La polémica medalla de Putin: De la Torre descarta renunciar al reconocimiento

Ni la polémica torre del puerto, ni la viabilidad económica de la Copa América, ni el plan de transformación del eje litoral del centro de la ciudad, ni las dudas sobre su futuro político… Quién iba a decirle hace una semana al alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, que algunos de los mayores quebraderos de cabeza de su dilatada carrera al frente del Ayuntamiento se los iba a generar un conflicto bélico a más de 4.000 kilómetros. Y no ha sido por sus palabras matizadas sobre una posible vía de solución del mismo, sino por el futuro de la sede en la ciudad del Museo Ruso de San Petersburgo y la medalla que Vladímir Putin concedió al regidor. Una condecoración que el PSOE ha pedido que devuelva, algo esperable, pero no tanto que el propio presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, de manera suave, aunque persistente, le reclame que tenga un “gesto” pidiéndole que “reflexione” sobre la idoneidad de conservar este reconocimiento. El primer edil, de momento, descarta devolverla.

Francisco de la Torre abordaba este asunto el miércoles, cuando aún no era polémica nacional. Su concejala de Cultura y Deportes, Noelia Losada, había planteado la posibilidad de congelar el pago para la renovación de las exposiciones de la pinacoteca que se debe llevar a cabo en abril, mientras la oposición gestaba un reproche más mediático y efectista: la devolución de la Medalla Pushkin que Putin concedió en 2018 al regidor por estrechar los lazos culturales entre España y Rusia.

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El alcalde, tras la presentación de la programación del 25 Festival de Málaga de cine, reiteraba su “rechazo, repulsa y condena a la actuación que el presidente ruso ha iniciado con la invasión de Ucrania”, pero explicó que “he de ver que esa medalla simboliza también la cultura del pueblo de Rusia”. Y consideró que hay que establecer diferencias con su gobernante.

Estas explicaciones no apaciguaron a los socialistas, ni a Losada, que han reiterado que el Ayuntamiento debe seguir dando pasos para aislar a Putin. Los primeros, con su portavoz en el Consistorio a la cabeza, Daniel Pérez, persisten y amagan con solicitar un pleno extraordinario si el regidor “no devuelve la medalla y depone las transferencias al Museo Ruso”. Aunque, en este contexto, no se puede obviar que, cuando De la Torre recibió este reconocimiento en la sala San Andrés del Gran Palacio del Kremlin, nadie alzó la voz para censurarlo, ni pidió un gesto, a pesar de que hacía cuatro años que el presidente ruso había anexionado por la fuerza la península de Crimea.

Este mismo silencio lo guardaron los dirigentes de otros partidos… y del mismo PP. Por eso, al alcalde le han pillado a contrapié las palabras del presidente andaluz cuando ha dejado traslucir cierta inquietud porque su principal activo para mantener la alcaldía malagueña no haya entregado aún la condecoración. Moreno, en declaraciones a Onda Cero, reconoció que la foto de la imposición de dicha medalla es “tremendamente incómoda” porque en ella aparece “el máximo responsable de la barbarie” que se está cometiendo en Ucrania: Vladímir Putin. La devolución de la misma “es una decisión personal del alcalde”, respeta, pero añadió que esa imagen, que los opositores a De la Torre están usando en las redes para atacarle, “no me parece que sea razonable y sensata”.

“Es verdad que es un mero símbolo, pero los gestos también suman en esta lucha por aislar a Putin e intentar hacerle entrar en razón para que pare el carro”, añadió el que en el pasado fuera compañero del regidor como concejal del Consistorio malagueño, quien pidió al regidor “que reflexionara sobre esa foto, que al final es un gesto, pero es incómodo”.

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En los mismos términos se expresó el vicepresidente de la Junta de Andalucía, Juan Marín, quien manifestó que, “a todo lo que tenga que ver en este momento con Rusia, tenemos que darle la espalda” y reforzó la línea argumental de su única representante en el Consistorio malacitano. La edil de Ciudadanos, clave para la estabilidad de Francisco de la Torre, pues le otorga la mayoría absoluta, remarcó este jueves su postura abiertamente contraria a la del dirigente popular e insistió en que, “ahora mismo, no se dan las condiciones para que Málaga transfiera un solo euro más a Rusia”. “Tal y como está la situación internacional, de bloqueo absoluto desde todos los ámbitos, también tenemos que dar ejemplo”, añadió Noelia Losada.

De la Torre, después de escuchar todas estas voces contrarias, atendió a los medios para explicar que no tiene “ningún afán ni de recibir ni de retener medallas”, porque en la vida ha buscado estos reconocimientos, pero recordó que "no hay que tomar decisiones en caliente”.

El regidor ha abordado la polémica con el ministro de Exteriores, que le ha restado importancia

El alcalde desveló que ha mantenido una conversación con el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, para abordar esta polémica y aseguró que este considera que “no era un tema de entidad” y que en España hay mucha gente a la que se la otorgaron porque “es de un símbolo cultural de Rusia".

Pese a que incidió en que el ministro lo considera “innecesario”, adelantó que profundizará en ello, pues “fue una conversación breve” en la que dijo que “había opiniones en Málaga en otra dirección”.

“Aquella medalla fue en 2018, supongo que a iniciativa del embajador ruso, que es un buen amigo de España y del museo”, relató el dirigente popular, que insistió en que la opinión que me vale es la del Gobierno español”, pero entiende que también debe sondear la del diplomático “por el cariño demostrado a Málaga”.