La Generalitat levanta el confinamiento de Igualada, a pesar de ser el principal foco

La Generalitat ha rectificado. En todos los sentidos. Hace semanas que se veía que el cerco de Igualada era inútil: no había protegido a los igualadinos del coronavirus, tampoco a los alrededores el virus se había extendido por Cataluña mientras Igualada y su conurbación urbana pagaban un alto precio. Hoy la 'consellera' de Presidència Meritxell Budó se ha escudado en una decisión técnica del comité de emergencias que asesora a la Generalitat, el Procicat, para anunciar que “acaba el cerco perimetral”. Es decir, la población de Igualada ya podrá desplazarse fuera de su conurbación urbana. Más de 70.000 personas han estado confinadas para nada.

“Se ha valorado la situación epidemiológica de la cuenca de Òdena y como todo el mundo está en casa en la fase 2, y por eso se pide al Gobierno español que lo levante”, ha ratificado el conseller de Interior Miquel Buch, quien ha añadido “no tiene sentido porque todos estamos a casa, un vecino de Igualada está en la misma situación que uno de Martorell". Este confinamiento era sólo simbólico”.

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Marcos Lamelas. Barcelona

Eso habrá que explicárselo a los casi 20.000 ciudadanos de Igualada, Ódena, Santa Margarida de Montbui i Vilanova del Camí, que o trabajaban fuera de Igualada o lo hacían en la ciudad pero residían fuera del perímetro instalado por los Mossos y que llevan tres semanas sin cobrar por culpa del cerco policial. Mientras el despliegue de los Mossos ha continuado, el virus Covid-19 se ha cobrado 107 personas en zona rodeada por la policía autonómica. Más de 140 según el alcalde Igualada, Marc Castells, que ha cuestionado las cifras de mortalidad que ha ofrecido la Generalitat.

“Las cifras de contagio ahora en Igualada son casi las mismas que en Cataluña”, ha reconocido la consellera de Salut Alba Vergès, aceptando de manera explícita el fracaso en términos de salud pública de la media policial más espectacular que se ha tomado en España desde que empezó esta alerta sanitaria. Vergès ha querido poner al Hospital de Igualada como ejemplo, ya que ahora han podido recuperar el centro que había sido el principal foco. Y no han reconocido ningún error en esta crisis. Errores que hace semanas que eran obvios. En una situación como ésta el problema no es que la Generalitat se haya equivocado. El problema es que tres semanas después rectifique sin reconocer los criterios erraros.

La Generalitat había querido que Igualada fuese un ejemplo para España y se utilizó para debilitar al Gobierno español. Ahora ha tenido que levantar el confinamiento y enterrar a la chita callando el “modelo catalán de afrontar el coronavirus”.

Muchos muertos

Cataluña lleva 2.508 muertos reconocidos a causa del coronavirus. De estos no se sabe cuantos forman parte de los 571 muertos que desde el 15 de marzo –no se sabe por qué no se dan cifras desde el 1 de marzo, cuando la epidemia ya estaba extendiéndose por Cataluña– que han fallecido en centro de la tercera edad. Descontrol con los muertos y descontrol con los vivos, aunque hoy ha comparecido el conseller de Treball i Benestar Social Chakir El Homrani, que hasta ahora había estado sufriendo la enfermedad.

Hoy El Homrani ha confirmado que las familias podrán llevarse ancianos de las residencias a su casa con la condición de que los tengan en confinamiento durante 14 días. El pequeño detalles de que los sacarán sin hacerle ningún test, fue obviado por el conseller, dando la respuesta positiva por pasiva.