Ximo Puig pide Puertos del Estado a Sánchez en plena agitación por el cese de Ábalos

El 'president' de la Generalitat, Ximo Puig, anunció este miércoles que ha solicitado "formalmente" al Gobierno central el traslado de la sede de la empresa estatal Puertos del Estado desde Madrid a la Comunidad Valenciana. "No todo puede pasar por Madrid. No comprendo que Puertos del Estado esté a 350 kilómetros del mar, por eso he pedido que esté en la Comunidad Valenciana", dijo en el marco de su discurso habitual sobre la necesidad de 'desconcentrar' instituciones estatales para ayudar a reequilibrar el país y aliviar tensiones territoriales.

El barón socialista comunicó la petición, en forma de carta dirigida a Pedro Sánchez, según detalló después su equipo, ante el plenario de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), el influyente 'lobby' patronal que preside Vicente Boluda y en el que juega un papel fundamental el presidente de Mercadona, Juan Roig. Por ahora, no deja de ser una solicitud. No ha habido ningún traslado hasta la fecha de entidades estatales fuera de Madrid que se haya realizado con éxito, básicamente por la resistencia de los funcionarios y empleados públicos a cambiar de domicilio. El experimento de la mudanza de la Comisión Nacional de las Telecomunicaciones a Barcelona en 2005 resultó fallido y además fue anulado por el Tribunal Supremo.

Fue precisamente en las instalaciones de la l'Alqueria del Basquet de Roig donde se produjo el encuentro, que cada año celebra AVE para hacer balance de sus actividades. Este año, la reunión tuvo al exlíder de Unió Democràtica de Catalunya Josep Antoni Duran i Lleida como conferenciante invitado, y se produjo en el contexto de la crisis de Gobierno y, en especial, del cese de José Luis Ábalos como ministro de Transportes. De su departamento dependía el despliegue de inversiones para culminar el corredor mediterráneo, pero también la compañía Puertos del Estado, de la que cuelgan, como entes autónomos, las autoridades portuarias del país.

Minutos antes de comenzar el acto, Boluda era preguntado por la destitución del ministro. Ha sido la primera vez que un valenciano, que además tenía mando en plaza en el PSOE, ocupaba ese cargo. Los patronos han tenido línea directa durante su mandato con el gabinete de Ábalos en unos años en que han hecho de la reivindicación del corredor mediterráneo una importante campaña a la que han destinado importantes recursos.

El empresariado valenciano es consciente de que, sin el ministro en Transportes, pierde influencia

En su seguimiento de las obras, AVE había denunciado algunos retrasos, pero consideraba que el dirigente socialista había mantenido e incluso acelerado los planes de su antecesor, el popular Íñigo de la Serna. Además, tenía en la parrilla de salida proyectos que llevaban años pendientes, como el túnel pasante por la ciudad de Valencia, una ciudad considerada en términos ferroviarios "el semáforo de Europa" en la conexión de Alicante, Murcia o Almería con la frontera francesa.

"La marcha de un ministro valenciano no es nunca una buena noticia", señaló Boluda. El presidente de AVE no quiso anticipar una opinión sobre la nueva ministra de Transportes, Raquel Sánchez. Confió en que se mantengan los asuntos pendientes y no se produzcan giros bruscos en las prioridades. "Cuando pasen los famosos 100 días, podremos hablar de si el cambio de ministros ha sido bueno o malo", dijo el empresario sobre la exalcaldesa de Gavà (Barcelona).

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En el empresariado de la Comunidad Valenciana, cunde la percepción de que Raquel Sánchez mantendrá la sensibilidad con el proyecto ferroviario del mediterráneo, una infraestructura periférica que ha sido asimilada por el PSC y gran parte de la sociedad catalana como prioritaria. Cuenta además con el respaldo de la patronal Foment del Treball, que preside Josep Sánchez Llibre, o del Cercle d'Economia de Javier Faus.

Pero una cosa es el proyecto transversal e interterritorial del corredor, que tiene como comisionado al valenciano Josep Vicent Boira, respetado por todos los agentes implicados en el proyecto, y otra empresas estatales como Puertos del Estado, el órgano superior de los puertos españoles, en constante competencia entre ellos, especialmente Valencia, Barcelona y Algeciras. La mercantil estatal está presidida por Francisco Toledo, nombrado por Ábalos en febrero del año pasado en sustitución de Salvador de la Encina.

La pregunta que está en el aire es si quedando dos años de legislatura, la nueva ministra Sánchez mantendrá en el puesto a los presidentes de las empresas estatales o moverá sillas. También es valenciano el presidente de Renfe, Isaías Táboas, pero tiene fuertes vínculos con el PSC (fue secretario general de José Montilla en la Generalitat de Cataluña) y ha desarrollado gran parte de su carrera profesional en Barcelona. Ábalos también designó a la coruñesa Isabel Pardo de Vera como presidenta de ADIF.