Junio de 2020, la fecha en que Teruel entra en coma: "Llevamos diez años avisando"

A Teruel le quedan 18 meses de vida antes de entrar en estado de coma. Lo dicen las plataformas ciudadanas, lo dicen los sindicatos y hasta lo reconoce sutilmente el Gobierno de Aragón. La provincia lleva 20 años agonizando por la falta de inversión pública y la despoblación, dos fenómenos interconectados, y justo ahora se produce lo que puede ser la estocada final: el cierre de la central térmica de Andorra, propiedad de Endesa, antes de junio de 2020.

La instalación da trabajo a 4.000 personas entre empleos directos e indirectos. No hay alternativas de futuro porque no existen infraestructuras básicas ni se las espera, a tenor de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de este año. Teruel ha ido viendo como se aleja el tren del futuro y con el adiós de Endesa nadie sabe de qué va a vivir la gente en la comarca. Conceptos como "desertización" y "expolio de recursos" ya forman parte del vocabulario ciudadano. También coge fuerza un concepto dramático, la "España vaciada", que en contraposición a la "España vacía" se refiere a esa gran porción de la península ibérica que se muere no porque sus habitantes quieran marcharse, sino porque las administraciones públicas, con su desatención continuada, han condenado a morir.

Coge fuerza un concepto dramático, la "España vaciada", en referencia a la muerte de media península ibérica por falta de inversión pública

A mediados de diciembre, Endesa presentó ante el Ministerio para la Transición Ecológica la solicitud formal de cierre de su central térmica de Andorra (Teruel), una instalación alimentada de carbón capaz de producir 1.050 megavatios-hora (MWh), una potencia superior a la de algunas centrales nucleares en activo, si bien pocas veces produce a pleno rendimiento. El anuncio de cierre ha hundido a las pocas minas de carbón activas en la zona, como la de Ariño, que este miércoles paralizó por sorpresa su producción, dejando a 190 empleados en la estacada, porque Endesa ya no quiere más combustible. Algunos operarios cortaron la carretera con neumáticos ardiendo como protesta, aunque Samca, propietaria de la mina, ha anunciado que recolocará a un centenar.

Endesa es propiedad de la italiana Enel. La empresa no ha tenido muchas trabas para deshacerse de la central térmica, dejando sin empleo a los casi 400 subcontratados y a otros 3.000 turolenses, desde transportistas a propietarios de restaurantes. El argumento es que están acatando la voluntad de la ministra Teresa Ribera de transicionar cuanto antes hacia energías renovables, y que como empresa privada que es desde 2007, lo hará de la manera que considere más favorable a sus intereses. Endesa se compromete a reubicar a sus 153 empleados en plantilla y a invertir cerca de 1.000 millones en una nueva planta fotovoltaica que producirá más de 800 MWh. La instalación se repartirá entre Andorra y otros pueblos vecinos, con una extensión de 2.500 hectáreas. La nueva planta empleará a unas 60 personas. Sindicatos, ayuntamientos y entidades ciudadanas creen que eso no es suficiente.

La nueva planta de energía renovable empleará a 60 personas con una inversión de 1.000 millones

"No podemos decir que esto nos coge por sorpresa porque llevamos diez años avisando. Todos sabían que esto tenía fecha de caducidad y nadie ha hecho nada", se queja Manuel Gimeno, portavoz de la coordinadora ciudadana Teruel Existe. "El Estado tiene un doble compromiso con esta provincia", prosigue. "Primero, por no haber reinvertido en Teruel los miles de millones de euros que ha reportado la actividad de Endesa gracias a la explotación de nuestros recursos naturales, y segundo por dejar ahora a toda una comarca en la estacada, sin infraestructuras y sin un proyecto de futuro. Nos han desangrado por todas partes".

El problema, dicen todos los actores, no es que una central de carbón se reconvierta en una planta de energías renovables. Eso es normal y hasta positivo. El problema es que desde Teruel llevan 20 años avisando de que la provincia se viene abajo, de que los jóvenes se van para no volver y que las empresas no llegan porque es el lugar peor conectado de España, a pesar de encontrarse en un enclave logístico único. Teruel es hoy la única provincia española que no tiene enlace directo por autovía con Madrid y el territorio con la red ferroviaria más lastimosa de España junto a Extremadura.

Teruel es el lugar peor conectado de España, a pesar de encontrarse en un enclave logístico único

"¿Qué gran empresa va a querer invertir en un lugar sin infraestructuras?", se pregunta José Polo, presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de la provincia de Teruel. "Estamos en la recta de la muerte. En cinco o diez años la mayoría de estos pueblos serán terminales, porque la gente que se va ya no vuelve y los que quedan son ancianos. Cualquier persona del Bajo Aragón tiene piso en Zaragoza porque sus hijos estudian allí y así ya lo tienen para cuando se jubilen y tengan que ir al médico o disfrutar de servicios básicos. La mentalidad de la gente en Teruel es el traslado. Esto solo se arregla con una inversión decidida del Estado para corregir la política de colonización que se ha practicado durante décadas. Sin embargo, no vemos señales de que quieran hacer nada. Se han creado polos de desarrollo en puntos muy concretos de España y se han olvidado del resto", explica.

