Compromiso secreto del soberanismo para cerrar el paso a Illa a la Generalitat

El soberanismo firmó un compromiso en secreto hace tres días para que, salga el resultado que salga del 14-F, Salvador Illa no vaya en la lista. En el debate electoral de TV3 había un bloque en concreto sobre pactos en el que nadie dijo nada de ello.

En ese momento, Àngels Chacón (PDeCAT), no lo había firmado todavía, lo hizo ayer, igual que Sergi Sebrià (ERC). Pero Laura Borràs (JxCAT) ya lo había firmado, lo hizo el 8 de febrero. Igual que la CUP, por parte de la cual, lo hizo Dolors Sabater. Y ambas candidatas decidieron que para qué comentar nada. La firma de este compromiso cambia el panorama electoral de manera radical, puesto que en la práctica hace que, vote lo que vote el votante independentista en sus diversas opciones, esté votando lo mismo.

El documento es una iniciativa de un colectivo radical independentista, escindido de la ANC por considerarlos demasiado tibios, y que se denominan Catalans per la Independència. Este colectivo fue recogiendo las firmas entre los diversos candidatos, que concedieron esta opción. También ha firmado Primàries (Esther Ormella) que se presenta a estas elecciones como marca electoral de la ANC.

Es decir, los líderes no se reunieron y pactaron el acuerdo. Pero la iniciativa la han firmado y ahora quedan comprometidos ante la opinión pública, después de que Catalans per la Independència hiciera público en redes el acuerdo, incluyendo fotos de los firmantes en el momento de la rúbrica.

La situación recuerda a 2006, cuando Artur Mas se comprometió antes de las elecciones catalanas de no pactar nunca con el PP. Lo firmó ante un notario. Ahora el soberanismo ha optado por Twitter, pero es la misma política adoptada a los nuevos tiempos.

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En la práctica, el soberanismo ha establecido un “cordón sanitario” contra Illa para blindar la política de bloques entre independentista y constitucionalistas. Salvador Illa personifica el plan del PSC de romper ese bloque con su lema de “pasar página”. Un plan que ahora no tendría ningún tipo de posibilidad. Si el acuerdo firmado se cumple, Illa no pasará nunca de jefe de la oposición en el mejor de los casos.

La firma resulta especialmente comprometida para el PDeCAT, que ha basado su campaña en desmarcarse de la CUP y en la escenificación de su ruptura con Puigdemont. El PDeCAT va de pragmático en esta campaña, pero, a la hora de la verdad, se ha dejado arrastrar por el esencialismo. Lo mismo para ERC, que ha querido marcar distancias con Borràs. Ahora se refleja que, se vote lo que se vote, en lo fundamental, están de acuerdo. Y que incluso podría abrir la puerta a un cuatripartito soberanista en Cataluña.

Doble lenguaje

En los actos de campaña y los debates todos estos partidos estaban pidiendo un “cordón sanitario”, sí, pero contra Vox. En la práctica lo estaban firmando contra el PSC, un partido que ha hecho del llamamiento a la concordia para superar las brechas políticas y sociológicas que han supuesto el 'procés' en Cataluña. La cumbre de esta política, que el PSC ya desplegó en la época de Miquel Iceta, fue el acuerdo en la Diputación de Barcelona entre los socialistas catalanes y JxCAT. Laura Borràs siempre ha expresado su voluntad de revocar ese pacto.

La firma del acuerdo dibuja el peor escenario para Cataluña. Un situación de bloqueo y un Parlament donde nadie se ponga de acuerdo y que vaya de cabeza a la repetición electoral.

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