Es noticia
El PSOE se impone a UP y aprueban la ley de animales dejando fuera a los perros de caza
  1. España
Batalla en el Gobierno

El PSOE se impone a UP y aprueban la ley de animales dejando fuera a los perros de caza

Ione Belarra critica que el PSOE rompiera "el consenso" del Consejo de Ministros sobre la norma y pide perdón por no haber cumplido todos sus objetivos. ERC y EH Bildu salvan la ley por la mínima

Foto: Ione Belarra y Antón Gómez Reino. (EFE/Fernando Villar)
Ione Belarra y Antón Gómez Reino. (EFE/Fernando Villar)

Habrá ley de bienestar animal, pero no incluirá en su paraguas a los perros de caza, el núcleo de la dura batalla entre los dos partidos del Gobierno a cuenta de esta ley, que ya tiene el aval del Congreso y ahora debe partir rumbo al Senado. El PSOE, que llevaba semanas advirtiendo que no se movería de sus posiciones, se ha impuesto este jueves a Unidas Podemos, muy crítico con los socialistas por alterar una de las iniciativas estrella del Ministerio de Derechos Sociales, consensuada en Consejo de Ministros, por las presiones de los barones. "Hemos llegado tan lejos como hemos podido", admitía desde la tribuna de oradores la ministra Ione Belarra, disculpándose con las protectoras y con quienes "sufren las consecuencias" de que no hayan logrado todos sus objetivos, y advirtiendo a sus socios del "error" que supone excluir a algunos animales de la protección de esta ley. "Tendrán que reconocer, más pronto que tarde, que se equivocaron"; "Dejar fuera de esta ley a los perros de caza es dejar en la impunidad a los que cuelgan perros de caza".

La ley llevaba semanas en el alambre por el desencuentro entre los socios, y por las reticencias de aliados como ERC o EH Bildu. Ambas fuerzas, sumadas a la CUP, y a abstenciones que han resultado vitales, han permitido aprobar la norma, si bien ha logrado luz verde por un ajustadísimo margen. En el pleno se han votado dos iniciativas ligadas entre sí: la ley de bienestar animal (norma ordinaria) y la modificación del Código Penal para modificar las penas por maltrato animal (ley orgánica); para la primera eran necesarios más síes que noes (ha logrado 173), para la segunda, hacían falta 176 votos, y ha conseguido dos más (178). Previsiblemente, el Senado jugará un papel relevante para introducir mejoras al texto que salga del Congreso.

Foto: Félix Bolaños y Ione Belarra. (EFE/Mariscal)

Algunos partidos han votado en sentido opuesto en cada una de las leyes; es el caso del PDeCAT, que sólo apoyó la norma que modifica el Código Penal, pero a la vez votó contra la ley de bienestar animal, por considerarla una invasión competencial. A la inversa ocurre en el caso de la CUP. Las llamadas, incluso por parte de miembros del ala socialista del Ejecutivo, se sucedían durante la mañana para intentar lograr un margen de votos más amplio, que permitiese garantizar el futuro de la norma.

En Unidas Podemos, los nervios eran evidentes, y se mostraban reticentes a confirmar que la ley lograría el aval de la Cámara Baja antes de votar. Cualquier fallo en la votación, esgrimían, podía dinamitar la norma. En un esfuerzo por presionar a los socialistas, el miércoles los morados se aliaron con grupos como ERC, Bildu o Más País para registrar una nueva enmienda, in extremis, que anulase la exclusión de los perros de caza. La iniciativa, como reconocieron distintas fuerzas, era un elemento de presión, pero nacía muerta. Se invertía la situación que se dio con la ley trans solo mes y medio antes: era el socio minoritario en el que tenía que ceder y tragar con las exigencias de sus socios.

