ERC y JxCAT pactaron abrir una vía legal para crear un servicio secreto de la Generalitat
En el pacto del Govern, en el apartado de Exteriores, se emplazan a establecer "herramientas e información relevante sobre los principales retos de seguridad para Cataluña”
En el pacto de gobierno entre ERC y JxCAT para constituir la nueva Generalitat que ahora preside Pere Aragonès, se abre una vía administrativa para crear el equivalente a un embrión de servicio secreto catalán que dependería de la Consejería de Acción Exterior, según consta en dicho acuerdo. Sin embargo, nadie parece asumir ahora lo firmado por escrito por Jordi Sànchez y el propio Aragonès. La consejería se ha negado repetidamente a responder sobre este polémico punto del acuerdo y la titular de la cartera de Exteriores, Victòria Alsina, dio sensación de desconocer los puntos del acuerdo entre partidos cuando se la interrogó al respecto en directo en Catalunya Ràdio hace un mes.
Así, en el área de Acción Exterior, el acuerdo entre ERC y JxCAT reza: “Establecer mecanismos para disponer de herramientas, información relevante, criterio y doctrina sobre los principales retos de seguridad (sanitaria, económica, social, demográfica, climática, etc.) para Cataluña”. La 'conselleria' se ha negado a responder qué significa este punto, ni cómo se concreta, ni ha respondido tampoco a ninguna de las múltiples peticiones de información al respecto que durante mes y medio ha realizado El Confidencial.
Fuentes consultadas del Ministerio de Exteriores reconocen que estas tres líneas suponen una invasión de sus competencias, como en su momento lo fue el intento del Estatut de que la Generalitat tuviese competencias en diplomacia exterior. Sin embargo, aseguran que no hay riesgo porque el Tribunal Constitucional tumbaría la iniciativa en caso de que fuera a ponerse en marcha, cosa que dudan.
'Los Mortadelos' de Prenafeta
La Generalitat tiene competencias muy amplias de seguridad, por eso tiene los Mossos, pero no puede ejercerlas en una Conselleria de Exteriores, puesto que eso es un ámbito reservado de manera exclusiva al Gobierno central. No sería la primera vez que pasa esto. En la época de Lluís Prenafeta, Governació creó en 1984 un servicio de Documentación y Estudios integrado por 12 agentes que eran llamados de manera jocosa 'los Mortadelos'. Estos hacían informes, muchos sobre los propios 'consellers', y dispusieron en su momento de un presupuesto inicial de 10 millones de pesetas. Cayeron en el desprestigio porque el pujolismo, a través del director de Seguridad, Miquel Sellarés, los utilizó como una policía política.
Una de las preguntas que la 'conselleria' que encabeza Victòria Alsina se ha negado a responder es qué tipo de herramientas necesitaría la Generalitat para algo así o si, para llevar a cabo esta operativa, se incorporaría a Acció Exterior personal proveniente de los Mossos d’Esquadra. También se han negado a responder sobre qué vías administrativas y qué políticas públicas desplegaría la 'consellería' para poner en marcha algo así.
Cuando se firmó el acuerdo entre ERC y JxCAT el jefe de prensa del anterior 'conseller', Bernat Solé, se desentendió del tema porque le quedaban dos semanas en el cargo. La excusa fue que “no podemos opinar sobre algo que no ha sido redactado por nosotros ni tenemos ninguna vinculación como 'departament', sino que es un acuerdo de gobierno de dos formaciones políticas. Quien te ha de responder son los autores de este documento”. El que una de esas formaciones fuese ERC y que Bernat Solé fuese militante de ERC y 'conseller' de Exteriors al parecer no tenía nada que ver.
JxCAT de perfil
Con la llegada de Pere Aragonès, firmante del acuerdo a la presidencia de la Generalitat, Acció Exterior cambió de partido y pasó a JxCAT. Pero siguió el silencio sobre este punto, recogido en la página 37 del acuerdo entre ERC y JxCAT. Alsina se paseó por los medios de comunicación dando un perfil de moderada, como muestra su apuesta por normalizar las relaciones con la UE, pero que no se había leído el acuerdo por el que había llegado a 'consellera'.
En JxCAT tampoco nadie asume responsabilidad alguna sobre el críptico punto del pacto
Además, se ha trasladado las mismas preguntas que a la 'conselleria' sobre este punto del acuerdo al diputado Francesc de Dalmases, el experto de JxCAT en temas de Política Exterior. Mismas preguntas, mismas respuestas: ninguna. El punto que nadie quiso explicar. Una vez repartida la Generalitat nadie se siente aludido sobre lo firmado.
Acuerdo simbólico
En su día, los sectores más radicales de JxCAT alabaron el pacto. Fue el caso del diputado Joan Canadell, quien aseguró en Twitter: "Acabo de revisar las 46 páginas del acuerdo de gobierno. Teniendo en cuenta la aritmética del 4F (33 ERC, 32 Junts, 9 CUP) considero q es un buen pacto que refleja muy bien lo que las tres fuerzas pedimos. Ojalá Junts hubieramos sacado 68, pero para tener 32 creo que estamos muy presentes".
Acabo de revisar les 46 pàgines de l’acord de govern. Tenint en compte l’aritmètica del #14F (33 ERC, 32 Junts, 9 CUP) considero q és un bon pacte q reflecteix molt bé el q les 3 forces demanem. Tant de bó Junts n’hagués tret 68, però per tenir-ne 32 crec q hi estem molt presents
— Joan Canadell (@jcanadellb) May 17, 2021
Pero ocurre que, al ser una lista larga y no un programa, hay muchos puntos programáticos. Y no solo en Exteriores, donde se gestionan deseos que no están anclados en la realidad, como es el caso de los bonos verdes que iba a promover la Conselleria de Economía y que no son posibles porque la Generalitat está acogida al FLA. Por lo tanto, el acuerdo solo sirvió para formar el Ejecutivo que ahora preside Aragonès, pero no tendrá una traslación en políticas reales. Sin embargo, la Generalitat se niega a reconocer esto último.
En el pacto de gobierno entre ERC y JxCAT para constituir la nueva Generalitat que ahora preside Pere Aragonès, se abre una vía administrativa para crear el equivalente a un embrión de servicio secreto catalán que dependería de la Consejería de Acción Exterior, según consta en dicho acuerdo. Sin embargo, nadie parece asumir ahora lo firmado por escrito por Jordi Sànchez y el propio Aragonès. La consejería se ha negado repetidamente a responder sobre este polémico punto del acuerdo y la titular de la cartera de Exteriores, Victòria Alsina, dio sensación de desconocer los puntos del acuerdo entre partidos cuando se la interrogó al respecto en directo en Catalunya Ràdio hace un mes.