El Botànic de Puig se desmarca de Sánchez y protege a los perros de caza sin prohibir el uso

El Consell del Botànic que comparten los socialistas valencianos, Compromís y Unidas Podemos ha encontrado su propia vía para proteger a los perros de caza o animales que realizan tareas como pastoreo, labores policiales o de seguridad, de uso deportivo o destinados a zooterapia sin prohibir su actividad. Las Cortes Valencianas aprobaron este jueves la ley autonómica de bienestar animal que incorpora sanciones de hasta 45.000 euros al maltrato o comportamiento violento que provoque lesiones que menoscaben gravemente la salud de los animales, equiparando a los perros de caza con los animales de compañía, pero fijando una excepcionalidad para el caso de que las lesiones se produzcan por su actividad específica.

La norma marca una diferencia con la aprobada por el Congreso de los Diputados, en la que el PSOE, presionado por barones como el castellanomanchego Emiliano García-Page y las federaciones de cazadores, forzó la retirada de la protección de los perros de caza del texto, estableciendo que "se regulan y quedarán protegidos por la normativa vigente europea, estatal y autonómica correspondiente y que les sea de aplicación al margen de esta ley".

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La tramitación ha sido distinta en el caso valenciano. El anteproyecto de ley inicial equipara sin distinciones a los perros de caza. Pero, tras semanas de negociaciones y conversaciones con la Federación de Caza, finalmente se ha introducido una enmienda conjunta del PSPV del barón socialista Ximo Puig, Compromís y Unidas Podemos en la que, para sortear una “grave incorrección técnica” que genera “inseguridad jurídica” en la definición de maltrato animal, se hace una excepción con "las posibles lesiones que pudieran sufrir los animales de compañía que hacen tareas específicas en el ejercicio de sus funciones específicas".

La ley, con la enmienda incorporada, iba a ser respaldada inicialmente por los partidos de la oposición PP y Ciudadanos, que al final se han desmarcado. El texto salió adelante con 50 votos a favor, 43 en contra y ninguna abstención (el Parlamento tiene 99 diputados). En la práctica, supone la autorización del uso de perros para actividades cinegéticas, deportivas o profesionales, aunque sancionará cualquier maltrato que provoque lesiones ajenas a la actividad. Se establece el "sacrificio cero", circunscrito a casos de lesiones irreversibles y no por sobrepoblación o carencia de plazas en un centro de acogida.

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Diputados de Compromís y Podemos han señalado que la norma que ha salido no era la que ellos hubieran querido, pero se felicitaron por la inclusión en las medidas de protección de todos los perros. "Mismos perros, misma ley", dijo anteayer, antes de la votación, la diputada de Compromís, Cristina Rodríguez, en declaraciones recogidas por Europa Press. "No es una ley sobre caza sí o caza no (...). No vamos a demonizar la caza porque no es el tema", aseguró Beatriu Gascó (UP), quien hizo hincapié en que los perros de caza son animales de compañía y deben considerarse como tal.

El parlamentario socialista, David Calvo, manifestó sobre la continuidad cinegética que "hay peligro en absoluto para los perros de caza", y señaló que el Partido Popular aprobó en Galicia con Alberto Núñez Feijóo una ley similar a la valenciana.

¿Inconstitucionalidad?

La Federación de Caza de la Comunidad Valenciana admitió que se han recogido sus reivindicaciones a la hora de legislar sobre los perros que realizan actividad cinegética, aunque planteó que podrían darse cuestiones de inconstitucionalidad cuando el Senado apruebe de forma definitiva la ley nacional. "Hemos pedido que se analice con tiempo porque tiene mucha inconstitucionalidad y la respuesta que nos han dado es que se tenía que aprobar sí o sí", dijo la presidenta de esta federación, Lorena Martínez, quien insistió en que, cuando se presentó el proyecto hace unos meses, era "una clara declaración en contra del sector" de la caza. Hay más medio millón de licencias de caza en España y miles de ellas en la autonomía valenciana.

Sin embargo, la directora en España de la organización animalista AnimaNaturalis, Aïda Gascón, consideró que la norma valenciana es "de las más avanzadas" a nivel estatal ahora mismo y calificó de "muy positivo" que los socialistas valencianos decidieran incluir a los perros de caza en la protección que da esta ley y considerarlos perros de compañía. Gascón destacó que, aunque se excluye del maltrato el momento de la actividad cinegética, se les protege fuera de ella, pues no podrán estar atados permanentemente o solo podrán criar estos perros los criaderos registrados, y defendió que la ley estatal es de bases, no una ley marco, por lo que "no hay contradicción" con las normativas autonómicas.