Foto: Félix Bolaños y Ione Belarra. (EFE/Mariscal)

En las últimas horas, además, distintos grupos han criticado que el PSOE asistiese con indiferencia a las conversaciones: "Les da igual que la norma salga", resumía una diputada de uno de los grupos pequeños. Se trata de dos leyes del Gobierno, incluidas en el acuerdo de coalición, pero son prioritarias para Unidas Podemos, y no tanto para el PSOE. De hecho, en UP sí reconocían la labor de una parte de los ministros socialistas en las últimas horas, pero afirmaban que son ellos quienes han logrado amarrar los apoyos de ERC y Bildu. También criticaban que los socialistas hayan puesto en peligro la ley con su decisión de introducir la enmienda de los perros de caza, que sacaron adelante en comisión con el respaldo de PP y Vox.

Tras su aprobación, fuentes del PSOE presumían de que la norma "protege a todos los animales, sin exclusión de ningún tipo", a pesar de las "mentiras de la derecha, la ultraderecha y sectores interesados". La secretaria de Estado de Agenda 2030 y número tres de Podemos, Lilith Verstrynge, reconocía que se trataba de una "victoria agridulce", y se refería a la norma como "resultado de la primera gran ola de protección de derechos y protección animal", pidiendo al Partido Socialista que rectificase.

De Jumanji a la enmienda de Schrödinger

Aliados del Gobierno como Más País han anunciado que votarían en contra de la norma, tildándola de "retroceso", mientras Bildu jugaba al despiste. El diputado abertzale Iñaki Ruiz de Pinedo consideraba la ley "un avance en la protección de los animales domésticos", mientras desde su partido no querían confirmar su voto afirmativo. Joseba Andoni Aguirretxea, del PNV, cargaba contra la norma por invadir "de forma incontestable" las competencias de Euskadi, criticando su "carácter recentralizador y centralista".

Foto: Lilith Vestrynge. (EFE/Ana Tuñas)

Con todo, la tónica general entre los grupos era criticar "la vergüenza" del trámite parlamentario, que les ha atrapado "en un juicio de decisión salomónica", en palabras de Joan Capdevila (ERC). El diputado catalán criticó la "disputa" entre UP y el PSOE "por ver quién se apoderaba del relato", la pugna por decidir "a quién culpamos de matar la ley". "Le han puesto impuestos a las petroleras y a la banca, y no han podido con el lobby de la caza", afeó al PSOE.

Guillermo Díaz, de Ciudadanos, atacó al Gobierno por generar "una desgracia" cada vez que modifica el Código Penal, y recordó la enmienda sobre los perros de caza que el PSOE pactó con Unidas Podemos y después retiró —"La enmienda de Schrödinger"—. El diputado naranja se preguntó qué ocurrirá con quienes hoy tienen animales como tarántulas, de los que no saben cómo desprenderse, y que ya "no pueden tenerlos" según la norma: "¿Han visto Jumanji?", ironizó. Y el diputado de la CUP Albert Botran Pahissa criticó a la coalición por los dardos intercambiados en el marco de la tramitación de la ley: "Este Gobierno se estudiará en las facultades de Criminología por las puñaladas en la espalda".

Habrá ley de bienestar animal, pero no incluirá en su paraguas a los perros de caza, el núcleo de la dura batalla entre los dos partidos del Gobierno a cuenta de esta ley, que ya tiene el aval del Congreso y ahora debe partir rumbo al Senado. El PSOE, que llevaba semanas advirtiendo que no se movería de sus posiciones, se ha impuesto este jueves a Unidas Podemos, muy crítico con los socialistas por alterar una de las iniciativas estrella del Ministerio de Derechos Sociales, consensuada en Consejo de Ministros, por las presiones de los barones. "Hemos llegado tan lejos como hemos podido", admitía desde la tribuna de oradores la ministra Ione Belarra, disculpándose con las protectoras y con quienes "sufren las consecuencias" de que no hayan logrado todos sus objetivos, y advirtiendo a sus socios del "error" que supone excluir a algunos animales de la protección de esta ley. "Tendrán que reconocer, más pronto que tarde, que se equivocaron"; "Dejar fuera de esta ley a los perros de caza es dejar en la impunidad a los que cuelgan perros de caza".

Ione Belarra