De Bruselas a El Rocío, comienza la romería que mueve a más de un millón de personas

A unas manzanas del Consejo de Europa, en el que hace unos días se acordaban nuevas sanciones a Rusia por la invasión de Ucrania, en la Rue de Cornet de Bruselas, se está más pendiente del repique de campanas a más de 2.000 kilómetros de distancia, en el sur de España, donde se celebra la más multitudinaria e internacional romería del continente, la de la Virgen del Rocío de Almonte (Huelva).

En Rue de Cornet, donde se ubica el Hogar Católico Europeo, tiene su origen y sede la única hermandad filial del Rocío —título que concede la Matriz de Almonte— fuera de suelo español: la Hermandad de Bruselas, que ocupa el puesto 96 del listado de las 125 que tienen este reconocimiento oficial.

Mientras miles de peregrinos cruzan ríos y recorren estos días los caminos que llevan hasta la aldea almonteña desde distintos puntos de Andalucía, Bruselas ya está en El Rocío. Su camino es diferente: no hay rezos al amanecer ni cantes junto a una hoguera en los pinares del entorno de Doñana; imposibles las promesas a pie sin despegarse de la carreta que lleva la imagen de la Virgen, tampoco hay carros tirados por bueyes ni las intensas jornadas a caballo que viven otras hermandades.

Lo de la hermandad del Simpecado azul —la insignia con la imagen de la Patrona de Almonte—, es puro simbolismo. Una misa de campaña en el camino de Los Llanos —la senda de arena que siguen los rocieros de Almonte— y la entrada en la aldea valen para anunciar la presencia de una delegación de los peregrinos que llegan de la capital de Europa. Allí son unas 200 personas los que forman parte de esta hermandad.

“Este año somos menos porque aún sigue habiendo miedo por la pandemia, pero nuestro camino ha sido muy largo”. Mary Loly Ojeda, miembro de la hermandad, no habla de distancia física, sí del empeño y el trabajo de años hasta convertirse en filial. “La fe por la Virgen del Rocío nos ha hecho traspasar fronteras gracias a un grupo de emigrantes de Bruselas”, dice.

Fueron funcionarios de la Comisión Europea (como su marido, el onubense ya fallecido Francisco Manuel de Las Heras) y de la OTAN, de distintas nacionalidades, los que lanzaron la idea y la pusieron en marcha.

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El grupo se reunía en el Hogar Católico a cantar villancicos en Navidad y después se planteó por qué no dar un paso más y cantar una misa flamenca. “La hermandad salió de ese coro. Es curioso, pero había ingleses que conocían más del Rocío que nosotros mismos”, recuerda Ojeda.

Dos años después de aquella misa, en 1996, el arzobispado de Bruselas-Malinas aprobaba la hermandad —como asociación de fieles católicos— y, en el 2000, la Hermandad Matriz de Almonte la nombró filial. En los años siguientes, se llegó a conseguir que se estableciera un Camino del Rocío desde Bruselas, con etapas en Bélgica y Francia antes de recorrer España hasta Huelva, y en El Rocío se levanta una Puerta de Europa, con azulejos en azul y blanco, en la que se detalla el recorrido.

Un año más, Ojeda y los demás peregrinos llegados de Bruselas se preparan para su presentación, a la caída del sol, en el Santuario de la Patrona de Almonte en la tarde de este viernes, a la misma hora en la que la Hermandad de Huelva tiene previsto empezar a adentrarse por las primeras callejuelas para hacer su entrada en El Rocío.

En este jueves previo al Lunes de Pentecostés, cuando los almonteños saltan la reja para llevar sobre sus hombros a la Patrona de Almonte, la capital onubense se paraliza al paso de una caravana kilométrica que atraviesa la ciudad de punta a punta: una marea humana de color, cantes y palmas de más de 10.000 personas, en la que se integra una legión de romeros a caballo (son alrededor de 1.200) y cientos de carromatos y remolques.

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Son los datos los que dan idea de las dimensiones y proyección de la romería del Rocío, una devoción que también vive en forma de asociación en Australia, Puerto Rico o Argentina.

El plan de seguridad

El Plan Romero diseñado este año para la seguridad moviliza un total de 6.660 efectivos distribuidos por los caminos de las provincias de Huelva (2.370), Sevilla (3.000) y Cádiz (1.290).

En esta jornada, los operativos se encuentran a pleno rendimiento al afrontar los días de mayor concentración de personas en los itinerarios que llevan a la aldea, donde la Matriz de Almonte, la anfitriona, espera ya a sus filiales. En tránsito se encuentran más de un centenar de hermandades y mañana viernes iniciarán su camino las cinco últimas. En total, se desplazan las 125 hermandades filiales, otras 44 no filiales y 12 asociaciones rocieras con un total de 3.000 kilómetros de recorrido.

Las nuevas tecnologías se integran en este macroplán, incluyendo cámaras de gran alcance en puntos estratégicos tanto de los caminos como del propio Rocío que transmiten en tiempo real para que, desde los puestos de Mando Avanzado, tengan conocimiento de las zonas de mayor concurrencia y puedan visualizar los casos de emergencias que pudieran producirse. Además, el Grupo de Emergencias de Andalucía (GREA) está realizando el seguimiento de los miles de peregrinos que acompañan a las hermandades a través de dispositivos GPS.

Después de dos años sin Rocío por la pandemia, se espera una mayor afluencia de visitantes y peregrinos en esta romería de 2022, en la que se podría romper la cifra del millón de personas en una aldea con una población que ronda los 1.600 vecinos.

La empresa gestora del Servicio Municipal de Agua en El Rocío ya ha hecho cálculos ante la previsión de que se dispare el consumo de agua potable y estima que se consumirán unos 60 millones de litros de agua (fueron 53 millones en la última romería antes del covid, en 2019).