Los tres alcaldes rebeldes citados este martes por apoyar el 1-O deciden no declarar

Este martes han comenzado a declarar los primeros alcaldes que facilitarán que en dependencias municipales se vote el próximo 1 de octubre. El primero en hacerlo ha sido el alcalde de Oliana (Lleida), Miquel Sala, que ha acudido a la Fiscalía de La Seu d'Urgell arropado por varios de sus concejales del PDeCAT y partidarios del referéndum.

Tras él, el turno ha sido del alcalde de Pont de Suert (Lleida), José Antonio Troguet, que ha declarado en el mismo lugar. Ambos se han acogido a su derecho a no declarar y han salido de los juzgados entre aplausos, esteladas y gritos de "sí a la independencia". El acto ha sido organizado por el PDeCAT.

Marc Solsona, el alcalde aforado

El tercer alcalde en declarar ha sido el de Mollerussa (Lleida), Marc Solsona, que ha acudido a la Fiscalía Superior de Cataluña ya que es aforado por ser diputado en el Parlament de Cataluña. También ha decidido no declarar. "El fiscal se extralimita de sus competencias al citarme", ha dicho a su salida de la Fiscalía.

Tanto a su llegada como al salir, Marc Solsona ha estado arropado para un grupo de personas que le aplaudían al unísono con gritos de "No tenemos miedo".

En total son 712 los alcaldes que han sido llamados a declarar. Este miércoles será el turno de 15 de ellos, entre la que descata la alcaldesa de Vilanova i la Geltrú y presidenta de la Asociación de Municipios por la Independencia, Neus Lloveras, que desde que el Parlament aprobara la Le del Referéndum se ha mostrado dispuesta a a pemitir que los ciudadanos de su localidad puedan votar. "Votar nunca puede ser un delito", ha dicho por activa y por pasiva.

Los alcaldes de la CUP no declararán

Los 'cupaires' van a hacer caso omiso a la Fiscalía General del Estado. Entre los más de 700 alcaldes citados a declarar hay varios de la CUP que ya han dejado muy claro que no comparecerán ante el juez. A través de un comunicado la formación anticapitalista denunció "la actuación demofóbica" en lo que consideran un ataque a los "derechos fundamentales por parte del Estado español".

De no acudir, los alcaldes de la CUP se enfrentana a una posible detención por parte de los Mossos d'Esquadra, algo que no afectará en su decisión ya que creen que esta advertencia de la Fiscalía tiene como objetivo atemorizar a la población y a los alcaldes electos.

El alcalde de Argentona (Barcelona), Eudald Calvo, destruyó en una trituradora los requerimientos del TC que la Delegación del Gobierno le remitió advirtiéndole de que colaborar con el 1-O es ilegal. "Recibido y archivado el requerimiento del Gobierno de España a la alcaldía de l'Ametlla de Mar", escribió en el tuit que acompaña en el vídeo.