Despliegue de la Guardia Civil por el buen vino: nadie se cuela en el Marco de Jerez

Los controles de la Guardia Civil se suceden en distintos puntos de la provincia de Cádiz. Detienen camiones cisterna y cualquier vehículo de transporte, lo que llama la atención de los muchos visitantes que circulan en estos días por las carreteras gaditanas. Es una operación poco habitual: buscan garantizar el buen vino en el Marco de Jerez, la denominación de origen más antigua de España.

La sequía ha llegado al triángulo que forman Jerez de la Frontera, El Puerto de Santa María y Sanlúcar de Barrameda, donde las bodegas gozan de prestigio internacional desde hace siglos. La producción por hectárea ha bajado de los 10.500 kilos por hectárea a menos de 7.000 en el último año, aunque la demanda se mantiene e incluso sigue al alza, con productos históricos como el Sherry Casks que vuelven a ser un negocio pujante. Como consecuencia, los precios se han duplicado. Si hace dos años la uva se pagaba a 60 céntimos, este año está en torno a 1,20 euros.

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Los productores cuentan con un rendimiento máximo para garantizar la calidad que este año no alcanzarán. Ninguna viña genera hoy los 80 hectolitros por hectárea, por lo que hay espacio para introducir en las bodegas materia prima de otros territorios y colocarle una de las etiquetas más prestigiosas del sector.

"El objetivo es disuadir, porque este año la tentación es grande", explica César Saldaña, presidente del Consejo Regulador del Vino de Jerez. Este organismo, encargado de garantizar el origen de las tres denominaciones —vino de Jerez, manzanilla de Sanlúcar y vinagre de Jerez—, tiene funciones de vigilancia, pero sus inspectores solo pueden limitarse a las bodegas y viticultores inscritas. Por ello, ha pedido la colaboración de la Guardia Civil para actuar también fuera de ellas durante la sequía.

El Consejo Regulador intensifica los controles por la "tentación" de los productores

Una treintena de agentes de la Benemérita se desplegó este jueves en zonas de acceso a los municipios que conforman el marco, especialmente en los aledaños de Trebujena o Jerez. A los vehículos que transportan uva y vino se le exige la documentación, que incluye la necesaria guía de acompañamiento emitida por el Consejo Regulador. Es difícil transportar un producto perecedero como la uva desde otras demarcaciones como el Condado de Huelva, el Aljarafe Sevillano o Montilla-Moriles, pero sí es factible trasladar el vino o el mosto recién fermentado "como si fuera de una viña de aquí".

Durante la operación especial, se intervinieron casi 4.000 litros de vino de 14 grados baumé (o alcohol potencial) y 3.000 kilos de uva que no proceden del Marco de Jerez, donde a primeros de agosto dio comienzo la vendimia y ya se ha generalizado con la puesta en funcionamiento de 15 de los 32 lagares inscritos.

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La operación, que continuará en las próximas semanas, incluye a unidades como el Seprona, el equipo Roca, Seguridad Ciudadana, Tráfico o el Usecic, entre otros. "Intentamos colaborar para que al consumidor le llegue lo que está comprando", exponen desde la Guardia Civil, que viene intensificando su colaboración con el Consejo Regulador en los últimos años.