El Instituto Aragonés de Fomento (IAF) trabaja "a contrarreloj" para atraer inversiones a las comarcas mineras. "El déficit de infraestructuras es un inconveniente grande, pero somos optimistas, existen posibilidades para la reindustrialización", afirma Ramón Tejedor, director gerente del IAF. "No podemos forzar a una empresa a instalarse en Teruel, pero en estas comarcas hay buena cualificación profesional para atraer proyectos basados en tecnologías de vanguardia. De hecho, queremos abrir en Andorra un centro de formación en nuevas tecnologías. También hay sobre la mesa iniciativas del sector agroalimentario y empresarios interesados en la zona. No debemos perder la esperanza". Tejedor reclama a Endesa que "juegue un papel importante cooperando en proyectos industriales", si bien la eléctrica insiste en que con su planta fotovoltaica cumple de sobras. El próximo miércoles, la ministra Teresa Ribera visitará Andorra para tender puentes y calmar los ánimos.

Elegir dónde vivir

Cerca de 7.000 personas se manifestaron en Andorra contra el cierre de la central térmica el pasado sábado, la mayor protesta que se recuerda en la historia de las comarcas mineras. Bajo el lema 'Queremos poder elegir donde vivir', los asistentes reivindicaron una alternativa laboral para toda la provincia y exigieron mejoras en el ferrocarril para unir Bilbao con Valencia y en los servicios sanitarios. Empleados de Endesa en la central exhibieron un ataúd de cartón con la frase ‘Por el futuro de la comarca y provincia. Luchamos. Basta ya'.

Desde la firma eléctrica son taxativos: "Endesa no cierra porque quiera deshacerse de la central de carbón, sino porque hay normativas europeas que limitan las emisiones de CO₂, y las centrales de carbón españolas no cumplen esos límites". Y advierten: "Para alargar la vida de la central de Andorra habría que invertir 200 millones de euros en una planta que hoy no es rentable. Algunos sectores nos exigen que gastemos ese dinero para mantener los empleos durante diez años más, pero olvidan que está tipificado como delito contra los accionistas que una compañía invierta en algo que sabe que no es rentable".

"Hemos pagado 1.000 millones al ayuntamiento de Andorra y gastado otros 4.000 millones en la zona desde 1980", se defiende Endesa

Endesa también se despoja de cualquier responsabilidad en el lastimoso presente de la provincia de Teruel. "Hemos pagado 1.000 millones en impuestos al ayuntamiento de Andorra y hemos gastado otros 4.000 millones en la zona desde 1980. Ahora nos comprometemos a invertir 1.000 millones en una planta fotovoltaica, aun sabiendo que hay otras comunidades autónomas más idóneas para esa inversión. ¿Cuántas empresas en Aragón pueden decir eso? ¿Cuántas empresas eléctricas han prometido esa inversión en sus centrales de carbón en el resto de España? No entendemos que nos señalen precisamente a nosotros. Endesa no es la responsable de poner infraestructuras en la provincia o diseñar planes de desarrollo".

Antes de Navidad, la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribero, afirmó que no permitiría que Endesa cerrase la central térmica sin presentar antes un plan de desarrollo para la zona. Palabras vacías, según todos los actores, ya que Endesa es una empresa privada que puede elegir dónde y cómo hacer sus inversiones. "Que lo hubieran pensado mejor cuando privatizaron Endesa, que era la primera eléctrica española y la vendieron a una multinacional italiana que solo tiene interés en España para sacar beneficio. Antes se podía exigir a Endesa invertir con responsabilidad social, ahora es mucho más complicado", afirma el portavoz de Teruel Existe. Casualmente, la venta de Endesa a Enel (propietaria del 70% de las acciones y controlada por el Estado italiano) se urdió bajo el gobierno de otro gobierno socialista, el de José Luis Rodríguez Zapatero.

Endesa fue privatizada bajo la presidencia de Rodríguez Zapatero, un hecho que dificulta ahora exigirle un plan de desarrollo social

"¿Cómo pueden decirnos que no van a autorizar el cierre si Endesa no pone sobre la mesa un proyecto decente, cuando todos sabemos que por ley, en semanas o meses, tendrán que conceder el cierre? ¿Por qué nos siguen engañando?", se pregunta indignada Pilar Buj, secretaria general de CCOO en Teruel. "El problema es que a Endesa no pueden exigirle un plan de reindustrialización pero tampoco desde el gobierno de Aragón ni desde el central se hace nada para fomentar que las empresas se instalen en Teruel. En el año 1993, Fomento publicó en el BOE todas las infraestructuras que Teruel necesitaba para ser competitiva. De todas esas infraestructuras no se ha hecho ni una".

