"Zaragoza y su entorno deben ejercer como 'hub' tecnológico y logístico en el sur de Europa"

La excelencia de las empresas y el valor de los empresarios son motivos de homenaje para la Fundación Basilio Paraíso. Las medallas que otorga esta organización, junto a la Cámara de Comercio de Zaragoza, distinguen la trayectoria de hombres y mujeres cuyo papel profesional ha hecho mella y cuyos hitos han transformado el sector al que han dedicado su vida y compromiso.

Entre los premiados de esta edición figura un solemne reconocimiento por su trayectoria al aragonés Juan Manuel Cendoya, vicepresidente de Santander España, y director general de Comunicación, Marketing Corporativo y Estudios en Banco Santander. Este año, la Fundación también distinguió al empresario Juan Calvo y a la catedrática Cristina Nerín.

En un cóctel de reconocimiento a la empresa y a la pujanza económica de Zaragoza, Cendoya tomó la palabra y apuntó varias ideas que reafirman el auge de Aragón como una alternativa económica a nivel nacional, más allá de las grandes regiones como Madrid: "El extenso territorio, el liderazgo en las renovables, la conectividad y el futuro del big data hacen de Zaragoza y su entorno el lugar ideal para invertir".

La conexión entre empresarios y gobiernos es fundamental para que proyectos de calado estén llegando a lugares como Zaragoza y, por ello, Cendoya aplaudió que desde los despachos políticos de la comunidad se crea en el concepto de ser business friendly. "Estamos en un momento excepcional por el efecto multiplicador que supone la llegada de Amazon Web Services, de Microsoft con un hub de datos o el crecimiento logístico y energético. Es un círculo virtuoso por el talento que hay, la riqueza que se está creando y el crecimiento económico en sectores de futuro", insistió en conversación con este diario: "Aragón y Zaragoza deben ser el centro, o ejercer de hub tecnológico y logístico del sur de Europa", expuso.

Para cerrar el círculo, y que Zaragoza y su entorno catapulten su potencial a un éxito que dure décadas, hace falta, en palabras de Cendoya, "más ambición", así como posicionar al territorio más allá de España y sin complejos. Entre el pasado y el futuro, Cendoya aplaude la labor ingente de compañías que siguen creyendo en Aragón, a pesar de ser ya internacionales, como Pikolin, Grupo Sesé, Henneo o Grupo Costa. Incluso el papel vertebrador de Ibercaja Banco por su efecto sede en la ciudad de Zaragoza. "El aragonés reinvierte en su tierra y siempre con tesón, prudencia y sintiendo orgullo de lo propio", sentenció el directivo.

"El aragonés reinvierte en su tierra y siempre con tesón, prudencia y sintiendo orgullo de lo propio"

En esta línea, Cendoya también destacó que una de las claves de su carrera ha sido, precisamente, ser de Zaragoza: "Tiene una marca diferenciada que nos hace buenos en los negocios". La propia alcaldesa de la ciudad, Natalia Chueca, recogiendo el guante de Cendoya, aseguró que este valor de ser empresario es aún más potente en la ciudad aragonesa: "Aquí hay mucho talento y nuestra tierra está repleta de oportunidades".

Los premios que entrega la Fundación Basilio Paraíso han reconocido a grandes empresas y personalidades desde su creación, en el año 2003. Es el caso de Opel España, que fue la primera compañía en recibir el galardón; César Alierta, presidente de Telefónica; o Roque Gistau, por el éxito de la Exposición Internacional de 2008 en Zaragoza.