El invierno demográfico acecha a Andalucía: un millón de habitantes menos en 50 años

El invierno demográfico acecha a Andalucía y provocará la pérdida de casi un millón de habitantes en los próximos 50 años. En 2070, la región más poblada de España tendrá un número de habitantes similar al que tenía a principios de siglo, unos 7,6 millones. En 2022, había 8,5 millones de personas vivindo en Andalucía y las estimaciones indican que la situación se mantendrá todavía durante casi dos décadas para después empezar a caer. Con esa previsión, la Junta ha puesto en marcha un plan que comenzará por intentar evitar la despoblación en las zonas donde la comunidad, que se mantiene todavía como una de las más dinámicas en términos demográficos, tiene problemas de despoblación.

La previsión, elaborada por el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA), apunta además a un crecimiento vegetativo negativo provocado por la caída de la natalidad combinada con el fallecimiento de las generaciones nacidas entre los años sesenta y setenta. El envejecimiento de los hijos del baby boom y la generación X, que ahora son el grueso de la pirámide de población, no podrá compensarse con un "saldo migratorio moderado". Pero ese invierno demográfico empieza ya a dejar notar su frío en 11 áreas despobladas donde la Junta ha puesto el foco y ha activado un plan piloto para intentar parar el vaciado de estas comarcas, la mayoría en zonas montañosas de la comunidad.

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Se trata de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, el Andévalo y la Cuenca Minera, en Huelva; la Hoya de Guadix y Baza, en Granada; los Pedroches y el valle del Guadiato, en Córdoba, la Sierra de los Filabres-Alhamilla, en Almería; Sierra Morena y la Vega Alta, en Sevilla; las Sierras Occidentales de Málaga; el Condado, en Jaén, y la zona noroeste de Cádiz y los Alcornocales en la misma provincia. Además, Granada y Almería comparten la Alpujarra, la undécima zona afectada por la despoblación.

Polopos es un pueblo de 1.600 habitantes que colinda con la parte granadina de la Alpujarra y que tiene algunos núcleos de población con menos de 100 personas. Allí se trasladaron 10 parejas holandesas en 2019 para participar en un reality show que tenía como objetivo revitalizar esas localidades en proceso de despoblación. Y ese programa de la televisión neerlandesa figura en el proyecto estratégico desarrollado por la Consejería de Administración Local de la Junta, que está en manos de José Antonio Nieto. El programa acabó llevando a visitantes a esta localidad granadina, lo que le permitió ganar foco y llegar a una parte de la población diana que el Gobierno andaluz quiere seducir.

El objetivo de la Junta es reducir a la mitad la caída de la población en los 389 municipios que sufren ese problema en un plazo de cinco años

Entre los colectivos, están los teletrabajadores que puedan desempeñar sus tareas en remoto "atraídos por el clima, los valores ambientales o los servicios" que ofrecen estas localidades. También aspiran a captar a personas y empresas en busca de "un ambiente tranquilo" y que puedan trabajar lejos de grandes ciudades, o jóvenes en busca de una primera experiencia laboral o un proyecto de emprendimiento, así como estudiantes. Destacan también las familias "que decidan instalarse a pesar de las dificultades existentes, atraídas por las oportunidades que ofrece el marco integral de apoyo" que diseña el Ejecutivo autonómico.

Un proyecto piloto en dos años

El plan tiene como horizonte 2025 y un presupuesto que se acerca a los cuatro millones de euros. Ese dinero servirá para diseñar el plan, pero también para aportar ese "marco integral de apoyo" que incluye un "alojamiento asequible a nivel económico" y de fácil acceso. En la Junta, ven esta idea como una "oportunidad para reactivar" instalaciones abandonadas o infrautilizadas y contemplan la cesión temporal de viviendas públicas "a cambio de servicios para la comunidad local", un alquiler reducido para estancias temporales, la intermediación local para poder utilizar viviendas privadas que estén vacías en invierno o el uso de las villas turísticas y los albergues que son de titularidad autonómica.

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La Junta contempla también la habilitación de espacios de coworking con "internet en infraestructura de banda ancha", otros espacios de trabajo como talleres u oficinas e incluso locales municipales disponibles en concesión. Pero la parte más llamativa del proyecto es la organización de "estancias temporales subvencionadas" de una duración de cinco semanas. Para ello, el Gobierno andaluz seleccionará dos localidades de las zonas despobladas en cada provincia que recibirían, cada una, a un máximo de ocho personas en estas estancias y contarán con apoyo económico de la Junta para ello. Dos vecinos se encargarían de facilitar la integración de los nuevos habitantes, que además tendrían el compromiso de fichar a nuevos posibles pobladores.

Este plan mira a los 82 municipios que están en "riesgo severo" de despoblación, pero hay que tener en cuenta que 359 localidades de Andalucía han perdido habitantes entre 2000 y 2016, que es cuando el IECA realizó su estudio demográfico. Estos municipios son el 48% de la superficie de la comunidad y sumaban 1,9 millones de vecinos. Pero en la Junta son optimistas y ven esta situación "no como un problema, sino como una oportunidad", apunta el consejero de Administración Local, José Antonio Nieto, que se pone como objetivo reducir a la mitad la pérdida de población en esos municipios en los próximos cinco años y revertir la tendencia en una década.