Detenido un activo ladrón de coches de lujo seis meses después de ser vinculado con 75 robos
Orlin T. G., miembro de la banda de Guerguiev y Venko, fue arrestado el martes tras la sustracción en Estepona de un todoterreno valorado en 40.000 euros. Solo en los últimos ocho meses ha sido capturado tres veces
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El surco de sus delitos se extiende por toda Europa. Son conocidos en Francia e Italia, pero, sobre todo, en España. Son los búlgaros que están detrás de la gran mayoría de los robos de turismos de lujo que se producen en el país. La banda de Guerguiev y Venko. Los dueños del narcoconcesionario que suministra coches a los traficantes del litoral sur. Detenidos en junio por el robo de 75 vehículos, han vuelto a las andadas tras salir de la cárcel tan solo dos meses de ingresar en ella de forma preventiva. Este martes, la Policía Nacional detenía a uno de sus miembros más activos. Orlin T. G., arrestado tres veces durante los últimos ocho meses, y cazado en esta ocasión por su presunta implicación en la sustracción en Estepona de un Jeep Range Rover Sport valorado en 40.000 euros.
Las sospechas de que el clan de delincuentes búlgaros estaba operando de nuevo se acrecentaron a raíz de una serie de robos registrados en Madrid y Jerez de la Frontera. Estas dudas se disiparon hace poco más de una semana, cuando se intuyó su presencia en la Costa del Sol, su principal coto de caza. Fuentes consultadas por El Confidencial señalaron que desde el pasado día 6, y en un margen de unos cuantos días, se notificaron la sustracción de seis coches de alta gama en distintos puntos del litoral malagueño.
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Los investigadores del Grupo III de la Sección de Crimen Organizado de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) estaban sobre la pista cuando el pasado martes se denunció un nuevo robo. Se trataba de un Jeep Range Rover Sport valorado en 40.000 euros que estaba estacionado en un aparcamiento de Estepona.
Las pesquisas de los responsables del caso permitieron ubicar el vehículo en la urbanización Cerrado de Calderón de la capital malagueña. Con la hipótesis de que los autores del robo lo habían dejado enfriar, se estableció un dispositivo que daría resultados poco tiempo después, cuando al todoterreno se aproximó un rostro muy habitual para los agentes. Se trataba de Orlin T. G., que cumplirá 49 años poco después de inaugurado en el nuevo año, y que es uno de los activos más importantes de los capos que dominan esta suerte delictiva: Guerguiev y Venko.
Los investigadores están convencidos de que Orlin no trabajaba solo y mantienen abierto el caso
Orlin suma en su historial un total de 16 detenciones por hechos similares, de las que tres se han producido tan solo en los últimos ocho meses. Sus estancias en prisión, sorprendentemente, son breves, sobre todo porque no pasa mucho tiempo desde que deja la celda hasta que comienza a robar de nuevo. Y tampoco le importa que los juzgados condicionen su puesta en libertad a que no perpetre nuevos palos durante un periodo de tiempo. Es lo que acordó el Juzgado de lo Penal 1 de Málaga, que en sentencia de conformidad lo condenó a seis meses de prisión por una tentativa. Como la pena era pequeña, y no se tuvo en cuenta la reincidencia, se acordó su puesta de libertad, pero condicionada a que no cometiese hechos delictivos en un periodo de tres años.
En esta ocasión, Orlin había abandonado la cárcel en octubre, y no tardó ni tres meses en volver a las andadas. Las fuentes consultadas señalaron que, durante el tiempo que esta banda estuvo fuera de circulación, las sustracciones de coches de alta gama descendieron en Málaga en torno al 50%, lo que pone de relieve su peso en la realidad delictiva de una provincia donde confluyen grupos organizados de todo el mundo. Solo hay que tener en cuenta que, cuando fue desarticulado el pasado mes de junio, se le imputó el robo de 75 vehículos de lujo que superaban los tres millones de euros de valor total.
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La hipótesis que se maneja es que los chicos de Guerguiev y Venko, tras pasar un periodo hibernando, incluso saliendo fuera del país, han regresado atraídos por la infinita fuente de ingresos que supone la constante demanda de coches de los clanes del narcotráfico que operan en el Campo de Gibraltar. Organizaciones que precisan todoterrenos rápidos y capaces de desenvolverse con presteza en las playas para transportar los alijos y escapar a toda velocidad.
Los policías se abalanzaron sobre Orlin T. G. cuando trataba de acceder al turismo sustraído en Estepona y desplazarlo a algún punto tranquilo en el que terminar de maquillarlo. Fue detenido por robo con fuerza y se espera que en las próximas horas pase a disposición judicial. Saber cuánto tiempo pasará esta vez en prisión es una quimera. Pero lo que está claro es que, durante el mismo, los propietarios de coches estarán un poco más seguros. Mientras tanto, se trabaja para determinar si contó con ayuda, como así se presupone inicialmente, y, en caso positivo, darles captura cuanto antes.
El surco de sus delitos se extiende por toda Europa. Son conocidos en Francia e Italia, pero, sobre todo, en España. Son los búlgaros que están detrás de la gran mayoría de los robos de turismos de lujo que se producen en el país. La banda de Guerguiev y Venko. Los dueños del narcoconcesionario que suministra coches a los traficantes del litoral sur. Detenidos en junio por el robo de 75 vehículos, han vuelto a las andadas tras salir de la cárcel tan solo dos meses de ingresar en ella de forma preventiva. Este martes, la Policía Nacional detenía a uno de sus miembros más activos. Orlin T. G., arrestado tres veces durante los últimos ocho meses, y cazado en esta ocasión por su presunta implicación en la sustracción en Estepona de un Jeep Range Rover Sport valorado en 40.000 euros.