Ximo Puig no espera al consenso y lleva al TSJ valenciano un toque de queda nocturno

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, anunció en la noche de este jueves que no esperará al consenso en el conjunto de las autonomías españolas con el Ministerio de Sanidad y ha encargado a la Abogacía autonómica y la Conselleria de Sanidad una resolución para "restringir la movilidad nocturna" en toda la Comunidad Valenciana, desde las 12 de la noche hasta las seis de la mañana. El barón socialista ha indicado que esa orden se remitirá al Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana para dar cobertura a la decisión después de que el Consejo Interterritorial de Sanidad aplazase la aprobación de la posibilidad de decretar un toque de queda con cobertura para todo el territorio nacional por la oposición de Madrid y País Vasco.

"Nos hubiera gustado una decisión para todo el territorio nacional. La decisión nos parece necesaria para impedir que la pandemia empeore", dijo el presidente valenciano en una comparecencia en el Palau acompañado de la 'consellera' de Sanidad, Ana Barceló. "Somos la segunda comunidad con menos incidencia del virus. Pero no estamos bien. Y no hacer nada no es una opción", afirmó Puig.

Barceló explicó que al inicio del Consejo Interterritorial de la tarde de este jueves defendió la conveniencia de no demorar la restricción de la movilidad nocturna como medida "preventiva" y que su posición obtuvo un "amplio respaldo" de muchas autonomías. No señaló los territorios contrarios a la medida, pero ha trascendido que han sido Madrid y País Vasco. También sin citarlas, Puig habló de "autonomías que han elegido la política de confrontación".

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Ante la ausencia de consenso total y la resistencia del Ministerio de Sanidad a llevar adelante la medida sin unanimidad, la Comunidad Valenciana tratará de ejecutarla por su cuenta, pese a no encontrarse en situación de alerta 4, el nivel de riesgo y transmisión máximo que marca el documento elaborado por el departamento de Salvador Illa para que los presidentes autonómicos puedan reclamar el estado de alarma en sus territorios y tomar medidas excepcionales.

La autonomía valenciana estaría actualmente en nivel 2, dentro de esa suerte de semáforo unificado planteado por el Gobierno. Sin embargo, Puig advirtió de que en los últimos días los contagios han crecido más del 45%, los ingresos hospitalarios un 97% y un 65% los ingresos en camas UCI. Lo que busca la Generalitat es anticiparse a una aceleración de la transmisión (este mismo jueves, se han reportado más de un millar de nuevos contagios) para intentar salvar la campaña de Navidad, según admitió el propio Puig. Para ello, además de las restricciones que ya se están implementando, la Administración autonómica quiere atajar fiestas nocturnas y ocio no regulado, sobre todo de colectivos más jóvenes. Una de las fechas que preocupan es el próximo sábado 31 de octubre, víspera de Todos los Santos y noche en la que proliferan las fiestas de Halloween.

Sobre la posibilidad de que el TSJCV tumbe la resolución, que según dijo Ximo Puig estará en las próximas 48 horas, el barón socialista confió en que el tribunal acepte sus argumentaciones, pero a la vez dijo que "no descartamos ningún instrumento jurídico", en referencia a la solicitud de un posible estado de alarma. "Tenemos que continuar dando más pasos en la decisión correcta con determinación. No vamos a dilatar una decisión que nos parece necesaria para frenar el virus y evitar transmisiones", insistió.