ERC y PSC descarrilan con los presupuestos de la Generalitat tras dos meses de contactos

El presidente catalán, Pere Aragonès, quería aprobar el proyecto de presupuestos este martes y luego remitir las cuentas al Parlament. Pero las conversaciones entre el PSC y ERC han descarrilado esta Navidad, cuando se buscaba un acuerdo para Reyes, y ahora todo está en el aire tras dos meses de negociación. El presidente de ERC, Oriol Junqueras, se niega a aceptar el paquete de exigencias con el que los socialistas catalanes quieren acompañar la aprobación de las cuentas, y que incluye cuestiones clave como la ampliación del aeropuerto de El Prat, y ahora solo se está a la espera de que Aragonès vuelva a dejar de lado a los de Salvador Illa y abra el juego con JxCAT en un intento desesperado de salvar las cuentas. Cataluña se queda sin presupuestos para 2023 y también queda abocada a unas elecciones anticipadas el próximo mes de octubre.

De esta manera, las municipales de Cataluña se convertirán en una especie de primera vuelta para las autonómicas, que tendrían lugar en octubre. Y eso puede cambiar de manera radical no solo las intenciones de voto, sino también la participación, porque tradicionalmente las municipales registran menor afluencia a las urnas que las autonómicas en Cataluña.

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Iván Gil

Junqueras es partidario de este escenario, ya que cree que favorece a su partido. El presidente de ERC tiene además en Laura Vilagrà, la consellera de Presidència, una persona de su total confianza, empotrada en el corazón de las negociaciones de los presupuestos de la Generalitat. Junqueras ya fue el primero en hablar de prorrogar las cuentas. Lo hizo el pasado 6 de octubre.

Por mucho que Pere Aragonès abra el juego priorizando las conversaciones con JxCAT, no es previsible que el partido de Laura Borràs y Carles Puigdemont dé luz verde a los presupuestos de la Generalitat, además de que algunas de las peticiones de JxCAT, como desbloquear el proyecto del Hard Rock Café en Tarragona, coinciden con las de los socialistas.

"Es una propuesta de mínimos", aseguró el líder del socialismo catalán, Salvador Illa, este sábado, durante una visita a Premià de Mar sobre sus exigencias. Eso significa que o la Generalitat acepta todas las peticiones del PSC, que incluyen desbloquear el cuarto cinturón entre Sabadell y Terrassa, dejar de abrir oficinas en el exterior y colocar el CEO —el CIS catalán— bajo el control del Parlament, o las conversaciones se dan por zanjadas. ERC no aceptará todo esto. En parte, porque su estrategia para las municipales pasa por justo lo contrario. Así que Junqueras tiene claro que es mejor tener unos presupuestos prorrogados que una serie de claudicaciones que amenacen su estrategia para los comicios locales. En esta situación, Illa invitó a ERC a que "deje de esconder la cabeza debajo del ala" y que, si no están de acuerdo, "exploren otras alternativas". Es decir, los envía a las puertas de JxCAT, algo muy parecido a lanzar a ERC al precipicio.

Evitar ir al Parlament

La opción que maneja ahora Aragonès es evitar ir al Parlament para que una votación contraria a los presupuestos se convierta en una cuestión de confianza avant la lettre. De manera que la nueva estrategia de la Generalitat tras las vacaciones de Navidad y el fracaso de las conversaciones pasa por alargar el proceso, ganar tiempo e ir mareando la perdiz con JxCAT. Según la versión republicana de la catástrofe anunciada, Pere Aragonès se quedará en minoría, pero la culpa será del resto de formaciones.

Lo peor para Aragonès: enmiendas a la totalidad a las cuentas de PSC y JxCAT

En medios internos de ERC ya se habla de que Pedro Sánchez les ha traicionado y que el PSOE ha sido desleal. Se recuerda que ERC respaldó los presupuestos generales del Estado. Y que también han estado a su lado en la última ofensiva judicial a cuenta del Tribunal Constitucional. Para Sánchez, en cambio, la carpeta catalana está cerrada esta legislatura. Ha convocado una cumbre hispano-francesa en Barcelona y se ha negado a una nueva reunión de la mesa de diálogo para que ERC pudiese dar lustre con una foto a la derogación de la sedición y la rebaja de penas por malversación.

Pinza en las enmiendas a la totalidad

El PSC sigue subiendo de manera paulatina en las encuestas. Y Salvador Illa, en la práctica, carece de incentivos para apoyar los presupuestos de la Generalitat. Más cuando Aragonès decidió apostar por un nuevo referéndum en Cataluña sin fecha, pero también sin consultar con los que debían de ser sus socios para el resto de la legislatura. Muchos consellers esperan una llamada de Aragonès a Illa para desbloquear el entuerto. Pero eso implicaría ceder. Y en la ERC de Junqueras no están por la labor, ya que en este momento la prioridad del partido son las municipales, no la Generalitat.