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¿Dónde hay cierre perimetral? Las restricciones tras el estado de alarma
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¿Dónde hay cierre perimetral? Las restricciones tras el estado de alarma

La mayoría de las comunidades parten de una casilla de salida en la que no hay cierre perimetral, pero cada una de ellas ha solicitado restricciones distintas a los tribunales

Foto: Control de tráfico interprovincial. (EFE)
Control de tráfico interprovincial. (EFE)

España ha dejado atrás el estado de alarma y las restricciones para contener el avance de la pandemia dependen ahora, en mayor medida, de las comunidades autónomas, que ya no pueden ampararse en el paraguas de la excepcionalidad, sino que tienen que buscar el respaldo de los tribunales para mantener cierres perimetrales y toques de queda, como ya ocurriera el verano pasado. Al igual que entonces, ha habido una gran disparidad de criterios, tanto por parte de las diferentes administraciones como de los jueces, que en algunos casos han considerado que no hay motivos suficientes para vulnerar los derechos fundamentales y que, en otros, creen que debe primar la protección de la salud pública.

Cataluña ha levantado el cierre perimetral y el toque de queda, aunque sí mantiene otras restricciones. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ha dado luz verde a prorrogar medidas como la limitación de seis personas en las reuniones sociales, el cierre de la hostelería después de las 23:00 y los aforos al 50% en actos religiosos y ceremonias civiles. Asimismo, los parques de atracciones y ferias ambulantes pueden retomar su actividad con un 30% de la capacidad máxima habitual.

El Tribunal Superior de la Comunidad Valenciana también ha avalado las medidas previstas por el Gobierno que preside Ximo Puig. El nuevo plan no contempla el cierre perimetral de la región, fija un toque de queda más permisivo, entre las 00:00 y las 6:00, y permite reuniones de hasta 10 personas en espacios públicos y privados. Los locales hosteleros pueden abrir sus terrazas hasta las 23:30, con un máximo de 10 personas por mesa; el aforo es del 100% en terrazas y del 50% en interiores. En los espacios de culto, pueden congregarse el 75% de las personas que lo harían, como máximo, en circunstancias normales.

La Rioja comienza la etapa 'posalarma' sin cierre perimetral ni toque de queda, aunque no descarta tomar alguna de estas medidas si la situación epidemiológica lo requiere. Desde el 9 de mayo, vuelve a orientarse por un semáforo de tres niveles de riesgo, que podrán ser cuatro en el peor escenario posible. A pesar de estar en nivel 3 intensificado de alerta, no hay cierre, por el momento, en los municipios de Arnedo, Calahorra, Nájera y Alfaro. El cierre de la hostelería se amplía hasta las 00:00, con un aforo deo 50% en interiores y sin ímite en el exterior. Se recomienda que las agrupaciones de personas sean, como mucho, de seis personas en todos los ámbitos.

En Extremadura, el cierre perimetral finalizó el 7 de mayo y el toque de queda, el día 9. En cuanto al resto de restricciones, la comunidad también contempla un semáforo de riesgo en función de la situación epidemiológica de cada localidad. Se parte desde el nivel 1 de alerta, que contempla un aforo del 50% en el interior de los bares, con mesas de hasta seis personas; y del 85% en exteriores, con mesas de hasta 10 personas. Los comercios podrán abrir al 75% de su capacidad.

Galicia elimina, igualmente, el cierre de la comunidad y el toque de queda, pero solicitará el aval al Tribunal Superior de Xustiza para decretar que los concellos con nivel de riesgo extremo sigan cerrados y también se restrinja en ellos la movilidad nocturna. Solo cinco municipios se encuentran en esta situación: Cualedro, Laza, Padrón, Cambados y Vilanova de Arousa. Por otra parte, la Xunta quiere prohibir las reuniones de no convientes entre la 1:00 —cuando cierra la hostelería— y las 6:00 de la madrugada en toda la región, de tal manera que se pueda circular de noche sin motivo justificado, pero no se puedan producir encuentros en domicilios ni en espacios públicos.

