Junts rechaza los dos primeros decretos del Gobierno tras una reunión de urgencia entre Cerdán y Turull

La primera de las grandes votaciones del año para el Gobierno de coalición está en riesgo. Junts amenaza con tumbar los tres reales decretos que el Congreso tiene que convalidar en el pleno de la próxima semana, el conocido como ómnibus, sobre Justicia, función pública, régimen local y mecenazgo, vital para asegurar el cuarto desembolso de los fondos europeos, por un importe de 10.000 millones de euros, el anticrisis, con las medidas para seguir controlando la inflación, y un tercero sobre conciliación.

Aunque los independentistas habían mostrado ya su rechazo, sobre todo al primer decreto, el Ejecutivo daba por segura su ratificación. Fuentes gubernamentales aseguraban esta semana, a preguntas de este diario, que el pronunciamiento inicial de su portavoz, Míriam Nogueras, de que uno de sus artículos interfería en la aplicación de la amnistía porque recoge la suspensión de los procedimientos cuando los tribunales se dirigen al Tribunal de Justicia de la UE a través de una cuestión prejudicial, era una confusión y que se había abordado ya con el grupo parlamentario.

Pero esa confianza ha resultado errónea. Junts se mantiene en su decisión de votar en contra de ese decreto y se opone también a los otros dos. Al económico porque "recorta competencias y perpetúa la infrafinanciación". Esta postura ha obligado a una intervención de urgencia del secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, que este jueves se reunió con el secretario general de Junts, Jordi Turull, según confirman fuentes de esta formación. Lo cierto es que estos días, mientras que desde el Ejecutivo se sostenía que el desencuentro sobre el decreto de justicia se había resuelto, el partido de Carles Puigdemont señalaba a El Confidencial que no. "Si hay una reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal que da a un juez la posibilidad de paralizar la amnistía, votaremos en contra", destacaron. "Si lo retiran o se enmienda, entonces podemos votar a favor".

El ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, ya dijo públicamente que no se ha introducido ningún cambio porque la cuestión prejudicial ya es una práctica habitual. En definitiva, que no se incorpora nada que afecte a cómo los jueces ejecutarán la ley de amnistía, que no estuviera antes vigente. En el Gobierno asumen ahora que "quizás" a Junts no les han convencido las explicaciones que les han ofrecido.

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Marisol Hernández

El rechazo de Junts a estos tres decretos suponen una enorme complicación para el Ejecutivo. En el texto ómnibus se han recogido todos los compromisos alcanzados con Bruselas para la percepción de 10.000 milllones de fondos europeos, que estarían amenazados si no se ratifica a lo largo de este mes en el Congreso. Y el anticrisis, que extiende a 2024 la rebaja y gratuidad para todos los abonos de transporte, mantiene la suspensión del IVA a los alimentos básicos y la limitación del 5% a las pastas y aceites y eleva el IVA de la luz y el gas al 10%.

El partido de Puigdemont pone en jaque la acción del Ejecutivo. En este escenario se incardinaría que haya sido necesaria la participación en las negociaciones de Santos Cerdán, que tiene una buena relación con Turull, con quien acordó el voto de los independentistas catalanes a la investidura de Pedro Sánchez.

Pese a que a día de hoy el Ejecutivo no cuenta con votos suficientes para sacar adelante estas iniciativas, fuentes socialistas han tratado de minimizar la alerta y aseguran que "se está hablando con Junts de la convalidación de los decretos y de otros asuntos, como lo hacemos con los otros grupos". "Seguiremos haciéndolo hasta el día de la votación y durante toda la legislatura", indican.

Los socios del Gobierno, fundamentalmente PNV y Junts, ya han censurado estos días que se realice una regulación legislativa tan diversa en una única norma poque dificulta el sentido del voto. Para salvar todas estas reticencias, fundamentalmente las de los independentistas catalanes, que han puesto pegas al decreto ómnibus más allá de la supuesta paralización de la amnistía, el Ejecutivo ofreció tramitarlo como proyecto de ley para permitir que se puedan presentar enmiendas. Ni esta oferta ni las explicaciones ofrecidas sobre los efectos en la ley de amnistía han hecho mella. Pero la situación se ha vuelto aún más difícil para el Ejecutivo con la oposición de Junts a los otros dos decretos.