La descarbonización, una "oportunidad histórica" para que las empresas sean más competitivas

La hoja de ruta de las organizaciones, la Administración pública, los ciudadanos y los sectores e industrias más afectados por la transición ecológica y energética está cogiendo velocidad en los últimos meses, especialmente gracias al impulso de las agendas 2030 y 2050, así como de la revolución tecnológica. En el nuevo escenario, los diferentes actores se preparan ante lo que supone uno de los mayores retos humanos de la historia reciente. Al mismo tiempo, las exigencias del proceso derivan en un cambio de sistema que recoloca los equilibrios del poder económico, posicionando la Unión Europea como uno de los grandes impulsores de la descarbonización global.

Con el propósito de plantear al público estas y otras cuestiones relacionadas con la neutralidad de las emisiones y conocer la opinión de diferentes expertos en la materia, El Confidencial organizó junto a Accenture un evento enmarcado en el Sustech Day, titulado ‘Net Zero Transition’, en el que participaron Borja Carabante, delegado del Área de Gobierno de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid; Cristina Sánchez, directora ejecutiva del Pacto Mundial de Naciones Unidas España; Cristina Oyón, directora del área de Tecnología, Innovación y Sostenibilidad del Grupo SPRI-Agencia Vasca de Desarrollo Empresarial; Ignacio Sánchez, Resources Iberia Lead, Accenture; María Malaxechevarría, directora general de Sostenibilidad de Endesa, y Antoni Ballabriga, director global de Negocio Responsable de BBVA.

En la transición hacia un paradigma económico y productivo que elimine completamente las emisiones de CO₂, “Europa tiene una posición privilegiada”, tal y como subrayó Ignacio Sánchez en su primera intervención. Para el Resources Iberia Lead de Accenture, “en el modelo tradicional existen numerosos puntos de competitividad en el mundo. Sin embargo, gracias a las nuevas reglas de juego que impone la descarbonización, Europa puede recuperar su potencial como centro competitivo global”, remarcó el experto. Con él coincidió el representante del consistorio madrileño, quien apuntó que “ese liderazgo debe comenzar en las ciudades”, ya que “el reto es global, pero debe ser afrontado desde el ámbito local”. “Para ello —continuó Borja Carabante—, la sostenibilidad debe inundar todas y cada una de las medidas que se adopten desde la Administración pública”, precisó.

Por su parte, desde la Agencia Vasca de Desarrollo Empresarial, se quiso poner de manifiesto “la oportunidad histórica que tienen las empresas para ser más competitivas en estos momentos de transición, fundamentalmente las energéticas”. Para evidenciar su afirmación, Cristina Oyón lanzó una pregunta: “¿Cuál es el coste de no adoptar medidas hacia la descarbonización?”. Bajo su perspectiva, las compañías mejor posicionadas serán “aquellas que ofrezcan soluciones reales”. Precisamente, desde el sector energético, la directora general de Sostenibilidad de Endesa quiso ir un paso más allá en su intervención inicial, afirmando que “el actual modelo económico es insostenible”. María Malaxechevarría reconoció que el sistema actual “ha traído mucho progreso”, pero matizó que “debe evolucionar para reducir su impacto medioambiental”, aunque también insistió en que “no se trata únicamente de luchar contra el cambio climático, sino que otros aspectos deben ser también atendidos”.

"La oportunidad es colosal: se están comenzando a desbloquear inversiones billonarias en todo el mundo" (Antoni Ballabriga, BBVA)

Continuando con la reflexión anterior, desde el punto de vista del responsable del sector financiero en la mesa redonda, “esta transición es la mayor disrupción en la historia reciente en el mundo de los negocios y, además, es urgente”, enfatizó. Para Antoni Ballabriga, “la oportunidad es colosal porque se están comenzando a desbloquear inversiones billonarias en todo el mundo”. “No obstante, este cambio deberá ser transversal, afectar a todo el conjunto de la economía y plantearse desde la colaboración de todos los agentes implicados”, especificó.

