La Comisión Europea acelera el paso de la transición ecológica

Este miércoles 14 de julio, la Comisión Europea presenta un nuevo paquete de medidas legislativas denominado ‘Fit for 55’ para respaldar el compromiso de la UE de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en un 55% en 2030 en comparación con los niveles de 1990. Esta medida forma parte del objetivo de la UE, refrendado por la Eurocámara, de lograr la neutralidad climática a mediados de siglo.

El paquete adaptará las leyes ambientales europeas, que recogen el anterior objetivo de reducción del 40% de las emisiones, para alinearlas con este nuevo objetivo quince puntos más ambicioso. Las propuestas de la Comisión deberán ser aprobadas por los gobiernos de la UE y el Parlamento Europeo en un año.

"El mundo entero esta pendiente de las deliberaciones de la UE para poner en marcha este ambicioso paquete de medidas"

Las dos iniciativas principales del paquete ‘Fit for 55’ serán, imponer límites más estrictos en toda la UE para las industrias cubiertas por el sistema de comercio de emisiones de la UE (ETS) y establecer objetivos más estrictos -y variables- para que todos los países miembros frenen los emisiones en sectores como la agricultura y la edificación, que actualmente están fuera del ETS.

Hay que recordar que el objetivo de reducción de emisiones de GEI para España era del 26% con respecto a los niveles de 2005. Aunque se espera que el nuevo objetivo sea bastante más alto, es probable que se ajuste cómodamente a la ambición de la nueva ley climática española, ya que la reducción del 23% con respecto a los niveles de 1990 especificado en dicha ley equivale a una reducción de aproximadamente el 50% con respecto a los niveles de 2005.

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Para Saskia Bricmont, eurodiputada belga del grupo Grupo de Los Verdes/Alianza Libre Europea, “La aprobación y puesta en marcha de 'Fit for 55' es crucial para afrontar la crisis climática en la que nos encontramos. La carrera mundial hacia la neutralidad climática está en marcha".

Otros de los elementos clave será la aplicación del nuevo sistema previsto por la UE para gravar la huella de carbono de los productos importados: el llamado mecanismo de ajuste sobre el carbono en la frontera (CBAM Carbon Border Adjustment Mechanism). También se presentará un objetivo más ambicioso para acelerar la implantación y desarrollo de las energías renovables. Además, se propondrá un límite comunitario más estricto para atajar las emisiones de CO2 de los automóviles.

La aceptación y puesta en marcha de ‘Fit for 55’ pondrá a prueba la capacidad de los Estados miembros y del mundo en su conjunto para cumplir con el Acuerdo de París y ver hasta qué punto se están tomando las medidas necesarias para abandonar la dependencia de los combustibles fósiles y pasar definitivamente a un sistema productivo basado en las energías limpias.

Con la aprobación de este nuevo paquete de medidas la UE acomete una auténtica revolución energética que fijará desde el período de cierre definitivo de las centrales de carbón, hasta el tiempo que le resta a los fabricantes de automóviles para abandonar el motor de combustión interna.

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Sobre este último aspecto, para el Director de Sostenibilidad de Volvo Cars, Anders Kärrberg, no estamos ante un obstáculo a la productividad del sector sino ante una medida absolutamente necesaria para avanzar hacia lo que demanda la sociedad. “El aumento de las ventas de vehículos eléctricos durante la pandemia –ha señalado- nos demuestra que los clientes están preparados. Los inversores también buscan inversiones verdes. Ahora necesitamos un ambicioso paquete de medidas políticas para apoyar nuestra transición".

En todo caso este proceso debe atender el reto de garantizar una transición socialmente justa hacia actividades económicas más sostenibles. Algo que será fundamental para no dejar a nadie atrás y que requerirá una nueva financiación para quienes dependen todavía de las viejas tecnologías. En ese sentido, el Fondo Social del Clima previsto por la UE pone de manifiesto la especial sensibilidad política hacia esta cuestión.

Para Laurence Tubiana, directora general de la Fundación Europea del Clima, "El mundo entero estará pendiente de las deliberaciones de la UE para poner en marcha este ambicioso paquete de medidas de acción climática en una región en la que los países que la integran tienen geografías, sistemas sociales, combinaciones energéticas y niveles de riqueza diferentes”.