Los salarios públicos catalanes: un pequeño gerente cobra 92.000€ más que Rajoy

Los consejeros del Gobierno catalán están de enhorabuena. Este año, cobrarán 6.486 euros más que en 2015. Un buen pico mientras los funcionarios esperan aún que les devuelvan la segunda paga del año 2012, tal y como Artur Mas se había cansado de prometer. Y no sólo eso: el Parlamento catalán aprobó en el 2014 una ley por la que ningún alto cargo o directivo de organismo oficial podía cobrar más que un consejero. Pero eso se ha vuelto papel mojado. De hecho, fue ERC quien presentó la moción para que se aprobase esa cláusula. Se aprobó. Pero ahora que está en el Gobierno no ha cumplido lo que decía.

En medio de un marasmo de sueldos astronómicos, sin embargo, llama la atención en la Administración catalana la nómina del gerente de los consorcios portuarios de Mataró y de Portbou, Joan Bellavista: suma ingresos por un monto de 170.129 euros. Este ‘guardián de los yates’ es el cargo público que más cobra: unos 25.000 euros más que el propio presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, que ya de por sí es el cargo electo mejor pagado de España, con 145.471 euros anuales (el salario previsto inicialmente era de 136.834,78 euros, que es lo que cobró Artur Mas el año pasado). Y el gerente de los dos pequeños consorcios supera en un 117% el sueldo del propio presidente español, Mariano Rajoy, 92.000 euros más de sueldo que la máxima autoridad española. En realidad, más de 200 cargos del Gobierno catalán cobran más que el presidente español. ¿Desbarajuste o mala administración?

El gerente de los consorcios portuarios de Mataró y de Portbou es el cargo público que más cobra: unos 25.000 euros más que Puigdemont

Aunque los presupuestos de la Generalitat para el 2017 aún no están aprobados (faltará el visto bueno de las bases de la CUP para que Carles Puigdemont y el vicepresidente y consejero de Economía, Oriol Junqueras, puedan llevar adelante los números), los tiros apuntan a un nuevo incremento salarial para ‘consellers’ y altos cargos. “Yo hice una pregunta al Gobierno en junio pasado sobre los salarios de la cúpula del Gobierno y me contestaron el pasado 8 de noviembre, cinco meses después, con evasivas, diciéndome que si quería saber algo me dirigiese al portal de la transparencia y que lo buscase. Y ahí fui y me encontré con una subida de salario en el 2016 del 1% y el retorno de una paga del 2012, por lo que se presume que para el año que viene prepararán otra subida de salarios”, explica a El Confidencial Alicia Romero, diputada del PSC.

De 103.000 a 109.000 euros

Los diputados catalanes siguen con el sueldo congelado desde el 2012 y renunciaron a la segunda paga de ese año. A los funcionarios tampoco les han devuelto la segunda paga de ese ejercicio, tal y como les habían prometido. Para más inri, a los trabajadores también se les debe la paga del 2013 y del 2014. “Nosotros creemos que los altos cargos tienen que estar bien pagados, pero subirse los sueldos en la situación actual nos parece una enorme falta de sensibilidad. Los diputados mantenemos congelados nuestros sueldos porque creemos que no es el momento de subirlos”, aduce Alicia Romero.

La diputada socialista, sin embargo, se encontró que, a pesar de las evasivas en la respuesta del Gobierno, los consejeros ya se han aplicado este año la subida salarial, puesto que en el 2015 cobraron algo más de 103.000 euros y este año llegarán a los 109.663 euros. La consejera de Gobernación, Meritxell Borràs, por su parte, admitió a los socialistas que es preciso aplicar la resolución del Parlamento de 2014 para racionalizar los salarios. “Nosotros cumplimos esa ley, aunque sólo en los nuevos contratos, ya que no es aplicable a los cargos que había”, respondió la consejera. En otras palabras, que han de esperar a que alguien deje su puesto y sea sustituido para aplicar la ley.

Algunos salarios sí se han adaptado a las directrices de contención que establecía la ley de 2014. Así, el director de TV3 (Jaume Peral), el de Catalunya Ràdio (Saül Gordillo), los responsables de los consorcios sanitarios de Terrasa (Alfredo García), del Maresme (Ramon Cunillera) o del Parc Taulí de Sabadell (Joan Martí) o el del Consorci Sanitari Integral (Carles Constante) rozan los 108.000 euros. El responsable del Hospital Clínico (Josep Maria Campistol), en cambio, cobra un euro menos que un consejero, igual que la directora gerente del Institut Català de la Salut (ICS), Candela Calle. Otros, como Francesc Xavier Albertí, director artístico del Teatre Nacional de Catalunya, o Jaume Miranda, director del Instituto Cartográfico y Geológico de Cataluña, están en la misma situación.

Los enchufados

“Parece un sarcasmo. La ley no se hizo con esa voluntad, sino pensando en una política retributiva más justa”, replica Romero. No obstante, la mayoría de cargos de organismos diversos tienen unos abultados salarios. Por encima de los consejeros, por ejemplo, está la gerente del Hospital del Mar, Olga Pané, con 126.270,78 euros; o el gerente del Hospital Sant Pau, Albert Salazar, con 120.003,10 euros. El director del Hospital Vall d’Hebron, Joan Xavier Comella, en cambio, se sitúa en 110.000 euros. La directora de Barnaclinic, Ana Cabrer, por su parte, se lleva a casa 122.054,14 euros.

"¿A santo de qué un director de TV3 cobra 108.000 euros y uno del Puerto 130.000?", se cuestiona la diputada del PSC Alicia Romero

También el consejero delegado del Institut Català de Finances (ICF), Josep Ramon Sanromà, cobra más que un consejero, pues llega a 119.571,62 euros este año. Y el director del Institut de Recerca i Tecnologia Agroalimentàries (IRTA), Josep Maria Montfort, cobra 114.535,95 euros. De ahí que en el nuevo organigrama haya cargos directivos como el director de la Agencia Catalana del Agua (Jordi Agustí), el de la Agencia de Residuos de Cataluña (Josep Maria Tost), el de la Autoridad del Transporte Metropolitano (Pere Torres), el de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (Pere Calvet) el presidente de Ferrocarrils (Enric Ticó) o el del Institut Català del Sòl (Damià Calvet) que cobran bastante más que un consejero. Calvet cobra, en concreto, 136.156,92 euros, mientras que Ticó se lleva 128.368,70 euros.

Alicia Romero lamenta “la falta de criterio del Gobierno a la hora de establecer las remuneraciones. ¿A santo de qué un director de TV3 cobra 108.000 euros y uno del Puerto 130.000? Es lo que no saben explicar por qué no hay criterios establecidos para los directivos de las empresas públicas”. Los socialistas están preparando un reguero de enmiendas a los presupuestos por si insisten en los incrementos salariales escondidos, como preveía el proyecto de presupuestos del 2016. “No nos gusta hacer demagogia con los salarios, pero no se ha actuado correctamente. El Gobierno está proponiendo modificaciones fiscales que suponen ingresos para las arcas públicas de unos 3 millones de euros y aquí no meten mano. Una racionalización de los salarios supondría incluso un ahorro mayor que esas modificaciones fiscales”.