El toque de atención llegó en el turno de palabra de la directora ejecutiva del Pacto Mundial de Naciones Unidas España. Cristina Sánchez afirmó que “las compañías, los reguladores, las organizaciones y los ciudadanos no estamos actuando con la suficiente rapidez y tampoco estamos siendo ambiciosos con los objetivos”. “Asimismo —añadió la experta—, el tránsito debe ser necesariamente justo para que no afecte únicamente a los más vulnerables”. De esta forma, la portavoz de la ONU en el debate demandó “compromisos que se traduzcan en acciones reales, y para ello es fundamental incrementar la financiación pública, pero igualmente la privada”.

Los ‘hyperscalers’ de la reconstrucción europea

Desde Accenture, se puntualizó que “determinados sectores con responsabilidad y obligaciones deben actuar con contundencia para impulsar la transformación”. En este sentido, Ignacio Sánchez explicó que “para dar velocidad y escala a la reconstrucción de Europa partiendo de las reglas de la descarbonización, necesitamos empresas tractoras que ayuden al resto a acelerar el cambio. Es lo que en el mundo anglosajón se conoce con el término ‘hyperscalers”. En la misma línea, para Cristina Oyón, estas “palancas del cambio son fundamentales para que las pymes puedan transicionar”. La directora del área de Tecnología, Innovación y Sostenibilidad del Grupo SPRI concretó que, “más allá de proyectos individuales, las empresas tractoras [aquellas que están en la parte superior de la cadena de valor] deben fomentar la creación de ecosistemas o clústeres para que nadie se quede atrás”. Después, advirtió de que “una empresa es neutral en emisiones solo cuando lo es toda su cadena de valor”. Respecto a la Administración, Oyón sostuvo que “su rol debe ser de catalizador”.

El otro representante público en la tertulia, Borja Carabante, confirmó que “el papel del regulador tiene que ser de apoyo a los más vulnerables, entre los que se encuentran especialmente las pymes”. Para el delegado del Área de Gobierno de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, “los marcos normativos son ejemplares, sustentan la sostenibilidad social y empresarial y, por supuesto, aceleran la transición hacia las cero emisiones”. “Es un mandato de los ciudadanos, quienes solicitan que recorramos este camino con voluntad política y transparencia”, declaró.

"El regulador debe apoyar a los más vulnerables, entre los que se encuentran las pymes" (Borja Carabante, Ayuntamiento de Madrid)

El sector energético también se dio por aludido como ‘hyperscaler’. María Malaxechevarría transmitió la necesidad de “ofrecer soluciones a los consumidores para que puedan contribuir a la descarbonización” y, al mismo tiempo, reclamó que “se haga extensiva la transición a la cadena de proveedores”. Para ello, recomendó “formar a los responsables de las pymes para que conozcan, por ejemplo, su huella de carbono”. Para establecer todos estos pasos, la responsable de Endesa demandó “unión entre gobiernos, sectores afectados, ciudadanía y banca”. Y precisamente siguiendo este razonamiento, el portavoz del entorno financiero destacó “la importancia que tienen mecanismos como los Perte [proyectos estratégicos para la recuperación y transformación económica] a la hora de crear incentivos”, así como “la relevancia de la innovación, sustancialmente en sectores complicados, para salvar la brecha tecnológica que actualmente dificulta la transición”.

La última reivindicación de la ONU durante el evento se centró en el papel que debe desempeñar Europa “como palanca de la transición”. Cristina Sánchez incidió en que “desgraciadamente las cadenas de suministro van más allá del marco legislativo de la Unión Europea”, lo que “dificulta enormemente su puesta en práctica”. El cambio de mentalidad, según la representante del organismo internacional, “debe afectar a todos los departamentos de las empresas” y añadió que “la sensibilización ha de ser transversal”. En relación con el papel del regulador, Sánchez aseguró que, “de momento, la empresa privada está siendo más exigente que la Administración en las contrataciones” y reivindicó que “la empresa pública debe ser ejemplar y exigir que el dinero de todos los ciudadanos vaya en la dirección inequívoca de la sostenibilidad”, finalizó.