Casado dice a los independentistas que pueden acabar como Lluís Companys

El Partido Popular, después de la reunión de sus principales dirigentes presidida por Mariano Rajoy, ha endurecido las acusaciones y el tono contra los independentistas, en especial contra Carles Puigdemont. El portavoz del PP, Pablo Casado, aseguró que el jefe del Ejecutivo garantiza que tomará todas las medidas necesarias para frenar la secesión de Cataluña y que la negociación con “los golpistas” es inviable. Sobre el margen para el diálogo con Puigdemont, fue taxativo al comentar que igual debe mantenerlo “con su abogado” dado el horizonte penal que tiene por delante el presidente de la Generalitat.

Casado evocó incluso el precedente de Lluís Companys, dos veces traidor a la II República y que tras proclamar el Estado catalán en 1934 acabó encarcelado por las autoridades nacionales que recurrieron al Ejército para abortar el golpe. Dos años después fue amnistiado.

Estas declaraciones de Casado no han quedado fuera de polémica y han sido varios los políticos que han censurado que se pudiera confundir su referencia al encarcalemiento de Companys con que fuera fusilado en 1940 al decir a los actuales miembros del Govern que pueden acabar igual. Minutos más tarde de haber creado la polémica, una periodista le ha preguntado por esta frase.

El portavoz de la dirección de los populares fue mucho más contundente que el Gobierno a la hora de referirse al desafío de los secesionistas y a menos de dos días del pleno convocado, en principio, para que Puigdemont aclare si proclama ya o “en diferido” la república nacionalista catalana. Sobre la respuesta del Estado a ese próximo paso, Casado dijo que puede abarcar todas las prerrogativas legales y políticas del Gobierno y de los demás poderes del Estado: desde los artículos aplicables de la Constitución como el 155 “al Código Penal”.

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El dirigente del PP insistió en que no cabe negociación alguna con los golpistas, igual que ocurrió con Tejero y Armada en el 23-F, y que cualquier mediación como la que buscan Puigdemont y Junqueras para cuestionar la unidad de España y los principios de igualdad de los ciudadanos será rechazada además de resultar humillante para la democracia española su solo enunciado.

Casado reiteró que el presidente del Gobierno actuará con “mano firme, sin complejos” y “con eficacia” en los próximos días para restablecer el orden constitucional. También defendió la necesidad de que todos los partidos constitucionalistas respalden al Ejecutivo en todo lo que tenga que hacer y pronosticó que los principales responsables del golpe separatista, como no rectifique ya, “van a acabar muy mal”.