Críticas en el Consejo de Europa por el uso de la fuerza en Cataluña
Varios han sido los motivos por los que se ha criticado en la Asamblea del Consejo de Europa la postura mantenida por el Gobierno español ante la cuestión catalana
Desde el despliegue policial para evitar el voto en el 1-O, a los comentarios del vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, sobre Lluís Companys. Varios han sido los motivos por los que se ha criticado este jueves en la Asamblea del Consejo de Europa, el organismo encargado de velar por que los derechos humanos se cumplen en Europa, la postura mantenida por el Gobierno español ante la cuestión catalana.
Durante un debate bajo el título 'La necesidad de una solución política a la crisis en Cataluña', se ha puesto de manifiesto la diferente percepción que existe entre la mayoría de los representantes españoles -que han hecho hincapié en la ruptura del Estado de derecho por parte del Gobierno catalán- y el resto de sus colegas, quienes en términos generales han pedido al Ejecutivo liderado por Mariano Rajoy que dialogue.
Representantes como el alemán Andrej Hunko, del partido La Izquierda, han valorado la voluntad mostrada tanto por el Gobierno como por la oposición de emprender una reforma de la Constitución Española. Pero también ha pedido a Rajoy que escuche el deseo de los catalanes de expresarse en referendo. “Cada parte tiene que hacer concesiones, como en una pareja. Hace falta una hoja de ruta que lleve a la mediación y el diálogo”, ha asegurado por su parte el socialista francés Manuel Tornare.
En el debate tampoco ha salido bien parada la Generalitat. El liberal belga Hendrik Daems ha asegurado que ni se puede tolerar la violencia, ni las acciones que buscan “forzar la opinión de uno mismo sobre otros, ni la dictadura de una mayoría sobre una minoría”. Tanto él como otro de sus colegas han recordado que los catalanes no tienen una postura unánime sobre la independencia y se encuentran divididos.
Por su parte, los representantes que forman parte del PP, PSOE y Ciudadanos han insistido en que los independentistas han quebrantado la legalidad, base de la democracia. “Es un desafío al Estado de derecho, a los fundamentos de una sociedad democrática, moderna y madura”, ha defendido Jordi Roca (PP). Roca también ha asegurado que el Gobierno central ya ha ofrecido sentarse a dialogar con las autoridades catalanas, “siempre y cuando vuelvan a la legalidad”.
Tras este debate, la mesa decidirá mañana si remite o no la cuestión catalana a una comisión de la Asamblea para que prepare un informe.
Desde el despliegue policial para evitar el voto en el 1-O, a los comentarios del vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, sobre Lluís Companys. Varios han sido los motivos por los que se ha criticado este jueves en la Asamblea del Consejo de Europa, el organismo encargado de velar por que los derechos humanos se cumplen en Europa, la postura mantenida por el Gobierno español ante la cuestión catalana.
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