Andalucía deja de estar cerrada desde el 9 de mayo. Tampoco hay limitación de movimientos entre provincias y, en cuanto al confinamiento municipal, cambian los criterios: el Gobierno andaluz pediriá ratificación judicial para poder cerrar aquellos mayores de 5.000 habitantes donde la incidencia supera los 1.000 casos por cada 100.000 habitantes (en lugar del límite de 500 que estaba fijado como criterio anteriormente); si se trata de municipios menores de 5.000 habitantes, se hará una evaluación de riesgo en cada caso. El toque de queda pierde su vigencia, no habrá limitación para reunirse en domicilios, la hostelería podrá operar hasta las 00:00 y abrirán, después de más de un año, los pubs y discotecas.

En Castilla y León, decaen tanto el cierre perimetral como el toque de queda, salvo que la evolución de la pandemia exija retomar estas medidas. Según el acuerdo adoptado por el Consejo de Gobierno de la Junta, el fin del estado de alarma también supone que no hay limitación para las reuniones en lugares públicos y privados, ni reducción de aforo en los lugares de culto. Por lo demás, se respetará el semáforo de riesgo pactado en el Consejo Interterritorial de Salud y se clausurará el interior de bares y restaurantes en aquellas localidades con incidendias superiores a 150 casos por cada 100.000 habitantes.

En la vecina Castilla-La Mancha tampoco hay cierre perimetral, ni a nivel autonómico ni provincial ni municipal. De la misma forma, decae el toque de queda. El cierre de la hostelería se alarga hasta la 1:00 y el aforo permitido será del 100% en terrazas y del 75% en interior. El número de comensales se amplía hasta 10 personas por mesa, tanto fuera como dentro; mismo límite que para las reuniones sociales, con la recomendación de que no se trate de convivientes. Estas medidas se irán revisando semana a semana, en función de la evolución epidemiológica de la comunidad.

La Comunidad de Madrid era la única región peninsular abiera después de Semana Santa y así seguirá tras el estado de alarma. Desde el 9 de mayo, se levanta, también, el toque de queda y se vuelven a permitir las reuniones de no convivientes. Si cuentan con el visto bueno del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, sí que permanecerán las restricciones "quirúrgicas" de movilidad por zonas básicas de salud, que según la última actualización afectan a 14 zonas básicas de salud y dos localidades: la última en sumarse a la lista es la de Leganés norte (Leganés). Respecto a la hostelería, se permite su apertura desde las 06:00 horas hasta las 00:00, pero los locales no podrán acoger clientes a partir de las 23:00. Se mantiene la prohibición del consumo en barra y la obligatoriedad de cuatro comensales en el interior y seis en terraza. El aforo permitido es del 50% en interior y 75% en exterior.

La Región de Murcia ha levantado el cierre perimetral el 9 de mayo, fecha en que también caducaba el toque de queda. La actividad no esencial seguirá cerrada a partir de las 00:00 y las reuniones sociales pasan a ser de seis personas, como máximo. Las reuniones sociales y familiares quedan limitadas a seis personas, tanto en espacios públicos como en cerrados, mientras que en la hostelería sólo podrá haber seis comensales, sin distinción entre terraza e interior. Los salones de celebraciones podrán tener hasta 50 personas en interior y 100 en exterior.

Aragón ya disponía de una ley de hace seis meses que le permite ordenar confinamientos provinciales, comarcales y municipales sin necesidad de solicitar el aval de un tribunal. El 9 de mayo decayeron tanto el cierre de la región como el toque de queda. Sin embargo, el Gobierno regional mantendrá cerradas las tres localidades que ya lo estaban: Tarazona, Fraga y La Litera. Los horarios de cierre en actividades no esenciales y hostelerías se mantienen como hasta ahora: para lugares con nivel de alerta 3 hasta las 22.00 horas y para las zonas en alerta 3 agravada hasta las 20:00.

País Vasco planeaba mantener las restricciones como hast ahora, pero el Tribunal Superior de Justicia de la comunidad ha dictaminado que no pueden mantenerse los cierres de la comunidad, las provincias y los municipios, el toque de queda nocturno ni el límite de agrupaciones de cuatro personas. el lehendakari, Iñigo Urkullu, ha pedido a la ciudadanía que, pese a las dificultades jurídicas para imponerlo, "mantenga voluntaria y conscientemente" una limitación de la movilidad nocturna entre las 23:00 y las 6:00, así como que no se reúna en grupos de más de cuatro personas. Hasta el pasado 9 de mayo, permanecían cerrados los tres territorios históricos, las tres capitales y más de 70 municipios que pueden consultarse en este enlace.

