El PSOE busca urgente alcalde en Andorra: el pueblo quebrado por la transición ecológica

El municipio minero de Andorra, en Teruel, estaba destinado a ser el ejemplo perfecto de la transición ecológica en España tras el cierre y demolición de su central térmica. Un municipio llamado a izar la bandera verde e impulsar una economía sostenible. Pero nada de eso ocurre en este momento. Lo que hace unos meses prometía ser un camino de paz y tranquilidad ha pasado a ser una tormenta caótica en el plano político, con su epicentro en la promesa incumplida del plan de transición justa que nunca llega. A esto hay que añadir la renuncia temporal del alcalde, Antonio Amador (PSOE), por problemas personales, y la marcha de dos concejales del mismo partido en menos de 48 horas, que han dejado en la localidad un vacío de poder histórico y donde los sustitutos se buscan como en una rifa.

Nadie se atreve a vaticinar quién será el futuro alcalde, ni tampoco a descubrir los nombres de las personas que sustituirán a las ediles dimitidas, que además no han sido las únicas durante esta legislatura. Hace meses hicieron lo propio la socialista Trinidad Hernández y el segundo teniente de alcalde, Sebastián Ruiz.

La espantada en el seno del PSOE deja bajo mínimos el Gobierno municipal, que gestiona el PSOE y el Partido Aragonés (PAR). Los socialistas solo tienen a su disposición a dos de los cinco concejales elegidos en 2019. Por su parte, el todavía alcalde no ha llegado a explicar de manera clara los motivos de su renuncia temporal. Según varias fuentes consultadas, la situación de presión política y el desánimo del pueblo por la falta de políticas que revitalicen Andorra han sido el detonante.

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Álvaro Sierra. Andorra (Teruel)

Amador anunció públicamente su marcha temporal. "No sé si ha sido por no saber canalizar la presión o por haberme sentido sobrepasado por la situación en algunos momentos complejos, pero desde luego no lo he gestionado de la forma correcta", declaró. El municipio de Andorra está en su momento más crítico de la historia reciente, con la espantada política del PSOE y la falta de proyectos económicos a favor de la transición justa dejándolo en una situación muy delicada.

Vacío de poder y múltiples dudas

Los socialistas buscan a la desesperada cómo reactivar el Gobierno municipal para seguir en el poder tras la victoria de 2019 en un municipio que fue gobernado por Izquierda Unida durante cinco legislaturas. Por ello, a nadie se le escapa que la falta de un plan por la transición justa, tal y como fue anunciado por el Ministerio de Transición Ecológica y garantizado por el Gobierno aragonés de Javier Lambán (PSOE), está sumiendo el pueblo en una crisis laboral y de éxodo de población como no había en décadas. Un desgaste económico que, según apuntan distintas voces, tendrá su impacto en las próximas elecciones.

Son varios los retos que tiene que protagonizar Andorra en menos de tres meses. Entre septiembre y octubre, se prevé que se resuelva el concurso de nudo eléctrico Mudéjar del Gobierno de España, un plan que se prevé que atraiga inversiones empresariales para hacerse con los 1.200 megavatios de potencia renovable en la zona minera. A su vez, junto a este hito económico, se confía en solventar el convenio de transición justa, donde se detallen inversiones que reactiven el cierre de la central térmica que Endesa gestionó hasta 2020 y que fue demolida hace escasos meses.

La portavoz del PP en el municipio, Silvia Quílez, explica a El Confidencial que “en Andorra todo han sido promesas incumplidas y nada sabemos de nuestro futuro". "Se prometieron cinco empresas tras el cierre de la central y aún estamos esperando”, declara. La edil andorrana insiste en que la localidad está en “la legislatura más importante de la historia”. En este sentido, sobre la baja temporal del alcalde, confiesa que “si su partido hubiera cumplido las promesas, todo hubiera ido mejor en los momentos de tensión que ha manifestado. Porque no le han apoyado durante estos meses ni una vez”.

Andorra se mantiene entre la resignación y la desesperanza por el éxodo de habitantes tras el cierre de la central térmica y la economía que dependía del músculo minero. “Andorra se va a la mierda”, sentencia la líder del PP. El concejal socialista de Andorra que ejerce como número dos del ayuntamiento y sindicalista de UGT, Alejo Galve, atiende a este diario para aclarar el terremoto político. “El alcalde dijo lo que dijo y hay que respetar su decisión. Pero sobre las dimisiones de las otras dos concejalas no tenemos ni idea de sus motivos. No han dicho absolutamente nada”, detalla. Acerca de la búsqueda de un regidor y la llegada de otros ediles, en que el PSOE está teniendo problemas para decidir los nombres o que no terminen renunciando, el edil socialista considera que “algunos futuros nuevos concejales que estaban en la lista electoral quizá no estén acostumbrados a ser el centro de atención de los momentos importantes que están por venir. No es nada fácil el momento que vive Andorra”. Galve ha renunciado a ser el próximo alcalde por la exigencia del puesto.

La 'rifa' por buscar alcalde y concejales

El PSOE no quiere perder de ninguna manera la alcaldía de Andorra y que recaiga en su socio de gobierno, el Partido Aragonés. Por ello, según detallan fuentes cercanas a la líder socialista de Teruel y mano derecha de Lambán, la consejera autonómica Mayte Pérez, se está buscando el cauce jurídico para aferrarse al cargo. En un inicio, la alcaldía en funciones debería recaer en Juan Ciércoles, primer teniente de alcalde y del PAR.

Un extremo que en el PSOE no quieren ni plantear y por ello buscan la fórmula para que el concejal socialista Joaquín Bielsa sea el elegido. Esto solo podría ocurrir si Antonio Amador modificara por decreto la estructura municipal y decidiera apartar al concejal del PAR de la primera tenencia de alcaldía. Una situación que sería, según fuentes de la formación regional, “una traición al buen gobierno y a la lealtad a un socio": "Es un circo del PSOE para aferrarse al poder y vulnerar la ley”.

Tanto la conjura del PSOE por mantener la alcaldía como la búsqueda de socialistas inscritos en la lista electoral que quieran asumir las concejalías huérfanas son tildados por una fuente socialista como “rifa” y como “un esperpento”. De hecho, la excesiva renuncia de ediles durante esta legislatura hace que solo queden tres personas en la lista electoral, y en este momento hay que sustituir a las dos dimisiones recientes, por lo que solo quedaría un suplente.

La única reacción oficial la hizo la secretaria general del PSOE en Teruel, Mayte Pérez. La dirigente socialista destacó que "lo que está claro es que el PSOE ganó las elecciones en Andorra superando en el doble de votos a la segunda fuerza e hicimos un pacto de gobierno". "Aquí no hay acuerdos entre personas, sino entre partidos, y yo creo que la coalición entre PSOE y PAR está funcionando y beneficiando a la provincia", sentenció. Por todo ello, el PSOE quiere hacer valer el acuerdo de que la alcaldía siempre sería socialista y el PAR ostentaría la primera tenencia de alcaldía.