El PP 'recocina' el CIS autonómico y asegura que da mayoría con Vox frente al Botànic de Puig

La encuesta de tendencias de voto autonómico publicada el pasado jueves por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha dibujado un panorama tan abierto de cara a las elecciones del próximo 28 de mayo que los dos principales aspirantes a la presidencia de la Generalitat aseguran que de sus entrañas surgen datos suficientes como para garantizarles una victoria en las urnas. La estimación oficial de la oficina de demoscopia que preside José Félix Tezanos, que no asigna posible porcentaje de voto por partidos, arroja unas horquillas de diputados muy amplias y casi empatadas entre socialisitas y populares (32-45 frente a 31-42), con Compromís (6-12) y Vox (4-11) peleando por la tercera plaza y Unidas Podemos como cuarta fuerza entre 2 y 6 actas.

La distribución es extraña, primero por lo poco que arriesga, pero también porque, una vez superado el listón del 5% que da acceso a las Cortes, sería matemáticamente improbable que un partido obtengan menos de cuatro o cinco diputados, como ocurre con los morados en el estudio del CIS.

Con todo, y puesto que en apariencia la asignación de horquillas parece favorecer en probabilidad de combinaciones a la izquierda del Botànic, los socialistas valencianos se apresuraron a replicar las interpretaciones que apuntan a una reedición del Consell de Ximo Puig a partir de los datos del CIS, con una suma superior a los 50 escaños sobre 99, necesarios para reeditar la coalición.

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Los populares, sin embargo, hacen una interpretación distinta. Los conservadores liderados en la Comunidad Valenciana por Carlos Mazón aseguran que un análisis alternativo a partir de los microdatos y frecuencia de preguntas del CIS esconde un escenario distinto. Así, una asignación "corregida" de las tablas elaborada por "dos encuestadoras reputadas" refleja que el PP ganaría las elecciones autonómicas con 37 diputados (18 más de los actuales) frente al PSPV-PSOE, que obtendría un 25,3% y 28 parlamentarios, apenas uno más de los que tiene ahora.

Los populares, con un 32,8% de los votos, serían primera fuerza en las tres provincias, y lograrían una mayoría absoluta de 52 diputados con Vox, que con un 15,1% de las papeletas cosecharía 15 escaños, cinco más de los que obtuvo en 2019. Compromís (14,7%) y Unidas Podemos (5,3%) perderían representación con un resultado de 14 y 5 escaños, respectivamente.

La 'recocina' del CIS del PP augura así un crecimiento bastante superior al que se deriva de la absorción completa de Ciudadanos, que logró 18 actas en 2019. Entre las dos formaciones de derechas recogerían el 47,9% de los votos, frente al 46,3% de los partidos de izquierda. Carlos Mazón sería presidente de la Generalitat si recibe el apoyo en la investidura de la lista de parlamentarios de Vox encabezada por Carlos Flores. Esa mayoría se cimentaría especialmente en las provincias de Alicante y Castellón, porque en Valencia, la suma de izquierdas seguiría siendo superior, con 21 escaños sobre 19 de la derecha.

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El análisis de parte es claramente optimista para los intereses populares. Contrasta con otros estudios difundidos las últimas semanas. Por ejemplo, uno de Sigma Dos que otorgaba mayoría botánica pese al ascenso de los populares, elaborado antes de la crisis política de la reforma del Código Penal y los nuevos datos del caso Azud. Otra proyección difundida por el PSPV de Valencia ciudad a partir de los datos del último Barómetro Municipal refleja un importante crecimiento de los socialistas en la capital valenciana que es lógico que tuviera relejo en el resultado autonómico de coincidir ambas urnas el mismo día. Según esta estimación, la actual vicealcaldesa Sandra Gómez superaría a Joan Ribó con casi seis puntos más en voto que en 2019 y diez concejales, tres más que cuatro años antes.

Gómez podrá sumar mayoría absoluta con Compromís, que pasaría de diez ediles a 6 o 7. Unidas Podemos obtendría entre 0 y 2 actas. El PP ganaría los comicios locales con doce concejales, pero no alcanzaría a obtener respaldo para la investidura con Vox, al que la proyección asigna 3 o 4 ediles. Ciudadanos, como ocurre en todos los sondeos autonómicos y de grandes ciudades publicados en la Comunidad Valenciana, desaparecería del mapa.