Cae en Estepona uno de los 'reyes del hachís' tras una espectacular persecución

Después de una peligrosa persecución en coche que ha trascurrido entre Marbella y Estepona, policías locales de ambos municipios han dado captura a uno de los traficantes de drogas más buscados del país: Anselmo Sevillano Amaya. Considerado uno de capos del hachís, se había emitido una orden de búsqueda y captura al no regresar al Centro de Inserción Social (CIS) en el que afrontaba la última parte de su última condena.

Según ha podido saber El Confidencial, el prófugo circulaba la tarde de este viernes en un Mercedes-Benz C220 de color gris y matrícula alemana por la zona de Linda Vista, en el núcleo marbellí de San Pedro Alcántara. Una patrulla de la Policía Local del municipio ha observado algo extraño y le ha dado el alto, momento en el que Anselmo Sevillano supuestamente se ha dado a la fuga a toda velocidad.

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Se ha iniciado entonces una persecución a la que acabarían uniéndose sus compañeros de la Policía Local de Estepona. El coche de alta gama fue finalmente interceptado a las 19:20 en carril acceso a Guadalmansa, mientras una unidad UAP que se trasladó al lugar cortó la vía con el vehículo policial.

El fugitivo, que al parecer presentó documentación falsa, fue esposado e introducido en un coche patrulla, que seguidamente lo desplazó a dependencias de la Policía Nacional. Al cierre de esta información seguía en este punto.

Como informó este periódico, Sevillano se encontraba fugado desde finales de marzo, cuando no volvió al CIS de A Coruña, en el que venía cumpliendo el tramo final de su última condena. Natural de Huelva, en 2011 ya fue detenido en la localidad esteponera, donde residía en una urbanización de lujo desde la que supuestamente manejaba en la distancia todas las operaciones. En ese momento, precisamente, también se encontraba huido al encontrarse en búsqueda por una condena pendiente.

Debía estar encarcelado hasta 2029. La Audiencia Provincial de Huelva le impuso seis años por tráfico de drogas y dos multas de 25 y 45 millones de euros, a lo que se suman otros seis años y medio por dos delitos de falsedad, por un alijo en Isla Cristina. El narco fue descubierto solo unos días después de que se desmantelara la red que dirigía en Huelva y que acababa de alijar por el río 3.620 kilos de droga durante una procesión de la Virgen de Agosto. Sus hombres iban ataviados con uniformes de la Guardia Civil y la organización contaba con un agente topo que daba cuenta de los movimientos y de la vigilancia que desarrollaba el Instituto Armado.