Reducción de servicios

El cierre de la planta será un mazazo principalmente para Andorra. Endesa paga un canon anual de 2,1 millones que supone casi un tercio del presupuesto municipal. La alcaldesa, Sofía Ciércoles, ya ha avisado de que a partir de 2020 "habrá servicios de los que, seguramente, tendremos que prescindir". Con sus 7.531 habitantes, Andorra era hasta la fecha uno de los pocos municipios relativamente prósperos de Teruel. Su población cae irremediablemente como en el resto de la provincia, pero al menos, gracias a la central térmica, disponía de un tejido económico y comercial estable. En 18 meses, Andorra tendrá que contentarse con acoger un 20% de las plantas fotovoltaicas de Endesa. El resto se repartirán entre las vecinas Alcorisa, Ariño, Alcañiz, Calanda e Híjar para un total de 2.500 hectáreas de instalación.

"Lo de repartir la planta en distintos municipios es lo de 'divide y vencerás', porque estamos hablando de 60 empleos a repartir entre todos esos pueblos. Pero los alcaldes estarán contentos porque llegará dinero fresco a las arcas en pueblos con muchísimas carencias. Esta política de Endesa podría dividir a los ciudadanos y debilitar las reivindicaciones", apunta Antonio Planas, miembro del comité de empresa de la central térmica de Andorra. Planas considera que Endesa y los políticos "no pueden irse de rositas". "Tengo tres hijos y ninguno se ha quedado en Andorra. Y en el pueblo todos están igual: las familias se van porque no hay alternativa".

Tengo tres hijos y ninguno se ha quedado en Andorra. Las familias se van porque no hay alternativa

Cada mes, la provincia de Teruel pierde 100 habitantes. El presidente de Aragón, Javier Lambán, ha reconocido que el fin del carbón en Teruel puede provocar "un éxodo irreversible de población" en las comarcas mineras que "acabaría con la vida de una de las zonas de la provincia de Teruel que más próspera ha sido en las últimas décadas".

La onda expansiva afecta incluso a la agricultura de regadío de la provincia. Endesa gasta 1,5 millones anuales en la cuenca del río Guadalope. Una parte es el canon para la Confederación Hidrográfica del Ebro como compensación por el uso intensivo de agua del embalse de Mequinenza, y otra parte son inversiones y mejoras en la infraestructura de riego. Sin ese dinero, argumentan los regantes, el precio del agua se triplicará y encarecerá la producción agrícola de todo el Bajo Aragón y Caspe, una zona ya de por sí tremendamente deprimida, haciendo menos competitivos productos como el melocotón de Calanda. Cerca de 2.000 agricultores viven de esa cuenca.

Olvidados por los Presupuestos

No es ninguna sorpresa que la provincia de Teruel es un erial económico y demográfico. Junto a Soria, es el origen de esa mancha que es la España vacía que hoy se extiende por media península. A lo largo del siglo XX, las comarcas de Andorra-Sierra de Arcos, Cuencas Mineras y Bajo Aragón, con sus ricas minas de carbón y otros minerales como el hierro, fue el mayor foco de prosperidad en la región. Su PIB dependía en un 70% de esa actividad antes de que se iniciara el proceso de descarbonización en el año 2011. Ahora la cifra se ha reducido al 40% del PIB comarcal y supone el 9% del global de la provincia.

Por todo esto, la propuesta de Presupuestos Generales del Estado (PGE) ha caído como un tortazo. "Teruel ya es un desierto demográfico incluso con la central térmica, con una densidad de 9,6 habitantes por km2. Todo el mundo se llena la boca con la despoblación, pero en los Presupuestos solo hay 700.000 euros para hacer una autovía vital para esta zona como es la A-68, presupuestada en 32 millones y que tiene el informe de impacto ambiental favorable. Hay cero euros para construir el corredor Cantábrico-Mediterráneo que todo el mundo considera prioritario. Tampoco se sabe nada de la A-40 para conectar Teruel con Cuenca y facilitar el transporte de mercancías en la península por el sur de Madrid. Estos presupuestos son insulto a la provincia, más sabiendo lo que supone el cierre de la térmica", protesta el portavoz de Teruel Existe. La Unión Europea ya ha avisado: si en el año 2021 no existe un proyecto de ejecución para el corredor ferroviario Cantábrico-Mediterráneo, retirará la subvención.

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Desde la CEOE advierten de que el problema es estructural y viene de lejos. Y ponen como ejemplo la crisis política en Cataluña. "La deslocalización de empresas catalanas ha traído a cerca de 400 de ellas a Aragón, pero solo 12 se han instalado en Teruel, y eso es porque no se está direccionando la inversión. El Gobierno debe apostar de forma decidida por esta provincia mejorando urgentemente su conectividad y ha de buscar la complicidad de Endesa en la medida de lo posible, aunque no olvidemos que se trata de una empresa privada. Enel hizo una inversión de 40.000 millones y espera un retorno", indica Carlos Torre, presidente de CEOE en Teruel.

José Polo, presidente de las AAVV de Teruel, lanza un llamamiento desesperado: "Es importante que tomemos conciencia de lo que nos jugamos. Hemos de decirle a la gente que podemos revertir esto, que tenemos que luchar. Por primera vez toda la provincia está unida en una sola voz, pero si no nos mantenemos unidos o logran dividirnos, Teruel se muere".