Es noticia
Tiroteo en la Opium de Marbella: historia de una noche de marcha apagada por las balas
  1. España
  2. Andalucía
CINCO HERIDOS, CUATRO DE BALA

Tiroteo en la Opium de Marbella: historia de una noche de marcha apagada por las balas

El presunto autor de los disparos abrió fuego al tuntún después de que le rajaran el cuello. Malherido, y con la ayuda de un amigo, obligó bajo amenazas a los sanitarios de una ambulancia a que lo llevasen al hospital. El arma no se ha hallado

Foto: Acceso a la discoteca Opium, donde sucedió el tiroteo. (EFE/Antonio Paz)
Acceso a la discoteca Opium, donde sucedió el tiroteo. (EFE/Antonio Paz)

La sala estaba llena. La actuación del DJ sudafricano Black Coffee había atraído a mucho público internacional que pasa sus vacaciones en Marbella y que quería disfrutar de una calurosa noche de música electrónica. Pero nadie de los asistentes del club de playa Opium podía suponer que iba a verse expuesto a recibir un disparo que acabara con su vida. Afortunadamente, nadie falleció, pero cuatro personas tuvieron que ser hospitalizadas con heridas de bala. El autor de los hechos y dos de los heridos ya han recibido el alta. Es el resultado del tiroteo en el que desembocó la reyerta que en torno a la una de la madrugada de este lunes se produjo en este exclusivo local de ocio. Un suceso al que siguieron una sucesión de hechos de gran tensión y algún ramalazo de fortuna.

Fuentes cercanas al caso consultadas por El Confidencial explicaron que el presunto autor de los disparos es un individuo de nacionalidad holandesa y originario de Tetuán (Marruecos), al que rajaron el rostro al comienzo de la pelea entre dos grupos. Por ahora no se sabe con certeza si utilizaron un arma blanca, un vaso o una botella rota, pero lo cierto es que como consecuencia del ataque sufrió heridas “inciso contusas” en “frente, cuello, espalda y ojo”. Malherido, con la sangre brotando de su rostro, supuestamente echó mano de la pistola que llevaba oculta y abrió fuego en al menos cuatro ocasiones. Viendo el destino de algunos de los proyectiles, que alcanzaron a asistentes que nada tenían que ver en la pelea, se presupone que erró en su puntería o tiró al tuntún.

A las cuatro detonaciones —que quedaron grabadas en distintos vídeos que se difundieron a lo largo de este lunes— siguieron lógicas escenas de pánico. Gente corriendo y personas tiradas en el suelo tratando de protegerse. Entre las personas que huían, el presunto autor de los disparos y un amigo que le ayudaba a abandonar la discoteca, y que evitaron a unos agentes de la Policía Local de Marbella que estaban en las cercanías sancionando un coche y que acudieron al establecimiento segundos después de oírse las detonaciones.

Una vez en el exterior, el tirador y su acompañante se toparon con una ambulancia cuyos facultativos al parecer estaban atendiendo a un joven que había sufrido un coma etílico. Ambos se dirigieron hacia ellos y, al parecer, bajo amenazas, les exigieron que los trasladasen a un centro médico. Los sanitarios atendieron al herido mientras el vehículo enfilaba el camino hacia el Costa del Sol, el hospital más próximo.

Foto: Comisaría de Policía Nacional en Marbella (Málaga). (CNP)

Tras ingresar y ser hospitalizado, desde el centro se comunicó a las fuerzas de seguridad que estaban atendiendo a un individuo de 40 años que había resultado herido en una reyerta. En esos instantes, eran muchas las llamadas que habían alertado a los servicios de emergencia de lo sucedido en el club de playa ubicado en el kilómetro 184 de la carretera A-7, donde hubo un momento en el que se contabilizaron 18 vehículos policiales.

Efectivos de la Policía Nacional se desplazaron con celeridad al hospital y, tras comprobar la presunta implicación del paciente en el tiroteo, fue detenido y quedó bajo custodia a la espera de su evolución sanitaria. Otras fuentes apuntaron que su acompañante, de 26 años, también fue arrestado en el mismo centro.

