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El año que la sequía dominó la política andaluza (y esto solo va a ir a peor)
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LOS EMBALSES ESTÁN AL 28%

El año que la sequía dominó la política andaluza (y esto solo va a ir a peor)

Las lluvias de diciembre son un espejismo en Andalucía, faltan 220 hm³ respecto al final de 2021. El Gobierno andaluz pone el foco en las infraestructuras y los ecologistas piden revisar los usos del agua ante la escasez creciente

Foto: Vista del embalse de La Viñuela, en Málaga. (EFE/Jorge Zapata)
Vista del embalse de La Viñuela, en Málaga. (EFE/Jorge Zapata)

Las lluvias de la primera quincena de diciembre devolvieron el agua a las marismas del Rocío, en pleno parque de Doñana, pero esta resurrección es un espejismo. Los expertos lo advirtieron entonces, el suelo está muy seco y serían necesarias varias semanas de precipitaciones abundantes para que el parque empezase a recuperarse. Y aunque Doñana es muy buen símbolo, una suerte de canario en la mina, es solo la punta del iceberg de la sequía que asola Andalucía y que ha saltado de los embalses a la arena política en 2022.

Carmen Crespo, consejera de Agricultura del Gobierno andaluz, cifró hace unos días en 220 los hectómetros cúbicos que faltan en los embalses andaluces respecto al final de 2021. "Andalucía sigue muy lejos de la normalidad", admitió la dirigente popular, a pesar de que las precipitaciones de este mes han permitido recuperar un 4,4% de la capacidad de las cuencas de la comunidad, que están al 28,83% del total. "Son 25 puntos menos que hace diez años", apunta Antonio Amarillo, responsable de Ecologistas en Acción, que no mira solo a la falta de lluvia para explicar esta caída.

Foto: El embalse de Aracena, del que se nutre Sevilla y su área metropolitana, en una imagen de marzo. (Cedida)

Andalucía tiene la cuenca con menos cantidad de agua embalsada, la del Guadalquivir, aunque es cierto que su gestión depende del Gobierno central a través del Ministerio de Transición Ecológica. Los embalses del principal río de la comunidad y sus afluentes están al 24,05% de su capacidad. Lo llamativo es que justo al lado está la segunda cuenca con más agua acumulada, la del Tinto-Odiel Piedras, que está al 83,84%, solo por detrás de la demarcación de la costa de Galicia (85,67%)

"Tenemos cada vez menos precipitaciones, pero en los últimos 25 o 30 años las hectáreas en regadío han aumentado desde las 600.000 a las 900.000 actuales", se queja el dirigente ecologista, que asegura que "no se puede mantener este ritmo", con un incremento relevante de explotaciones de olivar "intensivo y ultraintensivo" y la ampliación de los cultivos de frutas tropicales que ya exceden su implantación histórica de Málaga y Granada para extenderse en Cádiz e incluso Huelva.

La Junta ha aprobado dos decretos de sequía con obras hidráulicas y pretende sacar adelante un tercero en el primer trimestre de 2023

Lo llamativo es que es justo a ese sector al que mira el Gobierno andaluz cuando pone el grito en el cielo por los efectos de la sequía. El propio presidente habló en otoño de la posibilidad de que la falta de agua acabe impactando en el PIB andaluz por la importancia que tienen el sector agrícola y el turístico. Ambos suman casi un cuarto de la riqueza de la comunidad y son altamente dependientes del agua. Y es por eso por lo que el Ejecutivo de Juanma Moreno apuesta por acelerar en lo posible la construcción de infraestructuras que permitan aumentar la cantidad de agua disponible.

Carmen Crespo explicó el martes que todos los consejos de gobierno que se han celebrado desde que se constituyó el nuevo Ejecutivo del PP, el pasado julio, han incluido una obra hídrica. Son ya dos los decretos de sequía que han salido adelante en los últimos meses y el objetivo es poner en circulación hasta 20 hectómetros cúbicos más en la comunidad. Las infraestructuras contempladas en los citados decretos están ya al 63% de su ejecución y el plan de la Junta pasa por aprobar un tercero en el primer trimestre de 2023.

Foto: El embalse de Guadalcacín, en Cádiz, casi vacío hace unas semanas. (EFE /David Arjona)

La consejera andaluza se reunió con el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, el pasado miércoles y llevaba en su cartera proyectos nacional que la Junta quiere acelerar, como las conducciones de la presa de Rules (Granada) y las obras en las presas de Siles (Jaén) y Alcolea (Huelva). El Gobierno de Juanma Moreno pone también el foco en la construcción de desaladoras y en reclamar al Ejecutivo central que se puedan utilizar los fondos Next Generation para financiar más proyectos de infraestructuras hidráulicas. Todo ello a pesar de que, según Crespo, este año la Junta ha sido capaz de ejecutar los 170 millones que se recaudan al año por el canon del agua, la tasa creada por los socialistas para poder afrontar obras en materia hídrica.

"Esto no se resuelve con infraestructuras, hay un consumo excesivo del recurso. Hay que ajustarse al agua que tenemos disponible y a lo que predicen los modelos climáticos", se queja Antonio Amarillo, que ha mantenido reuniones con los responsables en materia de aguas de la Junta para abordar esta situación y es crítico con la "visión economicista" que, a su juicio, tiene el Gobierno de la gestión de los recursos hídricos.

Mientras tanto, el Ejecutivo andaluz ha puesto en marcha una comisión de expertos y un comité técnico que otorga a la sequía un tratamiento similar al que tuvo la pandemia de covid, con organismos que afectan a varias consejerías. Y de fondo una pugna política con el Gobierno, al que la Junta reclama más actuaciones, en un cruce de acusaciones y cifras que aparece y desaparece.

Las lluvias de la primera quincena de diciembre devolvieron el agua a las marismas del Rocío, en pleno parque de Doñana, pero esta resurrección es un espejismo. Los expertos lo advirtieron entonces, el suelo está muy seco y serían necesarias varias semanas de precipitaciones abundantes para que el parque empezase a recuperarse. Y aunque Doñana es muy buen símbolo, una suerte de canario en la mina, es solo la punta del iceberg de la sequía que asola Andalucía y que ha saltado de los embalses a la arena política en 2022.

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