Gobierno gallego intentó frenar en el Constitucional sin éxito, puso en una situación muy delicada a los socialistas gallegos. "Se hizo sin consultarnos y sin hablar con nuestros alcaldes", se queja un dirigente del PSdeG. "El Miteco es un ministerio que le crea problemas al partido en todo el territorio, no solo en Galicia", añade.

Con este planteamiento, el PSdeG está dispuesto a asumir el desgaste de un distanciamiento con el Gobierno de Sánchez, pero obteniendo como contrapartida el apoyo de los alcaldes socialistas de ayuntamientos costeros, de un lado, y el refuerzo del perfil propio del partido frente a Ferraz. "Los territorios como Galicia defienden el territorio, no lo que alguno piense desde Madrid", sostienen en la sede socialista de Santiago, en donde consideran que el ministerio "no puede imponer su visión desde la Castellana sin antes acordar con los que trabajan sobre el terreno".

Foto: José Ramón Gómez Besteiro. (EFE/Lavandeira jr.)

En el grupo parlamentario, mientras, los críticos con Formoso, que es alcalde en As Pontes (A Coruña), apuntan como posible origen del sorprendente anuncio sus diferencias con el ministerio de Teresa Ribera desde 2018, cuando se planteó el cierre de la central térmica de Endesa en esa localidad. El también presidente de la diputación descartó inicialmente la clausura y afeó al entonces secretario de Estado de Energía, José Domínguez, su falta de "prudencia" por el anuncio. "Indigna ver que un responsable político no tiene prudencia", llegó a decir.

En todo caso, en el PSdeG nadie quiere que su apoyo a la ley se interprete como un cheque en blanco a la Xunta. Creen que el objetivo del Gobierno de Rueda es "confrontar" con el Gobierno y anuncian que "enriquecerán el texto" con sus enmiendas. En la presentación del anteproyecto, la conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, defendió las competencias de Galicia para legislar en el litoral frente a las dudas del ministerio: "Es una de las funciones ejecutivas que tiene legalmente atribuidas Galicia".

Fue inesperado para casi todos. Después de meses de tensión entre la Xunta y el Gobierno por la ley gallega del litoral, el secretario general de los socialistas gallegos, Valentín González Formoso, ha sorprendido con el anuncio de que su partido apoyará en la Cámara la iniciativa del Ejecutivo gallego, una norma por la que la Administración autonómica asume "autogobierno pleno" en materia de costas. El respaldo provocó asombro en el grupo parlamentario socialista, que tendrá que concretar ese apoyo en la Cámara, y pone en una situación delicada al nuevo delegado del Gobierno en Galicia, Ramón Gómez Besteiro. Pero la dirección del PSdeG defiende una postura que "pone por delante a Galicia y los intereses del tejido productivo", en referencia a la legalidad de miles de viviendas relacionadas con la actividad pesquera.

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