La guerra de clanes de Marsella llega a Marbella: dos detenidos por un tiroteo en una cafetería

La sangrienta guerra de bandas organizadas que en los últimos meses está dejando un reguero de muertos en Marsella (Francia) ha tenido su réplica en la Costa del Sol. Y no solo porque estos grupos delictivos hagan negocios en el sur de España, sino porque también exportan sus rencillas y ajustan cuentas fuera de su país. Este sería el trasfondo de un tiroteo, a plena luz del día, ocurrido en una cafetería de Marbella y que ha sido resuelto tras una investigación conjunta de la Policía Nacional y las autoridades galas. Dos personas han sido detenidas en el país vecino por estos hechos y se investiga su participación en agresiones similares localizadas en tierras marsellesas y en Cataluña.

Las pesquisas se iniciaron en torno a las 14:30 del pasado 17 de mayo, después de que se registrasen una serie de disparos en una cafetería de la calle Federico García Lorca del núcleo de San Pedro Alcántara. Emergencias 112 informó entonces que los relataron que dos personas habían entrado en el establecimiento y abrieron fuego contra dos clientes que ocupaban una de las mesas de la terraza.

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Los proyectiles no alcanzaron a su objetivo, las víctimas escaparon a la carrera y los autores de los disparos huyeron en un BMW de color azul oscuro que pocas horas después fue encontrado calcinado en una zona apartada del vecino municipio de Benahavís.

En ese instante dio comienzo una investigación por parte de agentes de la Sección de Crimen Organizado de la Unidad de Droga y Crimen Organizado (Udyco) de la Comisaría de Marbella, a la que se acabarían sumando sus compañeros de la Policía francesa, y que se ha cerrado con la identificación y detención de los supuestos tiradores.

El trasfondo sería el sangriento enfrentamiento entre bandas, que en este año ha dejado más de 40 muertos en la ciudad marsellesa

Fuentes cercanas al caso consultadas por El Confidencial informaron que las personas que supuestamente perpetraron este ataque fueron N.M. y F.M., dos franceses de origen magrebí, de entre 20 y 30 años de edad, presuntamente vinculados con el crimen organizado. La captura se ha producido en suelo galo y en un principio se les acusa de homicidio en grado de tentativa. Un delito por el que también son investigados en Francia y que se suma a las pesquisas que mantiene abiertas los Mossos d’Esquadra por su presunta implicación en hechos delictivos cometidos en Cataluña.

En los registros realizados en una vivienda y un vehículo se ha interviniendo un kalashnikov, tres granadas, una escopeta, una pistola, numerosa munición, distintas cantidades de hachís y marihuana y documentación, entre otros efectos.

Las citadas fuentes vincularon este ajuste de cuentas con la guerra de clanes que desde hace meses han convertido a Marsella en el principal escenario europeo de la violencia de la delincuencia organizada. La situación es tan compleja, que incluso se la ha bautizado como la ciudad de los Kaláshnikov por la facilidad con la que se registran tiroteos con este mortífero fusil. Uno de los más graves se registró la madrugada del pasado 27 de septiembre, cuando dos personas fueron acribilladas. Un doble crimen cuya ejecución se difundió en las redes sociales. La noche del 9 de abril se registró un incidente similar en el que tres jóvenes, uno de ellos de 16 años, fueron asesinados en tres tiroteos en los que también resultaron heridas otras ocho individuos.

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En lo que va de 2023 se han producido al menos 42 muertes violentas relacionadas con el tráfico de drogas y otras variantes del crimen organizado, lo que ha obligado a las autoridades francesas a desplegar a más agentes en la ciudad para tratar de controlar la situación.

El móvil de estos asesinatos suelen ser ajustes de cuentas derivados del narcotráfico, una actividad con ineludibles lazos con España, puerta de entrada a Europa del hachís, el cannabis y, en menor medida, la cocaína. Estos lazos se evidenciaron a mediados de agosto, cuando se informó del desmantelamiento de un potente grupo marsellés que enviaba droga desde la provincia de Málaga hasta el sur de Francia. Fueron detenidas 22 personas, muchas de las cuales tenían numerosos antecedentes.

Los Mossos d’Esquadra también investigan a los arrestados, dos franceses de origen magrebí, por hechos delictivos en Cataluña

Aunque los clanes marselleses se introducen en otros mercados ilícitos. Como informó este periódico, grupos organizados de Marsella estaban tratando de hacerse con los macroburdeles de La Jonquera. Una opa hostil que en uno de los establecimientos señalados lanzaron con subfusiles y un coche bomba en el que se halló un kilo de explosivos.