No se ha encontrado el arma

Pero ¿qué ocurrió entre los disparos y el ‘asalto’ a la ambulancia? Pues es el intervalo en el que se especula que el principal investigado pudo deshacerse del arma de fuego. Las fuentes consultadas confirmaron que, a lo largo de buena parte de la jornada de este lunes, no había sido encontrada. Este es uno de los motivos por los que el establecimiento permanecía cerrado y continuará así unos días. El ayuntamiento marbellí informaba de que la dirección de Opium había adoptado esta decisión tras una serie de conversaciones con las autoridades locales, aunque —además de por el pesar de lo sucedido— existe otra motivación de peso, la principal: la Policía Nacional quiere hacer una exhaustiva inspección ocular del local, entre otras cosas, para buscar la pistola. No obstante, existe la posibilidad de que no se encuentre en el local, ya que hay quien apunta a que pudo entregársela a una tercera persona para que no la localizasen en su poder.

Una cartera en el bolsillo delantero evitó daños mayores a uno de los cuatro heridos de bala

Dos de los cinco heridos en la balacera se encuentran ingresados en estado grave en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del citado centro hospitalario a la espera de la evolución de las heridas de arma de fuego que presentan, precisaron fuentes hospitalarias. Se trata de una mujer de 32 años, con herida de bala, que presenta traumatismo en zona abdominal y pélvica y ya ha sido intervenida quirúrgicamente. La otra persona que permanece en la UCI es un irlandés, también de 32 años, que presenta un traumatismo torácico por arma de fuego. Está grave y a la espera de evolución.

El estado del supuesto autor de los hechos, un hombre de 40 años que presentaba distintas heridas por arma blanca en la frente, el cuello, la espalda y un ojo, no revestía gravedad, por lo que tras la realización de diferentes pruebas médicas ha sido dado de alta y permanece bajo custodia policial. También se han podido marchar a casa los dos heridos que se encontraban en observación, un varón de 18 años que presentaba una herida de bala en la cadera izquierda, ya que, en principio, no revestía gravedad, y otro de 36 años con una herida de bala en la espalda que tampoco era grave.

placeholder La zona de auditorio de la discoteca. (EFE)
La zona de auditorio de la discoteca. (EFE)

Las fuentes consultadas por este periódico explicaron que la fortuna pudo evitar que uno de los heridos sufriese lesiones de mayor cariz. Como en una película, el llevar la cartera en uno de los bolsillos delanteros del pantalón, e impactar el proyectil en la misma, redujo su velocidad y capacidad de daño.

La Policía Nacional está tratando de hacer una reconstrucción lo más exacta posible de lo sucedido en el club de playa. Junto a la información que puedan aportar los heridos y testigos del tiroteo, se peinan las redes sociales para visionar los distintos vídeos que los asistentes realizaron del momento del tiroteo, así como de los instantes previos y posteriores. En uno de ellos se observa a dos grupos de jóvenes que se enfrentan en lo que parece un reservado. Las imágenes muestran a uno cogiendo una botella de grandes dimensiones mientras otros se quitan las camisetas para iniciar la disputa. El resto de clientes observa expectante. Segundos después, se escucha el primer disparo. Seco. Sin alertar a los presentes, que parecen no creer lo que está pasando. Le siguen al menos otros tres, y es cuando se oyen los primeros gritos y la gente comienza a correr en estampida. Presa del pánico, salta o pisotea a los que han caído delante.

Foto: Comisaría de Policía Nacional en Marbella (Málaga). (CNP)

Las grabaciones se ‘viralizaron’ y el consistorio marbellí salió al paso de lo sucedido para tratar de minimizar el daño reputacional a un destino que de una forma crónica se vincula con episodios de crimen organizado y violencia extrema. El portavoz municipal de Marbella (Málaga), Félix Romero, señaló que este último suceso es un hecho puntual” y destacó el alto nivel de seguridad que, a su juicio, está asociado al nombre de la ciudad.

El edil reconoció que este tipo de incidentes “nos preocupan siempre”, pero aseguró que la imagen de la ciudad como destino turístico seguro “es un patrimonio que es muy difícil que se desmonte, porque son muchos años trabajando muy bien”.

La sala estaba llena. La actuación del DJ sudafricano Black Coffee había atraído a mucho público internacional que pasa sus vacaciones en Marbella y que quería disfrutar de una calurosa noche de música electrónica. Pero nadie de los asistentes del club de playa Opium podía suponer que iba a verse expuesto a recibir un disparo que acabara con su vida. Afortunadamente, nadie falleció, pero cuatro personas tuvieron que ser hospitalizadas con heridas de bala. El autor de los hechos y dos de los heridos ya han recibido el alta. Es el resultado del tiroteo en el que desembocó la reyerta que en torno a la una de la madrugada de este lunes se produjo en este exclusivo local de ocio. Un suceso al que siguieron una sucesión de hechos de gran tensión y algún ramalazo de fortuna.

Tiroteo Marbella Málaga Noticias de Andalucía
El redactor recomienda