Podemos deja en el aire el decreto anticrisis al encarecer su apoyo: "Es un recorte"

Podemos está en el bloque del Gobierno, pero no dentro del Gobierno. Y las consecuencias del divorcio de Sumar —a pesar del acuerdo en Galicia— ya se dejan ver en forma de dolor de cabeza para los responsables de sacar adelante la agenda legislativa del Ejecutivo de coalición. El primer decreto aprobado por el Ejecutivo de PSOE y Sumar, el pasado 19 de diciembre, dependerá de la decisión que tomen los morados al respecto, toda vez que Junts ha anunciado su voto en contra.

Pero la situación es susceptible de empeorar si los cinco diputados mantienen sus reservas con el decreto anticrisis aprobado este miércoles y que contiene todas las medidas del Gobierno para mantener a raya la inflación. "Para conseguir aprobar ese decreto [el PSOE] tendrá que sentarse a negociar con Podemos", afirmó el jueves Isa Serra, portavoz estatal, en su balance del año 2023, confirmando que los socialistas no se han sentado a negociar con ellos esta norma. Por ahora.

Podemos cree que el nuevo real decreto, negociado sobre la bocina, supone "un recorte a los bolsillos de la clase trabajadora", en palabras de su dirigente y exportavoz parlamentario Pablo Echenique. "Se está negociando cuánto recortan el último decreto anticrisis de cuando Podemos estaba en el Gobierno", denunció a primera hora el también integrante del Consejo Ciudadano Estatal (CCE) Pedro Honrubia, otrora responsable de argumentario de la formación y diputado. Estas tesis encajan con la actitud de Ione Belarra e Irene Montero, que cerraron su etapa como ministras presumiendo de haber demostrado que no hace falta "conformarse" con servir de comparsa del PSOE.

En Podemos, se ven un paso más cerca de asentar ese relato. También de que cale la percepción de que la sucesora de Pablo Iglesias al frente de la izquierda a la izquierda del PSOE, Yolanda Díaz, sí está dispuesta a asumir buena parte de las recetas de los socialistas, a pesar de que la vicepresidenta ha dejado ver su disconformidad con los nuevos incentivos que tendrá el impuesto a las energéticas. La marcha al grupo mixto en el Congreso tiene que ver con ese intento por asentar el relato, por demostrar que la formación morada tiene capacidad para seguir influyendo en las políticas del Gobierno. Y en el ala socialista se resignaron, en la misma tarde que se conoció el divorcio de su izquierda, a que tendrían que contar con los de Ione Belarra como interlocutores en el avance de su agenda legislativa.

El principal foco está puesto en lo que ocurra con el proyecto de presupuestos generales del Estado, en pleno proceso de elaboración. "Tendremos que hablar con el mixto", expresaron desde el Ministerio de Hacienda, al poco de la ruptura, sobre la negociación de las cuentas de 2024. Pero el desarrollo de los acontecimientos hace pensar que esas conversaciones con Podemos se producirán en el proceso de aprobación de cada norma. Igual que el Gobierno negocia con EH Bildu o el PNV, como ambas fuerzas han querido dejar claro en el decreto anticrisis, tendrá que hacerlo con Podemos. Esto es así porque el resultado de las elecciones del pasado 23 de julio dejó una aritmética endiablada y la renuncia de cualquiera de los socios genera tensión.

TE PUEDE INTERESAR

Junts amenaza en el Congreso la primera norma del Gobierno porque "paralizaría" la amnistía

Carlos Rocha Beatriz Parera

"Estamos descubriendo que Rajoy y los suyos eran unos aprendices sin talento. Si en lugar de recortar inventando palabros nuevos (recargo temporal de solidaridad, etc.), primero hubieran anunciado que iban a recortar mucho más, y luego finalmente terminaran recortando un poco menos de lo anunciado como posible, todo bien, se hubieran llevado buenos titulares de la prensa progre. Casi habría que darles las gracias por las cosas que dejasen como estaban. Qué pardillos fueron", tuiteó Honrubia horas después, cuando Pedro Sánchez ya había expuesto los detalles del acuerdo alcanzado este miércoles. El propio Iglesias, líder histórico de los morados, aludía al nuevo decreto con la palabra recorte. "Un pasito pa alante, un pasito pa atrás, marca PSOE", afirmó desde su televisión, Canal Red.

Mientras la secretaria general del partido, Ione Belarra, contenía sus críticas y solo lamentaba la ausencia de "cuestiones clave", como la congelación de los alquileres o el tope a los márgenes en los alimentos, los otros referentes morados dejaban ver su malestar. Ya antes de su salida del grupo Sumar en el Congreso de los Diputados, Podemos reclamaba negociar directamente con el PSOE los apoyos de sus cinco diputados, y de hecho ya lo ha hecho en materias como el reparto de despachos de sus cinco diputados y sus trabajadores en la Cámara Baja. Mientras EH Bildu o el PNV presumían de las promesas que han arrancado al Ejecutivo a cambio de sus votos, entre los morados guardaban silencio.

TE PUEDE INTERESAR

El Gobierno subirá al 10% el IVA de la luz, pero extiende las rebajas al transporte público y los alimentos

Carlos Rocha Alejandro López de Miguel

En Podemos llevan semanas insistiendo en que sus apoyos son fundamentales en un arco parlamentario tan fragmentado, y quieren valerse de su capacidad de bloqueo para forzar políticas que vayan más allá de las pactadas entre Díaz y Pedro Sánchez, con el objetivo último de recuperar el "liderazgo" de su espacio político. De hecho, si Junts per Catalunya cumple su amenaza y finalmente vota en contra del anterior decreto ómnibus, que contenía medidas sobre justicia digital y Administración local, sus votos serán absolutamente imprescindibles para que esta norma logre ser convalidada.

Los decretos ley entran en vigor con su publicación en el BOE, pero en el plazo máximo de un mes deben ser ratificados por el Congreso de los Diputados, por lo que en enero ambas normas deberán someterse a votación en pleno extraordinario (no más allá de la semana del 15 al 19 y del 22 al 26). En el caso de contar con todos sus socios parlamentarios menos Junts (ERC, EH Bildu, PNV, BNG), PSOE y Sumar necesitarán garantizarse los cinco votos de Podemos para llegar a 172 votos. Esto es así porque el acuerdo de investidura con Coalición Canaria contempla que los nacionalistas del archipiélago aprobarán los reales decretos leyes que lleguen desde el Gobierno. Pero, en cualquier caso, su mayoría está solo un voto por encima de los 171 que suman PP, Vox y UPN.

En lo que toca a la norma aprobada este miércoles, Echenique y Honrubia han criticado la subida del IVA de la luz del 5 al 10% (antes de estos decretos, estaba fijado en el 21%). Los decretos solo pueden ser modificados en la Cámara Baja si se tramitan como proyectos de ley, y de este modo sí admitirían enmiendas. Esta vía ya fue muy utilizada por los socios en la anterior legislatura, si bien en varias ocasiones estas tramitaciones no concluyeron, y las normas quedaron tal y como habían salido del Consejo de Ministros.

Como los morados, el PP ha criticado el aumento del IVA, y ha condicionado su apoyo a esta norma a que el Gobierno rectifique e incluya esta y otras medidas de su cosecha. Los cinco votos de Podemos pueden ser claves, si el Ejecutivo no quiere depender del PP, que en las dos últimas prórrogas decidió abstenerse.