El Gobierno estudia incluir la minería y el frío industrial en el Perte de descarbonización

El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo analizará en las próximas semanas la ampliación del Perte de descarbonización industrial a algunos sectores que han reclamado su inclusión en estas ayudas, que fueron aprobadas el pasado 27 de diciembre por el Consejo de Ministros y cuyo plazo de alegaciones finalizó este martes. En concreto, la minería extractiva, el mármol y la piedra natural y el frío industrial y la climatización, con fuerte presencia en Andalucía, reclaman la posibilidad de acogerse al denominado como Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica, que prevé una inversión total de 11.600 millones de euros, con una contribución del sector público de 3.100 millones, repartidos entre las distintas líneas.

En el caso de la minería extractiva, la Asociación de Empresas Investigadoras, Extractoras, Transformadoras Minero-Metalúrgicas, Auxiliares y de Servicios (Aminer) lamenta, en declaraciones a El Confidencial, que "el Gobierno central haya excluido a nuestro sector del Perte de descarbonización industrial que aprobó hace unas semanas". "No se entiende que este instrumento vital para impulsar la sostenibilidad y la competitividad de nuestra economía solo se dirija a la industria manufacturera, dejando fuera sectores esenciales como la minería", subrayan.

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Andalucía representa el 90% de la minería metálica nacional, con una facturación de más de 4.000 millones y 10.000 empleos directos (otros 30.000 indirectos e inducidos), especialmente en las provincias de Sevilla y Huelva, donde se encuentra la denominada faja pirítica. "Ningún Perte tiene como destinataria la producción de metales, una actividad clave para la ineludible transformación de nuestra sociedad hacia un modelo sostenible: el desarrollo de las energías renovables, la urbanización y la digitalización necesitan más metales, por lo que su demanda va a crecer a un ritmo exponencial en las próximas décadas a nivel global", denuncia Aminer.

En el caso del mármol, Almería es el epicentro de este sector, que factura unos 1.650 millones de euros (el 87% para exportación) y que mueve 5.200 empleos, según explica a El Confidencial el presidente de la Asociación de Empresarios del Mármol de Andalucía (AEMA), Jesús Posadas, quien destaca la importancia de conseguir esas ayudas del Gobierno para la modernización de un sector que lleva años realizando un gran esfuerzo privado. La máxima exponente de esta industria es la empresa Cosentino, propietaria de las marcas Silestone o Dekton, que se encuentra inmersa en una inversión de más de 700 millones de euros para la ampliación de sus instalaciones y la mejora de sus procesos productivos en torno al medioambiente y la descarbonización.

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El tercero de los sectores que pide a la ministra Reyes Maroto su inclusión es el del frío industrial y la climatización, con especial implantación en la provincia de Córdoba (Lucena acoge las principales empresas). El gerente de la Asociación de Fabricantes Andaluces de Refrigeración (AFAR), Manuel Servián, subraya la importancia de que estas empresas puedan acogerse al Perte del Gobierno, porque son las que van a permitir la descarbonización no solo de estas industrias, sino de todos aquellos edificios en los que se instala esta climatización (hospitales, colegios, centros comerciales, complejos de oficinas…). Esta asociación acoge a unas 30 empresas fabricantes que facturan 500 millones de euros y mueven 4.000 empleos.

La Junta de Andalucía, a través de la Consejería de Política Industrial y Energía, ha presentado ante el Gobierno sus aportaciones a este Perte, cuyo plazo de alegaciones expiró esta semana. Y se ha hecho eco de las demandas de estos tres sectores "con gran potencial de crecimiento en Andalucía, que cuentan con altas necesidades de descarbonización y de mejora energética, y que se encuentran produciendo equipos y materiales clave para proveer de soluciones limpias y sostenibles al resto de sectores económicos y de la sociedad en su conjunto en ámbitos estratégicos como el de la edificación sostenible".

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El consejero de Política Industrial y Energía, Jorge Paradela, trasladó a la ministra en una reunión mantenida el pasado mes de octubre que el Perte de descarbonización era la gran oportunidad para revertir la situación que se daba en Andalucía, en que grandes proyectos tractores industriales y mineros no habían tenido cabida en ninguno de estos planes de recuperación.

La Junta, además, ha puesto el acento en la necesidad de que el ministerio acelere la puesta en marcha de este instrumento, cuya normativa reguladora está previsto que se apruebe a lo largo del ejercicio 2023, pero sin mayor concreción. También que articule unos procedimientos de solicitud, concesión y justificación lo suficientemente ágiles para que se adelante en todo lo posible la puesta en marcha de los proyectos y se eviten cargas burocráticas que no estén justificadas.

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La Administración andaluza ha incidido en que deben contar con un efecto incentivador adecuado, dado que la dotación prevista en forma de subvenciones para 2023 se limita a 200 millones, cantidad que es considerada insuficiente para atender las necesidades de inversión, que en la consulta previa se califican como de gran intensidad.

Fuentes del ministerio encabezado por Maroto aseguran a El Confidencial que se van a estudiar todas estas aportaciones y sugerencias, al igual que las llegadas desde otras comunidades, siempre que se acojan a los objetivos de reducción de emisiones de CO₂ de este plan. La idea es que en las próximas semanas se tomen las decisiones definitivas para que las ayudas se pongan en marcha en este mismo semestre.