ERC da luz verde a la sustituta de Cuevillas para mantener viva la negociación con JxCAT

ERC anunció ayer un gesto de buena voluntad para mantener viva la negociación con JxCAT para formar la nueva Generalitat antes de que acabe el plazo del 26 de mayo. Así se da apoyo a la diputada Aurora Madaula como sustituta de Jaume Alonso Cuevillas para la Mesa del Parlament, donde desempeñará el cargo de secretaria segunda. El respaldo de ERC despeja las dudas que se habían abierto sobre esta operación. Ahora se está a la espera de que la Mesa del Parlament fije la fecha del Pleno en la reunión que tendrán la próxima semana. Por ahora, la presidenta del Parlament, Laura Borràs, se asegura la radicalización de la Cámara catalana a la que aspira con la entrada de Madaula, que representa a los sectores más radicales del partido de Carles Puigdemont.

Con esta maniobra, ERC desvincula el nombramiento de Madaula de la investidura de Aragonès, que sigue en el aire, sin grandes progresos sobre los tres ejes sobre los que pivota la negociación entre los tres grandes partidos soberanistas: qué hoja de ruta se vende a su electorado en una legislatura que será eminentemente autonomista, cómo se reparten las carteras y los altos cargos y el modo en que se convierte en papel mojado el acuerdo previo que ERC cerró con la CUP.

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Sobre lo primero hay acuerdo en privado de que la legislatura será autonomista. No hay, en cambio, consenso en el modo en que se afronta esta situación, es decir, cómo se justifica en público. ERC prefiere ser pragmática y centrarse en la gestión de la pandemia, los fondos europeos y la salida de la crisis. Los fondos europeos acaban en 2023. No parece muy inteligente promover una ruptura con España antes que pusiese en peligro estas partidas claves para la recuperación económica. En cambio, JxCAT quiere jalonar la legislatura de desobediencias simbólicas aunque éstas puedan tener repercusiones legales. Es lo que desafió Alonso-Cuevillas con sus declaraciones y lo que le ha convertido en un cadáver político.

En el reparto de sillas, tampoco. Y eso que Laura Borràs lleva la cuenta como si le fuera la vida en ello. Así lo expuso esta semana en Catalunya Ràdio: "¿Qué tenemos que digerir? 33 y 32 escaños. Venimos de 34 y 32, ¿y cómo se comportó JxCAT? Establecimos una relación del 50%. Para Junts, seis consejerías y la presidencia. ERC, 7. Junts, 43 direcciones generales. ERC, 66. ERC gestionó el 71% del presupuesto, JxCAT el 29%. ¿Quién debe gobernar?".

Economía, en disputa

La principal cartera en disputa es la Conselleria de Economía. ERC no quiere cederla y JxCAT pretende que la asuma Elsa Artadi con el cargo de vicepresidenta. Sin acuerdo en este punto, el resto del reparto del Ejecutivo catalán se encuentra bloqueado, con lo que la luz verde a que Madaula pase a la Mesa del Parlament es solo un gesto de buena voluntad para intentar desatascar la negociación.

Desde la investidura fallida de Aragonès ya han pasados dos semanas sin avances

Por último queda cómo aparcar el acuerdo con la CUP. Hay aspectos como la escuela concertada o la congelación de parques eólicos que JxCAT quiere revertir. Y, en general, pretende que se respete su jerarquía. JxCAT obtuvo más del triple que los diputados 'cupaires'. Por lo tanto, exige su prioridad para pactar con los republicanos.

En todo caso, ambas partes se lo toman con calma. Desde la investidura fallida de Pere Aragonès ya han pasado dos semanas, marcadas por la Pascua, escasas reuniones, menos resultados y un debate absurdo sobre el Consell per la República que ha sonado más a excusa que a una necesidad imperiosa de los dos partidos soberanistas.

Otro Pleno en ciernes

Para mayor complicación, hay otro Pleno en ciernes, el que se tiene que celebrar el 26 de abril para designar a los nuevos senadores autonómicos. Esta fecha es de obligatoriedad legal. Pero mientras vencen los plazos y van pasando los días, Cataluña sigue sin Gobierno y la inestabilidad política se perpetúa.