A la caza del rociero: una campaña sin carteles y mucho voto por correo

Juanma Moreno se dejó caer por el cinturón rojo de Madrid el pasado 21 de abril, donde lo requirió Isabel Díaz Ayuso para pescar entre votantes socialistas. En Móstoles, en un acto con las casas de Andalucía, el líder del popular recordó a los allí presentes la importancia de votar por correo. Lo hizo justo después de saludar al presidente de la Hermandad del Rocío de Madrid. “Muchos de vosotros vais a ir, pero votad antes por correo”, espetó Moreno entre risas. Pero ese recordatorio forma parte del día a día de los dirigentes locales de los partidos en el área de influencia de la romería más multitudinaria de España, que de vez en cuando coincide con la fecha de las elecciones municipales.

En la noche del 28 al 29 de mayo, la Virgen del Rocío saldrá de su ermita cuando lo decidan los almonteños, unas horas después del cierre de las urnas de las municipales en Andalucía. Este pueblo onubense está de actualidad porque es uno de los cinco donde PP y Vox quieren regularizar regadíos localizados a pocos kilómetros de Doñana. No es casualidad que a la virgen la llamen la Reina de las Marismas y que Greenpeace colgase una pancarta en protesta por la ley con la ermita al fondo. Pero Almonte suele aparecer en los telediarios cada primavera con motivo de esta celebración que lleva a cientos de miles de personas a peregrinar a una pequeña aldea que el resto del año está casi deshabitada.

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M. Rosa Font. Huelva

A pocos kilómetros de Almonte está la localidad sevillana de Villamanrique de la Condesa, la última por la que pasan más de la mitad de las 124 hermandades filiales. Cuando llegan los simpecaos [las carretas de plata donde está el estandarte de la virgen] suben siete escalones que llevan a la iglesia principal de la localidad en un espectáculo que es Fiesta de Interés Turístico de Andalucía. “Ten en cuenta que en Villamarique los años se cuentan por rocíos”, explica Susana Garrido, alcaldesa de este pueblo de algo más de 4.500 habitantes donde el PSOE siempre ha ganado las elecciones municipales.

Garrido sabe perfectamente cómo funciona esta romería, porque participa de ella como una peregrina más. No es capaz de dar una cifra, pero asegura que casi todo el pueblo se involucra en la romería por la cercanía a la aldea almonteña. “Desde el viernes previo hasta el martes, Villamanrique está prácticamente desierto”, admite la regidora. Esto se dejó notar en 2015, la última vez que el Rocío coincidió con las urnas y la participación en el municipio sevillano pasó del 64,97% de 2011 al 42,83%.

Este fenómeno se repite en otras localidades de Sevilla, Huelva y, en menor medida, Cádiz, a pesar de los esfuerzos de los partidos por fomentar el voto por correo. En Villamanrique el PSOE pone en marcha una oficina electoral en su agrupación y un equipo de militantes se encarga de recordar a sus afines que se irán al Rocío que es mejor votar por correo. “Hay miembros de la junta de gobierno de la hermandad, tamborileros, carreteros…”, cuenta la alcaldesa, que este año se retira de la lista tras cuatro años con el bastón de mando y otros 12 como concejal. Antes de atender a El Confidencial, Garrido ha tenido una reunión con las 67 hermandades que pasarán por el pueblo en su última romería como alcaldesa para coordinar los horarios de llegada, abordar los lugares donde pernoctarán los romeros y otros asuntos de intendencia.

“Es una duplicidad de esfuerzos; tenemos que seguir gobernando y, como partido, afrontar unas elecciones muy peculiares”, relata la regidora socialista. Tan peculiares que la propuesta del PSOE en este municipio es que no haya cartelería electoral en las calles del pueblo. Los socialistas se lo han propuesto al resto de fuerzas, que todavía no han dado una respuesta, pero ya lo pusieron en práctica en las pasadas elecciones, cuando cambiaron los carteles con la cara de la candidata por rosas de goma Eva elaborada por un grupo de mujeres militantes en las últimas semanas y que encajan con la ornamentación que hay por las calles de Villamanrique durante la semana previa al Rocío.

Y si en esta localidad sevillana no hay carteles, hay otros sitios en los que directamente la campaña se suspende. Eso es lo que tiene previsto el PP en Huelva capital desde el lunes o martes previo a las elecciones. La ciudad onubense tendrá algo más de una semana de campaña ordinaria, ya que el martes empieza el camino la Hermandad de Emigrantes y el miércoles hace lo propio la de Huelva, una de las que lleva más romeros de todas y donde irá Pilar Miranda, candidata popular en la capital que hace el camino todos los años. “A partir de ese día, la gente no quiere hablar de política ni de políticos”, explica Manuel Andrés González, presidente del PP de Huelva, que reconoce que la capital y la comarca de El Condado son las más afectadas por esta abstención rociera.

“Nos cuesta trabajo encontrar apoderados e interventores”, admite el dirigente popular, que fue alcalde de Lepe entre 2003 y 2013, por lo que también vivió como regidor la campaña de 2007, que coincidió con la romería. Como hace el PSOE, la estrategia popular pasa por intentar buscar a sus potenciales votantes y animarlos al voto por correo, que puede solicitarse hasta este 18 de mayo. “Es mejor que opten por el voto por correo, aunque no tengan pensado dormir en El Rocío; se pueden ambientar y quedarse o encontrarse con un atasco de vuelta y no llegar al colegio electoral”, vaticina el también parlamentario andaluz.

En los días previos a la romería, el PP onubense tiene pensado centrar su campaña en el resto de comarcas de la provincia, donde la presencia de rocieros es menor. En Lepe, donde González fue alcalde, hay unos 800 romeros en un total de 27.000 habitantes. Esta proporción se repite en otras zonas como la comarca minera, la costa occidental, más cercana a Portugal, el Andévalo o la Sierra de Huelva. Lo que sí tiene claro el líder provincial del PP es que la caída de la participación afecta por igual a los dos grandes partidos, lo que explica la dedicación de populares y socialistas para evitar que la Blanca Paloma estropee sus expectativas electorales.