Navarra sí que contaba con levantar el cierre perimetral de la comunidad, pero se reserva la posibilidad de cerrar los municipios donde la incidencia acumulada sea muy alta. Esta medida ya no pesa sobre Arbizu, Cadreita, Lodosa, ni Villafranca, pero sí sobre Etxarri-Aranatz y Lakuntza. El toque de queda de 23:00 a 6:00 no varía, mientras que que el horario de las terrazas al aire libre se amplía hasta las 22:00. El resto de medidas se mantienen como hasta ahora.

El Principado de Asturias no tiene cierre perimetral desde el 9 de mayo. En cualquier caso, el Gobierno que preside Adrián Barbón solicitará a su Tribunal Superior de Justicia la autorización para limitar la movilidad en las zonas que presenten situaciones extremas. Ello abre la puerta a seguir un criterio parecido al actual, según el cual se cierran todos los concejos que sobrepasen determinados umbrales de incidencia fijados en función del tamaño poblacional. Llanes era el único que seguía en máximo nivel de alerta hasta el final del estado de alarma y, por tanto, no permitía los desplazamientos.

Cantabria ha dejado atrás el cierre perimetral de la región, el toque de queda y la limitación de personas en las reuniones sociales. Sí que se mantiene el cierre del interior de la hostelería y los aforos. Los establecimientos deberán cerrar a las 22:30 horas a excepción de centros, servicios y establecimientos sanitarios; oficinas de farmacia; servicios de urgencia de centros de atención veterinaria; centros residenciales de servicios sociales, y gasolineras o estaciones de servicio.

Las islas exigen test a los viajeros

El Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) ha tumbado la propuesta de exigir un test negativo en puertos y aeropuertos, como se hacía hasta la fecha, además de prohibir la movilidad desde o hacia las islas que estén en los niveles 3 o 4 de alerta por coronavirus —ninguna en la actualidad—, mantener el toque de queda y limitar a seis personas el máximo en las reuniones sociales. No obstante, el Gobierno de Canarias ha interpuesto un recurso de casación ante el Tribunal Supremo y ha anunciado que mantendrá todas estas medidas hasta que se resuelva.

En el caso de Baleares, los tribunales sí han autorizado la prórroga de las medidas sanitarias aprobadas por el Consell de Govern después del 9 de mayo. Ello implica que seguirá siendo necesario presentar una PCR negativa, someterse a una PCR en las siguientes 48 horas tras la llegada a las islas o mantener una cuarentena de 10 días. También significa que el toque de queda no decaerá, por lo que la movilidad nocturna seguirá restringida de 23:00 a 6:00. En la misma línea, seguirán pesando limitaciones respecto al número de personas que pueden reunirse y habrá aforos en lugares de culto. Los desplazamientos entre las islas deben justificarse y someterse, en su caso, a un control sanitario.

En cuanto a las ciudades autónomas, Ceuta ha descartado mantener el cierre perimetral y el toque de queda más allá del toque de queda. Eso sí, los establecimientos de restauración deberán cerrar a las 00:00 te nrendrán un aforo de un tercio en el interior y del 75% en terrazas. En Melilla, el escenario será parecido. El Gobierno de la ciudad autónoma ha anunciado que no va a solicitar el mantenimiento del toque de queda a las 22:00 horas que viene aplicando desde octubre de 2020 ni la prohibición de viajar, aunque sí pretende mantener la limitación de reuniones, privadas y públicas, a un máximo de seis personas.

España ha dejado atrás el estado de alarma y las restricciones para contener el avance de la pandemia dependen ahora, en mayor medida, de las comunidades autónomas, que ya no pueden ampararse en el paraguas de la excepcionalidad, sino que tienen que buscar el respaldo de los tribunales para mantener cierres perimetrales y toques de queda, como ya ocurriera el verano pasado. Al igual que entonces, ha habido una gran disparidad de criterios, tanto por parte de las diferentes administraciones como de los jueces, que en algunos casos han considerado que no hay motivos suficientes para vulnerar los derechos fundamentales y que, en otros, creen que debe primar la protección de la salud pública.

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