Guerra en el Colegio de Médicos de Valencia: "Ganan las elecciones con la homeopatía"

El Colegio Oficial de Médicos de Valencia mantiene desde los años noventa del siglo pasado una sección dedicada la difusión de la homeopatía, la acupuntura y la medicina naturista. La entidad colegial denomina a la sección como de “medicina integrativa” y en ella ofrece a sus miembros cursos de formación, acceso a enlaces de asociaciones de especialistas que emplean este tipo de terapias alternativas y documentos relativos a declaraciones en defensa de su uso y su efectividad contra determinadas enfermedades. Y ahora además está en el centro de la pugna entre las dos facciones que aspiran a ganar las elecciones internas de la entidad.

La sección está presidida por Rafael Torres, un médico propietario de una clínica en Valencia en la que ofrece a sus pacientes tratamientos de medicina naturista, homeopatía u ozonoterapia. Torres es también presidente de honor de la Asociación Española de Médicos Naturistas y forma parte de la junta directiva del Colegio que encabeza Mercedes Hurtado, que acaba de iniciar un proceso electoral que culminará el próximo 11 de enero. La votación ha sido impugnada por la candidatura opositora liderada por Ana Arbáizar, que considera que la actual dirección ha forzado un calendario en medio de las fiestas navideñas y la sexta ola del covid para tratar de reducir la visibilidad del proceso electoral con el fin de propiciar una menor participación entre los más de 14.000 facultativos colegiados en Valencia con derecho a voto.

La sección de medicina naturista del Colegio es uno de los caballos de batalla del grupo opositor. Reprocha a Hurtado que, con el fin de obtener su respaldo electoral, esté dando espacio y promoviendo a médicos que han hecho de las “pseudociencias” una parte de su negocio pese a las advertencias de entidades superiores como la Organización Médico Colegial del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos.

“Disimulado o enmascarado como una sección de medicina naturista, en realidad lo que tenemos es gente que apuesta por las pseudociencias. El doctor Torres practica una seria de técnicas de dudosa eficacia. Creemos que es infumable e inaceptable que la señora Hurtado tenga a este señor como vocal de su junta presidiendo una sección que no debería existir y que si llegamos nosotros al colegio desaparecerá porque no está basada en la evidencia científica”, explica José Iranzo, médico de familia e integrante de la candidatura de Arbáizar. “Tenemos muy claro que todo esto se debe al rédito electoral que Hurtado recibe de este grupo de profesionales que en bloque pueden ser unos 300 o 400 miembros y la votan. Es un intercambio mercantil que no respeta para nada la deontología médica”, añade.

Los opositores hacen valer los posicionamientos de la Organización Médica Colegial, que incluye a la homeopatía o la ozonoterapia entre las disciplinas bajo vigilancia de su Observatorio contra las Pseudociencias y advierte de la ausencia de evidencias de su uso contra enfermedades como el cáncer. En 2017, la Real Academia Nacional de Farmacia hizo público un documento titulado 'Posición de la Real Academia Nacional de Farmacia en relación con la situación actual de los medicamentos homeopáticos'. “Sus conclusiones definen claramente la homeopatía como carente de efectividad y sin pruebas científicas que justifiquen su utilización clínica, peligrosa como alternativa y en situación irregular en nuestro país”, señala la OMC.

Opinión

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A preguntas de El Confidencial, ni la presidenta actual del Colegio ni el doctor Torres han querido explicar públicamente las razones de que la entidad siga manteniendo en su estructura orgánica la sección naturista y el canal de formación. Desde la candidatura de Hurtado remitieron a un documento de posicionamiento del Colegio en el que se declara incompetente para pronunciarse sobres la validez científica de la homeopatía y otras terapias y que en 2013 la asamblea ya adoptó la postura deontológica de que todos los profesionales de la medicina deben emplear “preferentemente” procedimientos y prescribir fármacos cuya eficacia se haya demostrado científicamente”. Sobre el resto de terapias, se limitó a manifestar que los médicos que las aplican están obligados a informar sobre sus efectos y sobre las alternativas terapéuticas existentes y fundamentadas científicamente.

Fuentes extraoficiales vinculadas a la sección de “medicina integrativa” del colegio defendieron su existencia y la aportación a la medicina de estas controvertidas terapias, donde la fe juega un papel importante ante el déficit de evidencias contrastadas. “No se está escuchando a mucha gente que tiene cosas interesantes que decir y que está siendo demonizada. Hay mucha ciencia detrás de la medicina integrativa. En países como Estados Unidos hay universidades que están apostando por la medicina integrativa en determinadas patologías. Hay enfermedades crónicas o cánceres donde la medicina convencional a veces no llega”, insistieron aportando un listado de centros docentes con unidades de medicina integrativa.

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“Una persona que se precie no puede aceptar votos de gente que promueve técnicas que no estén basadas en la evidencia científica”, abunda Iranzo. “Así es como trabajamos casi todo el mundo en la medicina. Frente a la evidencia científica hay unas personas que se inventan unos tratamientos que dicen que son curativos no se sabe de qué, que aplican técnicas que en ocasiones pueden ser dañinas y que cobran una cantidad de dinero importante escudándose en su título”, añade el médico de familia, vinculado también al Sindicato Médico-CEMS.

La polémica viene de atrás

No es la primera vez que esta sección colegial se ve envuelta en esta controversia. En 2019, Torres y una veintena de médicos colegiados de Valencia se querellaron por injurias y calumnias contra el representante de la Asociación Para Proteger al Enfermo de Terapias Pseudocientíficas (APETP), Fernando Cervera, después de que este remitiese un escrito al Colegio de Médicos de Valencia señalando con nombre y apellidos a más de medio centenar de profesionales por ofrecer terapias “que no presentan valor científico demostrado”. “En la lista facilitada al final de esta carta encontramos a médicos que dicen poder tratar el autismo con terapia ortomolecular y auriculoterapia, la esterilidad y daños cerebrales con acupuntura, las alergias con terapia cuántica, el cáncer con plantas comunes, la esclerosis múltiple y el mal de Alzheimer con auriculoterapia, o el lupus, la hepatitis C y disfunciones de la tiroides aplicando imanes”, se escribía en la queja.

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La demanda contra Cervera fue desestimada por la juez de instrucción. “Muchos de estos médicos están vendiendo pseudociencias como remedio principal y no como complemento”, afirma el fundador de APETP. “En Valencia hay un médico que decía que el biomagnetismo podía curar el cáncer siempre y cuando no te dieses quimioterapia. Le dieron el aviso y retiró la referencia de su página web”.

Cervera comparte la opinión de los opositores a la actual presidenta del Colegio de Médicos de Valencia, en cuanto que aprovecha la fuerte movilización de los médicos naturistas para obtener votos y apuntalar su posición. La oftalmóloga fue reelegida presidenta del colegio por segunda vez en 2018 con 1,629 votos (58%) frente a las candidaturas encabezadas por los doctores Agustín Navarro y Mayte Lázaro que cosecharon 711 votos (25,58%) y 400 (14,39%) respectivamente. La participación apenas alcanzó el 19% sobre el censo de 14.604 colegiados. En esa nueva ocasión no son tres, sino dos las candidaturas en liza: la que lidera Hurtado y la de Arbáizar.