Hora de medallas en la Policía, tiempo de cabreos: "Es injusto y desmoralizante"

Andrés —nombre ficticio— es agente de la Policía Nacional y durante el año pasado fue uno de los puntales de una investigación que permitió desmantelar una importante organización delictiva que estaba haciendo estragos con sus robos. Un caso con ramificaciones internacionales en el que participaron diversas agencias extranjeras y que se saldó con 29 detenidos. Andrés fue propuesto para una medalla en reconocimiento por este trabajo, pero días atrás se enteraba de que no se la impondrían. Sin explicaciones, sin motivaciones. Simplemente, vio su nombre en un listado de policías a los que, por circunstancias no aclaradas, se les priva de un reconocimiento para el que cumplían todos los requisitos. Una situación que afecta a más agentes y que, además de generar un gran malestar en la plantilla del citado cuerpo, vuelve a aflorar las polémicas en torno a estas condecoraciones.

“Es incomprensible. Y lo peor es que nadie te dice por qué. Retiran mi propuesta, pero mantienen la de un compañero de otra provincia que participó en el caso”, señala el citado agente, destinado en Málaga, provincia sobre la que la Confederación Española de Policía (CEP) ha puesto el foco para denunciar una práctica que genera malestar en la plantilla.

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Un portavoz de esta organización concretó que a seis de los afectados iban a ser reconocidos por su trayectoria; y los otros dos, por su participación en actuaciones policiales concretas. “Todas las propuestas cumplían los requisitos exigidos. Pero la dirección nacional del cuerpo, sin argumentos, ha dicho: ‘Sácame a ocho de la lista”.

El mencionado agente señala que ha sido una decisión “incomprensible” que “desmotiva y desmoraliza”. “Fueron muchos meses de trabajo. La propuesta pasa los filtros de la Comisaría Provincial de Málaga y, tres semanas antes de la entrega, te dicen que estás fuera. Y sin posibilidad de recurrir”, lamenta.

“Lo de las medallas se ha convertido en un cachondeo”, resume este policía, algo que en esencia comparten en la CEP. “¿Sabes cuántas medallas se entregaron el año pasado a personas ajenas al cuerpo? 523 en todo el país”, señalan desde la organización sindical, que detalla que entre los galardonados están “políticos, actores, periodistas, responsables de empresas, directores de banco…”.

Otro miembro del cuerpo cuenta que a él, personalmente, no le molestan estas condecoraciones simbólicas, pero sí las que no se otorgan a pesar de haber contraído méritos. Sobre todo, porque pueden ser determinantes a la hora de un concurso de traslado o acceder a un puesto.

Algunos agentes han recurrido a los tribunales para reclamar un reconocimiento justo

En las fiestas del patrón que las comisarías de todo el país celebrarán en los próximos días se repartirán 611 de estas medalla. “Una vergüenza”. “Entendemos que se reconozca a jueces y fiscales, que trabajan mano a mano con nosotros, pero una medalla al trabajo policial se debe conceder a un agente que está todo el día partiéndose el pecho en la calle, no a una actriz porque ha hecho una serie policíaca”, señala el sindicato. Para estas personas han propuesto que se cree una “condecoración al mérito ciudadano”, pero “nunca con la misma valoración, el mismo nombre y el mismo distintivo que las que se entregan a los compañeros”.

El malestar entre la plantilla se acrecienta porque las medallas que se les iban a otorgar son blancas y no están pensionadas. ¿Qué gasto tienen? Pues más allá de los “aproximadamente 12 euros que cuestan”, los pagos que tenga que afrontar la Administración por las acciones judiciales que emprendan los agentes para que se valoren sus méritos. Es el caso de los 1.500 euros en costas que deberá abonar por la resolución de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) que falla a favor de dos agentes de la comisaría de Ronda que salvaron la vida a una mujer y a los que, en vez de medalla blanca, se les dio una felicitación.

Denuncias y resoluciones judicial

No es la primera vez que los tribunales tienen que intervenir en las condecoraciones a los agentes de la Policía Nacional. La Audiencia Nacional anuló la decisión del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, de condecorar a tres comisarios jubilados con la máxima distinción —la medalla roja, que conlleva una remuneración económica—. Un tribunal compuesto por cuatro jueces advirtió al ministro de que no tiene “carta blanca” para otorgar estos reconocimientos.

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Otro tribunal, en este caso, el Juzgado Central de lo Contencioso Administrativo número 2 de Madrid, ordenó que se concediera el mayor reconocimiento a un subinspector del Grupo de Homicidios de la Comisaría de Marbella que resultó herido en un tiroteo con un peligroso delincuente que efectuó una treintena de disparos.

“No sé si es por cuestiones políticas. Pero sí tengo claro que es injusto”, apuntan las fuentes consultadas sobre los ocho agentes de Málaga afectados, antes de lamentar que se transmita una sensación de discrecionalidad que está por encima de los méritos. Una situación de la que, según señalaron, es ejemplo el reconocimiento a la exdirectora de la Guardia Civil María Gámez, que firmó el cese del coronel Diego Pérez de los Cobos que acabó tumbando la Justicia.

Las protestas por la concesión de las medallas se extienden por distintas provincias. Valencia es una de ellas, donde se ha anunciado un plante en la celebración del patrón; mientras que el Sindicato Unificado de Policía (SUP) en las Islas Baleares ha elevado la voz al dejarse fuera de los reconocimientos a un grupo de agentes de Manacor que participaron en una importante investigación internacional. “Las medallas, para quien las merece. Solo pedimos objetividad y transparencia”, se quejaron, antes de anunciar que acudirían al Consejo de la Policía para pedir información.