El Botànic salva el 'match ball' de las renovables y libera 859 millones en proyectos

Sobre la bocina. La Generalitat valenciana ha logrado resolver en plazo los 107 expedientes de proyectos de renovables que necesitaban contar con una resolución de declaración de impacto ambiental antes del 25 de enero para no perder los avales presentados por el punto de conexión ante Red Eléctrica Española, como marca la legislación. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, anunció este miércoles la evaluación ambiental favorable para 61 de estas iniciativas (56 fotovoltaicas y 5 eólicas) con un montante de inversión de 859 millones de euros y una capacidad de producción de 1.356 MW, a energía equivalente al consumo anual de 678.000 hogares. La previsión de creación de empleo es de 1.500 puestos de trabajo. Otros 31 de los proyectos han sido rechazados por razones medioambientales, de solvencia económica o de carencias en la documentación.

Tras superar la evaluación ambiental, las resoluciones tienen que recibir ahora el visto bueno definitivo de la Conselleria de Economía para comenzar a ejecutarse. Pero permitirán a las empresas promotoras cumplir con la exigencia de REE. El Consell del Botànic resuelve así un importante conflicto interno entre los socialistas y Compromís, partidario de elevar las exigencias paisajísticas, que estaba demorando la tramitación administrativa. De hecho, además de las iniciativas afectadas por el Real Decreto 23/2020 que marcaba los plazos para presentar la documentación relativa al permiso de conexión, hay otras muchas pendientes de tramitar cuya fecha de resolución sigue en aire. La patronal autonómica de renovables, Avaesen, había advertido sobre las consecuencias del retraso y el impacto económico sobre las empresas.

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El anuncio del match ball superado se produjo después de que Puig se reuniera con el conseller de Economía Sostenible, Rafa Climent, y la consellera de Agricultura, Isaura Navarro, ambos de Compromís, y la consellera de Política Territorial, Rebeca Torró, del PSPV-PSOE. En la calle, a la misma hora, un grupo de una decena de personas se manifestaba con dos pancartas con los "macroproyectos" de renovables y el impacto en las zonas rurales, pese a que la Generalitat solo tiene competencias sobre iniciativas de menos de 50 MW. Por encima de esa potencia corresponde al Ministerio de Transición Ecológica su tramitación. La ministra Teresa Ribera comunicó también que su departamento ha aprobado 170 declaraciones de impacto ambiental sobre un total de 200 expedientes recibidos hasta este miércoles.

Puig aseguró que todos los proyectos que cumplían con los requisitos con los permisos requeridos para su implantación, lo que permite afirmar que la Generalitat ha examinado “en tiempo y forma” todos los expedientes y cumplido con los plazos establecidos. Según dijo, cuando estén en funcionamiento, más de la mitad de la energía que se genera en la Comunidad Valenciana provendrá de fuentes renovables y la autonomía está en camino de cumplir los compromisos de la Agenda 2030. Los MW renovables ya instalados generan 2.372 MW y el autoconsumo en marcha supone 472 MW. El territorio está entre los más lentos en el desarrollo de proyectos sobre suelo, pero ha pegado un acelerón importante en las instalaciones de autoconsumo, para las que despliega además líneas propias de ayudas y subvenciones.