La última revisión histórica del soberanismo: "Cataluña fue un Estado 500 años"

Cataluña fue un estado durante 500 años. Así lo sostiene el Institut Nova Història (INH), el organismo de investigadores encargados de revisar y reinterpretar la historia en Cataluña. Cuenta, además, con el apoyo de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), que envió a un alto representante a la apertura de la última Universidad de Verano. La tesis del Estado Catalán fue expuesta detalladamente por el profesor Salvador Brulles este 19 de noviembre en un coloquio organizado por el INH sobre la Historia Censurada de Cataluña.

“Durante más de 500 años, los catalanes hemos dirigido el Estado Catalán, pero llevamos 300 años siendo dirigidos y sometidos en el Estado español. Sin un cambio de mentalidad que comporte una actitud caracterológica como dirigente, no surgirán en Cataluña las personalidades motivadoras y liberadoras que le son imprescindibles para su plenitud política”, reseña la ponencia del profesor, que desde este jueves 5 de enero ha sido publicitada por el INH.

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Las tesis coinciden con las de la ANC e incluso las de Òmnium Cultural, que reclaman nuevos protagonismos para pilotar un nuevo procés que lleve a la separación de España. “Se ha de enseñar la verdadera historia de Cataluña, no la falseada que se enseña en nuestras escuelas y Universidades. Digámoslo de una vez: si se siguen enseñando las teorías tergiversadoras de Vicens Vives, nuestro futuro seguirá sometido a nuestros ancestrales exterminadores. Pero, al contrario, si se enseñase la historia de Ferran Soldevila y de los historiadores del INH, hace años que tendríamos nuestro deseado Estado propio”, asegura el singular profesor.

Brulles está ligado al movimiento de los psicoestéticos, una tendencia o corriente que, en sus principios, trataba de conseguir una armonía y equilibrio perfectos entre cuerpo y mente. En Cataluña, esta moda se convirtió casi en secta y fue monopolizada por el independentismo en la década de los 80 del siglo pasado, de la mano del psicólogo Carles Muñoz Espinalt. En su ponencia, incluso hizo referencia a ese movimiento: “En el afán inconsciente y consciente del pueblo catalán para liberarse, disponemos de una herramienta para rehacer el carácter: es la ciencia psicoestética, un método formativo que nos dejó Carles Muñoz Espinalt”.

Firmante de manifiestos

En 2014, fue uno de los firmantes del Manifiesto de los 14 puntos, que dio lugar al nacimiento del Colectivo Wilson, un grupo de independentistas con los principales gurús soberanistas de la época, encabezados por Xavier Sala i Martin, Pol Antràs, Jordi Galí o Carles Boix. “El derecho a la autodeterminación es un derecho fundamental de cualquier nación y, por lo tanto, también de Cataluña. Este derecho incluye la potestad de escoger democráticamente su forma de organización política”, era el primero de esos 14 puntos. A continuación, se tejían varias tesis que atacaban directamente a los cimientos del Estado español.

En el 2020, fue uno de los firmantes del manifiesto Tanquem Catalunya (cerremos Cataluña), que pedía al entonces president Quim Torra que cerrase las vías de comunicación de Cataluña con España para aislarla durante la pandemia. Este manifiesto fue impulsado por Primàries Catalunya, la marca con la que compite la ANC en las municipales. Sus impulsores afirman que llegaron a reunir casi 200.000 firmas, pero en realidad apenas tuvo eco en la sociedad catalana de ese momento.

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El profesor pone como modelos “de carácter y potencialidad de la nación catalana” a “Pedro el Grande, el canónigo Pau Claris y el president Francesc Macià”. Es necesario recuperar su esencia si Cataluña no quiere desaparecer, vino a decir. “Desentenderse de la historia que nos es propia nos desubica del ambiente natural, desdibujando el correcto desarrollo de nuestra personalidad individual y nos aísla y desvincula de la colectiva (…) El conocimiento de la propia historia enriquece el desarrollo cultural de la comunidad. El olvido de la propia historia no se puede perpetuar por más tiempo, ya que es generadora de incoherencias de pensamiento. Es tarea de los historiadores divulgar el recuerdo de nuestra historia nacional, como hace el investigador y desvelador (sic) Jordi Bilbeny”. Este último es el director del INH y el principal impulsor de algunas de las tesis de la organización, como la catalanidad de Cristóbal Colón.

Siguiendo el hilo del discurso independentista que patrocinan los extremismos soberanistas, Brulles asegura que “en Cataluña se da el mismo complejo que en todas las naciones colonizadas por otro Estado. Aún así, los catalanes hemos dado grandes personalidades de talla mundial y seguiremos dando, haciendo aportaciones que hacen avanzar a la humanidad en diversos campos. Ahora sólo nos falta materializar nuestra aportación como país en el concierto de las naciones libres del mundo”. En otro momento de su alocución, el profesor señala: “Si queremos alcanzar nuestros anhelos, hemos de ser capaces de restaurar el carácter catalán, reconociendo nuestra condición de dominados por otros”.

Un fan del Ejército del Aire

Otro los mantras del independentismo, el victimismo, está recogido en sus tesis: “Estamos bajo una presión de psicosis colectivas infundidas por los amos de la colonia y difundida por los colaboracionistas, hecho remarcable que nos lleva a decir que estamos en una dictadura encubierta. Nos preguntaremos porqué hay catalanes que colaboran con el enemigo. Pues porque ya se han dado por vencidos. El miedo del oportunista se ha apoderado de su dignidad moral”. Estas acusaciones son las que los círculos más extremistas del soberanismo lanzan contra ERC y sus dirigentes, especialmente tras la abrupta salida de JxCat del Govern de Pere Aragonès. También coinciden con las acusaciones atizadas por círculos de la ANC contra los republicanos, a quienes acusan de traidores por negociar con Madrid y, especialmente, por haber accedido a formar una mesa de diálogo con el Gobierno central.

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Pese a su extremismo independentista, Brulles mantiene en su perfil de Linkedin un sorprendente interés por la “Spanish Air Force”, es decir, por el Ejército del Aire español. En dicho perfil, aparece como “profesor de psicoestética” y empleado en un “gabinete psicoestético”. De hecho, es propietario y socio del Gabinet Psicoestètic Brulles i Moragues, ubicado en la localidad tarraconense de Reus. A pesar de las teorías expuestas en su lección magistral en el simposio del INH, el profesor no aportó ningún documento o prueba fehaciente que sustentase las afirmaciones que vertía sobre el funcionamiento de un Estado catalán durante medio milenio. Su teoría se queda encima de la mesa. Ya lo decía en un artículo de opinión publicado en un digital de Reus hace dos años, en el que firmaba como “asesor y profesor de Psicoestética”: “No impidáis el paso a los verdaderos dirigentes de Cataluña, hombres ganadores de vida, ingeniosos e imaginativos, elaboradores y esforzados, innovadores y modernos, que lleven las riendas del país con visión de futuro. Viva la inteligencia humana de los hombres y mujeres que saben a dónde van. El futuro es de aquel que sabe a dónde va”. Es fácil sospechar a quién se refiere