La CEOE advierte: "Sin los beneficios empresariales, España no va a salir de la crisis"

Zaragoza ha sido escenario del presente y el futuro de la economía y de la energía a través de la XIII Convención ADEA, con más de 1.000 directivos congregados y donde la inflación que registra Europa y Estados Unidos ha sido una de las máximas preocupaciones analizadas. Junto a ello, un gran número de expertos del sector financiero, energético, empresarial y de la administración pública han calificado negativamente la retahíla de impuestos que impulsa el Ejecutivo de Pedro Sánchez.

Uno de los más críticos con la situación actual que vive el país ha sido el actual vicepresidente de CEOE, Iñigo Fernández de Mesa. Este directivo ha insistido durante su ponencia en que la palabra clave de todo lo que está por venir es la “incertidumbre” y ha detallado que la inflación tendrá un “enquistamiento” y durará aún varios meses, e incluso más allá de 2023. Por ello, la política financiera que está aplicando el Banco Central Europeo para contener la escalada de precios, mediante la subida de los tipos de interés, debe ser acompañada, ha defendido, por medidas “fiscalmente prudentes” por parte del Gobierno central.

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Otro de los debates más profundos, y que ha sido defendido por parte de todos los ponentes, ha sido el pacto de rentas que se intentó impulsar sin lograr su aprobación. A juicio de los expertos, es un instrumento “esencial” para evitar la desigualdad creciente con la inflación. En este sentido, el ponente principal de la convención de directivos, el exministro y asesor de Llorente y Cuenca, Jordi Sevilla, ha definido la desaceleración mundial como “clarísima” y, por ello, la actual crisis debe priorizar “la lucha por la desigualdad porque así se hace un bien al capitalismo y a la democracia”.

Vulnerabilidad y endeudamiento

La convención de ADEA, celebrada en el Auditorio de Zaragoza durante este martes, es una de las citas más importantes del panorama empresarial aragonés. La energía, como foco del debate durante toda la jornada, ha sido calificada como “palanca de desarrollo” pese a las negativas circunstancias actuales. De hecho, la energía ha pasado a ser una de las principales preocupaciones de las empresas y las familias. El coste que tienen que asumir para poder disponer de ella está condicionando su día a día.

Fernández de Mesa, durante su ponencia de apertura en la convención de directivos, ha incidido en los graves factores que perjudican a la economía española, como señalan la gran mayoría de indicadores. En su análisis, ha destacado que la inflación de Estados Unidos y la Unión Europea son distintas, y que precisamente en España si se quiere salir de esta situación se debería dar más facilidad a los beneficios empresariales. "Sin los beneficios empresariales, España no se va a recuperar de la crisis covid ni de la inflación”, ha reclamado.

A su vez, ha hecho hincapié en que el Gobierno de Sánchez debe ser más prudente en materia fiscal tras aprobar varios impuestos como el del sector financiero o eléctrico, y ha insistido en que los mercados están "preocupados por la poca sensibilidad" que tiene el Ejecutivo central con el deficit actual o la falta del control del gasto público. Por su parte, el periodista, analista e investigador sobre seguridad global, Daniel Iriarte, expuso la coyuntura en la que se encuentra el mundo con respecto a Rusia.

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En cuanto a la situación de las economías familiares, el vicepresidente de CEOE ha querido recalcar que, tras la crisis del covid, “el gran ahorro provocado durante los meses de la pandemia se ha terminado y la inversión que se espera en familias y pequeños ahorradores será menor que para el año 2023”. Con esta reflexión, ha precisado que para tener más impulso económico hay que apostar por aligerar el peso impositivo de las empresas. “La empresa está en una clara vulnerabilidad y con un mayor endeudamiento a raíz de la crisis abierta por la guerra de Ucrania”.

Menos crédito y más desempleo

Entre las mesas redondas y los ponentes invitados, una de las conversaciones más destacadas ha tenido como protagonista a Alejandra Kindelán, presidenta de la Asociación Española de Banca. En su reflexión, esta experta ha censurado el impuesto a la banca del Gobierno con una crítica severa. “El impuesto a la banca es un retroceso y supone ser un señalamiento al sector”, ha dicho. Kindelán ha detallado cifras sobre lo que supondría para el sector. Según calcula la asociación que preside, el gravamen planteado provocaría una caída de 50.000 millones de euros en créditos y la destrucción de 72.000 empleos.

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Junto a ello, ha querido destacar un mensaje positivo sobre la realidad presente desde el sector financiero. “La economía se enfría y la banca está para apoyar, el principal enemigo de todos es la inflación, y es el momento de ser muy sensibles a la situación”, ha concretado.

El punto final a esta jornada de trabajo han sido los premios ADEA, que reconocen a los directivos más destacados de Aragón en once categorías diferentes. La terna de finalistas ha sido seleccionada tras el estudio de 247 referencias de profesionales que han destacado en el último año a propuesta de los socios de ADEA, organizaciones empresariales y otros colectivos.