Aragonès recusa a una secretaria judicial que ya fue perseguida y acosada por el independentismo
La profesional de la Justicia oficia ahora en el juzgado que investiga el supuesto espionaje del CNI al 'president'
El independentismo ni olvida ni perdona. Es la expresión del extremismo catalán que ha hecho de ella una bandera para reivindicar la legalidad del referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017 y la validez de su resultado. Ni oblit ni perdó (ni olvido ni perdón) es la frase que ahora utilizan determinadas plataformas y colectivos en las manifestaciones más radicales y violentas del soberanismo.
Pero el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, no es ajeno a esa máxima: acaba de recusar a una simple secretaria judicial por el hecho de que fue la profesional que acudió con una rogativa judicial a registrar la sede de vicepresidencia el 20 de septiembre de 2017. Esa delegación judicial fue retenida durante un día y una noche por miles de manifestantes llamados por las organizaciones cívicas independentistas y por los líderes políticos. La secretaria judicial tuvo que ser sacada a escondidas por las azoteas de los edificios, mezclándose luego con el público que salía de un cine anexo, para evitar ser identificada y agredida.
La entonces secretaria del Juzgado de Instrucción Número 13 está ahora en el número 29, que investiga la querella de Pere Aragonès contra el CNI por espionaje con el programa Pegasus. Y pese a que la titular del juzgado se avino a citar a declarar a la máxima responsable del CNI, Paz Esteban, Aragonès ha presentado un escrito recusando a la secretaria, Montserrat del Toro. El president se suma, así, al linchamiento de esta profesional de los juzgados, que ya en 2017 tuvo que ver cómo su fotografía y un pequeño currículum falseado circulaban a gran velocidad por los foros independentistas, llamando a acosarla y demonizarla.
Esa presión continúa ahora, pero teniendo como protagonista al máximo mandatario catalán. En su escrito, Aragonès asegura que Del Toro ha expresado posiciones personales contrarias a los intereses y opciones políticas independentistas. Dice que “ha sido defensora públicamente en Internet de opciones políticas antagónicas que propugnan el aniquilamiento de los independentistas catalanes” y que “es libre de expresar su ideología y aún más de profesarla, pero su actuación la coloca como destacada enemiga de todos los valores que representa nuestro mandato en política y, concretamente, afecta a su apariencia de imparcialidad”.
Testigo clave en el 1-O
Además, la acusa de haber contribuido a la condena del 1-O, ya que, según el escrito del president, su testimonio sirvió “para condenar por el delito de sedición a diversos miembros del Govern”. La letrada fue testigo protegido en el juicio celebrado en el Tribunal Supremo, donde fueron condenados varios miembros del Govern, así como la expresidenta del Parlament, Carme Forcadell, y los máximos dirigentes de la ANC y de Òmnium Cultural, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart respectivamente.
La condición de testigo protegido se debió a que plataformas extremistas y radicales habían amenazado a la secretaria judicial a través de las redes. Para el president, eso es una prueba de que hay una “animadversión y predisposición negativa” hacia cualquier causa independentista y la contrapone ideológicamente a Pere Aragonès, un defensor de los condenados y el “principal líder político defensor de las ideas y objetivos de la causa independentista”.
La defensa de Aragonès, encabezada por el letrado Andreu Van den Eynde, afirma, para sustentar su acusación, que Montserrat del Toro era seguidora de “diversas páginas de Facebook de ideología ultra”, adjuntando noticias periodísticas con informaciones obtenidas del perfil público de Facebook de la secretaria judicial. Afirma también que se han detectado “circunstancias de gestión del expediente muy inhabituales e irregulares”, lo que achacan a la falta de neutralidad de Montserrat del Toro.
Esas irregularidades, afirman, causarían “falta de neutralidad” o una “predisposición aparentemente contraria al deber de imparcialidad a la hora de tramitar el expediente judicial. Una de las supuestas irregularidades es la pérdida de una pericial sobre el teléfono de Aragonès, que, sin embargo, no fue entregado al juzgado para su examen. Esa pericial hacía referencia a un intento de infección del aparato en febrero de 2020. Se da la circunstancia de que Aragonès fue a declarar ante el juzgado el pasado 13 de diciembre, pero Montserrat del Toro no estaba presente, ya que delegó la comparecencia en otro secretario judicial.
El independentismo ni olvida ni perdona. Es la expresión del extremismo catalán que ha hecho de ella una bandera para reivindicar la legalidad del referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017 y la validez de su resultado. Ni oblit ni perdó (ni olvido ni perdón) es la frase que ahora utilizan determinadas plataformas y colectivos en las manifestaciones más radicales y violentas del soberanismo.
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